YO FUÍ TU PRIMER AMOR

Dante salió de aquel departamento y se encontró con Emilio.

Señor, necesito hablar con usted.

Dijo Emilio tratando de aclarar el malentendido entre la señorita Celin y la señorita Mina mostrando la grabación que tenía en su celular.

—Ahora no Emilio, tengo cosas más importantes que atender por ahora, te llamo más tarde ok.

Pero señor esto en verdad es...

Dante le lanzó una mirada asesina a Emilio y este solo guardo silencio pues conocía a la perfección a su jefe, está bien señor.

Dante entró al elevador y sin dudarlo más se dirigió al departamento de Célin y cuando llegó a este se dio cuenta de que no estaba el auto de Célin parqueado en el estacionamiento, al ver este saco su celular y llamo a Celin por supuesto ella jamás respondió a sus llamadas pues había logrado lo que quería que Dante pusiera en su lugar a esa mosquita muerta y así ella dejaba muy clara su existencia ante esa niñita.

—Celin dónde estás?

Necesito que hablemos mi amo.

Fueron los mensajes que Dante dejo en el buzón de Célin pues está no respondió ni una de sus llamadas.

Al ver que no había respuesta de Célin Dante contacto a Emilio.

Bueno, señor en qué puedo servirle?.

—Emilio, necesito que investigues dónde se encuentra mi mujer.

Señor, la señorita Mina sigue en la Suite ella no ha ido a ninguna parte, respondió Emilio.

—Estoy hablando de Célin, tú y yo sabemos que esa niña jamás podría ser mi mujer.

Lo siento señor, enseguida me encargo de averiguar dónde se encuentra la señorita Célin.

Dante colgó la llamada y se recostó por un segundo en el asiento de su deportivo, ¿a qué demonios estás jugando Célin?.

Mina entró en su habitación y comenzó a llorar se quedó quieta por un buen rato nunca en su vida se había sentido tan triste, por un momento estuvo pensando que hacer para olvidarse de toda esa situación pues ya no quería estar en ese lugar, pero sabía que si recurría a Cloé Dante sabía dónde encontrarla, fue entonces que le dió muchas vueltas al asunto y con mucha tristeza se dió cuenta de que no tenía a nadie a quien recurrir, fue justo cuándo recordó que Marcus el chico nuevo le había dicho que estába buscando un roomie así que tomo su celular y busco el número su número y recordo que al ser extranjero este rentaba un departamento en un sector que quedaba cerca de la universidad si él aún no ha encontrado a nadie Mina podía ser su inquilina y así entre los dos podrían dar el pago del alquiler.

Mina sabía que no tenía mucho dinero, pero estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario para poder vivir tranquila y en paz lejos de su padre de Dante y de su novia.

El tono de llamada se escuchaba del otro lado de la bocina, Mina comenzó a ponerse nerviosa pues no conocía muy bien a Marcus y tal vez él podía pensar que era una señorita muy aventada o algo así, Mina estaba a punto de colgar cuando escuchó una voz varonil que respondía al otro lado.

*Bueno, quién habla?.

—Hola, Marcus!

¿cómo estás?

Soy Mina.

*Hola Mina que gusto, ¿cómo estás?

Te encuentras bien?

—De hecho no, se que voy a escucharme muy desesperada, pero me preguntaba si aún estás buscando un roomie.

*Sí, sabes de alguien?

—Si, Marcus yo estoy interesada, te importaría tenerme como roomie en tu departamento.

*Me encantaría Mina, así podríamos estudiar juntos, ¿Cuándo te pasas por acá?

—Mmm podría ser hoy mismo?

Preguntó Mina muy nerviosa por la respuesta de Marcus pues no estaba dispuesta a enfrentarse una vez más con Dante, estaba afectando demasiado su vida y ella necesitaba concentrarse en sus estudios o va a reprobar el semestre y en la situación en la que se encuentra no puede darse ese lujo o perdería la oportunidad de sacar una beca.

*Por supuesto que sí Mina, te mando la ubicación del departamento te espero o necesitas que vaya por ti?.

—Me harías ese favor Marcus?

