Trust Me 2

El café estaba lleno de la expectativa silenciosa que solo dos años separados podían tejer entre dos personas que se amaban pero habían sido forzadas a distanciarse. Jacob y Sam se miraban con cautela, como exploradores que regresan a tierra conocida pero cambiada por el tiempo y la experiencia.

Después de un momento de silencio incómodo, Sam rompió el hielo. "¿Cómo ha estado tu trabajo?"

Jacob se relajó un poco, agradecido por el cambio de tema. "Bien, ocupado como siempre. He estado trabajando en un nuevo proyecto que realmente me apasiona. ¿Y tú?"

Sam asintió, con una sonrisa leve. "He estado bien. He estado explorando algunas nuevas aficiones y tratando de mantenerme ocupado."

Ambos sabían que había mucho más que necesitaban hablar, pero ninguno de los dos estaba seguro de cómo dar el primer paso. Las emociones seguían siendo frágiles, las palabras aún cargadas de las heridas pasadas.

Finalmente, Jacob decidió abordar el elefante en la habitación. "Sam, sobre lo que pasó... creo que ambos cometimos errores. Yo... lamento no haberte confiado más."

Sam asintió lentamente, sus ojos encontrando los de Jacob con una mezcla de tristeza y alivio. "Yo también lamento no haber sido más transparente contigo desde el principio. No quería lastimarte, pero sé que lo hice."

El silencio entre ellos era denso pero no incómodo. Había una nueva comprensión entre ellos, una madurez que solo el tiempo y la separación habían traído.

"¿Qué hacemos ahora?" preguntó Jacob, su voz apenas un susurro cargado de esperanza.

Sam tomó una respiración profunda, su mirada buscando la de Jacob con determinación. "Creo que deberíamos intentarlo de nuevo. Ambos hemos cambiado y crecido, pero el amor que sentimos... creo que sigue ahí."

Jacob sintió un nudo en la garganta, sus emociones luchando por encontrar palabras adecuadas. "Yo... sí, Sam. También creo que merecemos otra oportunidad."

Ambos sonrieron débilmente, la carga del pasado comenzando a disiparse lentamente. Habían aprendido de sus errores y estaban dispuestos a construir un futuro juntos, esta vez con más comunicación y confianza mutua.

El resto del día transcurrió en conversaciones sinceras y risas suaves, reconstruyendo puentes que parecían quemados pero que aún podían soportar el peso del perdón y la esperanza.

Al final de la tarde, mientras caminaban juntos por la ciudad, Jacob tomó la mano de Sam con suavidad, sintiendo cómo el corazón volvía a latir con una alegría renovada.

"Creo que estamos en el camino correcto", murmuró Sam, sus ojos brillando con renovada esperanza.

Jacob asintió, apretando la mano de Sam con cariño. "Sí, lo creo también. Este es nuestro nuevo comienzo."

Juntos, caminaron hacia el atardecer, dejando atrás el dolor del pasado y abrazando el futuro con los brazos abiertos y el corazón lleno de promesas

Ellos se prometieron amor puro y sin mentiras un amor lleno de bendiciones aunque sus padres nunca los iban a querer ver juntos ellos siguieron y no les prestaron atención

al día siguiente fueron donde la prima de Sam (isabella) que vivía en los Angeles (California) a visitarla.