Ja, ja, ja

*Por supuesto que sí Mina mándame tu ubicación y en un momento estoy contigo.

—Muchas gracias Marcus no sabes cómo te lo agradezco, pues después de la boda Mina no tuvo la oportunidad de pasar por su auto a la mansión Arenberg y ahora no podría arriesgarse a encontrarse con su padre pero ya vería la manera pensó en sus adentros.

Mina corto la llamada y enseguida fue a la habitación de Dominic para darle la noticia de que dejarían la suite de Dante y se marcharían a otro lugar sin decirle a nadie.

Dominic aún no había desempacado nada así que solo se alistó y siguió las órdenes de Mina en silencio pues se había dado cuenta de lo ocurrido con aquella señorita y con el señor Dante y entendía que no quisiera permanecer en ese sitio.

—Nana necesito que te asegures de que nadie nos vea o de lo contrario jamás podremos escapar de él.

Si mi niña, Dominic bajo a la cocina y le pidió a Rita que fuera al supermercado a comprar un medicamento que le hacía falta para la señorita Mina y le pidió de favor que fuera con Emilio para qué regresarán lo más pronto posible asegurando que la señorita Mina se sentía muy mal.

Ambos salieron enseguida de la suite y en cuanto estos se marcharon Mina recibió la llamada de Marcus el cual le anunciaba que ya estaba en el estacionamiento esperan por ella.

Mina empacó lo poco que llevaba de ropa y salió junto con Dominic dejando el juego de llaves en la mesa de centro.

Mi niña estás segura de que quieres hacer esto?

—Si nana, si nos quedamos aquí siempre estaré expuesta a las humillaciones y no veo el porqué tenga que aguantarlas si podemos comenzar una nueva vida juntas, se que será difícil pero no imposible.

Muy bien mi niña si eso es lo que quieres hagámoslo y yo te apoyaré en lo que sea necesario

Salieron del ascensor y justo ahí se encontraba Marcus con aquella sonrisa tan tierna que lo caracterizaba era un completo desconocido, pero por alguna extraña razón a Mina le inspiraba mucha confianza.

*Buenas tardes!

Saludo Marcus a Dominic y a Mina.

—Ella es mi nana Dominic, el es Marcus un amigo de la universidad.

Mucho gusto joven.

*El gusto es mío señora.

Marcus espero que no te moleste Dominic vivirá conmigo, pero si tienes algún inconveniente por mi no hay problema yo buscaré otro departamento.

*Por supuesto que no, el departamento es bastante amplio así que no digas más y vámonos le dijo mientras tomaba las maletas y las subía a su camioneta para después ayudarlas a subir.

Marcus era muy caballeroso además de apuesto al ser Italiano había algo en el que lo hacía ver muy interesante además de su personalidad imponente, mina no podía dejar de mirarlo pues era bastante apuesto y con una fisonomía perfecta.

Durante el trayecto Marcus comenzó a hablar de la exposición que tenían para el día de mañana la cual mina aún no había terminado y se sentía un poco frustrada por el tiempo, al ver que Marcus ya dominaba a la perfección todos los temas que tenían que exponer.

La conversación que tenía Mina con Marcus la hizo olvidarse por completo de todo lo ocurrido y pues ni siquiera se dio cuenta en qué momento llegaron a dichos departamentos los cuales estaba en un sector bastante lujoso no como el que acababan de dejar pero era lindo.

Marcus estacionó su camioneta en el garaje y bajo las maletas Mina ayudo a bajar a Dominic y juntas caminaron detrás de Marcus el cual precio o el número ocho en el ascensor era el último piso y les dio el paso para que las mujeres subieran.

En cuanto se abrieron las puertas de aquel ascensor Mina y Dominic se quedaron sorprendidas al ver que era bastante lujoso y al instante pensaron si podrían pagar una renta tan costosa, las dos se vieron la una a la otra con cara de angustia pues sabían que no tenían suficiente dinero para algo tan costoso.

Marcus se dio cuenta de lo ocurrido y las invito a pasar.

Adelante, no te asustes por la renta mina este edificio es de uno de mis familiares así que no te preocupes por la renta nos acomodaremos para poder pagarla ok.

Mina y Dominic dieron un gran suspiro de alivio al saber que no tendrían que marcharse.

Ambas mujeres entraron y comenzaron a ver el interior del departamento el cual está decorado en tonos blanco y negro y piezas de arte muy finas lo cual le recordaba a su madre.

Muy bien les mostraré sus habitaciones en la parte superior solo hay dos espero que no le moleste usar la habitación de servicio, señora.

No, por supuesto que no joven, usted no se preocupe por eso.

Marcus llevó el equipaje de Dominic a su habitación la cual era bastante amplia para ser del servicio, además que estaba muy bien equipada.

Dominic se quedó ahí para empezar a desempacar, mientras que Mina y Marcus se dirigían escaleras arriba, el departamento era muy hermoso y bastante espacioso Marcus le mostró la habitación a Mina la cual quedaba justo frente a la de él estás estaban divididas por una terraza en la cual se podía ver una parte de la ciudad.

Mina estaba emocionada al ver que tenía una oportunidad de tener un nuevo comienzo siendo libre.

Marcus dejos su equipaje y le dio su espacio para que pudiera instalarse.

*Estaré en el estudio por si necesitas estudiar o ponerte al corriente con la exposición podemos hacerlo juntos, dijo Marcus con una sonrisa mientras salía de la habitación.

—En un momento estoy contigo ok, Mina respiro profundo y acomodo la poca ropa que llevaba en el clóset y una vez que terminó tomó su mochila y bajo al estudio para reunirse con Marcus pues en verdad necesitaba de su ayuda para pulir su exposición.

Pasaron las horas y Dominic se dio cuenta de que no había personal de servicio así que se tomó la libertad de preparar la cena, observó lo que había en la cocina y preparo una deliciosa cena con agua de frutas pues ellas no habían tenido la oportunidad de comer desde el almuerzo.

Mina estaba bastante concentrada en su exposición que al igual que Marcus habían perdido la noción del tiempo, pero sus estómagos vacíos comenzaron a hacer unos ruidos extraños los cuales al estar en silencio se pudieron escuchar a la perfección.

Marcus volteó a ver a Mina bastante sonrojado por lo acontecido, los siento en verdad muero de hambre.

—Ja, ja, ja

No te preocupes igual yo, en ese instante que salieron de aquella concentración en la que se encontraban se dieron cuenta de que un delicioso aroma había comenzado a inundar el lugar.

Mmm

¡Eso huele delicioso!

Exclamó Marcus pues hacía muchos años que no disfrutaba de una deliciosa comida casera.

—Espero que no te moleste que mi nana se haya adueñado de tu cocina?

Dijo mi a un poco nerviosa por la reacción de Marcus.

Por supuesto a partir de hoy ustedes son dueñas y señoras de este departamento al igual que yo, además se me olvidó decirte que no contamos con personal de servicio así que tendremos que organizarnos para los alimentos.

Dijo Marcus pasando sus manos por su perfecta cabellera era un gesto que hacía constantemente.

Mina se dio cuenta de que por lo regular era cuando se ponía nervioso, pero lo que él no sabía era que ese gesto lo hacía ver aún más atractivo.

¿Te encuentras bien?

Preguntó Marcus mientras pasaba una de sus manos frente al rostro de Mina la cual lo observaba fijamente.

No serás una acosadora o algo así verdad?.

Por supuesto que no tonto, anda vamos que muero de hambre respondió Mina bastante nerviosa al ser descubierta sintió como sus mejillas ardían por el intenso calor, pero se dispuso a ponerse de pie para salir del estudio y dirigirse hacia la cocina donde seguramente se encontraba Dominic.

Escaleras abajo Mina estaba bastante sorprendida del cambio que ha hecho en su vida hasta hace poco era una estudiante en un colegio de mujeres y de repente paso a ser la esposa del mujeriego más cotizado del mundo y ahora se encontraba viviendo con un completo desconocido al cual mira como si fuera un modelo de Calvin Klein.

Por Dios!

Mina sacudió su cabeza para sacar esas imágenes de su mente retorcida pues desde que vio a Dante completamente desnudo su forma de ver a los hombres ahora es diferente.

¡Me he vuelto una depravada!