La Noble Señorita Se Divorcia

Susan y John están en el puerto y se despiden de los marqueses, ellos van al reino vecino, un continente mas alla del mar, John oficialmente es ahora el marqués, tiene el territorio y todos los negocios propios del Marquesado

-A pesar de todo voy a extrañar a tu mamá.

-Solo es un tiempo.

-si tienes razón, bueno nos vemos.

-A donde vas

-A comprar estambre para hacer ropa de bebé

-Heee!! Disculpa!!

-Mi amiga Ester está embarazada, voy a hacerle un regalo, que pensabas.

-No, nada **Dios, por un momento me asusté**

-Entonces me voy.

-Espera te acompaño.

Ambos van de compras, para todos es normal verlos juntos, ellos son como una pareja normal, John poco a poco está más cerca de ella.

Al llegar a la mansión, Susan va al despacho de John

-Jonh, podemos hablar.

-Si, que paso?

-Traje los documentos, puedes sellarlos?

-Que es?

-Es el contrato, puedes sellarlo.

-Susan...

-Dime.

-No nada, los sellaré y los firmaré.

Susan está feliz y no puede disimularlo, algo que a él le molesta, ellos están por cumplir un año de casados, él no sabe si esa fecha se va a celebrar.

-John te estoy hablando, que haces?

-Que?

-Nos vamos a mudar al Marquesado?

-Si en unas semanas.

-Bien para preparar mis cosas, me voy, cenaras aquí?

-Si.

-Entonces nos vemos en la cena.

El tiempo pasa rápido, Susan llega al Marquesado, le han entregado su sello, John ahora tiene más trabajo, solo visita a su amante cuando va al puerto, cosa que cada vez es menos, algo que a ella la tiene muy molesta.

Susan en el marquesado también tiene deberes que hace a la perfección, ahora es más fácil controlar la finca, se le complicaba cuando estaba su suegra, ahora tiene el sello de la marquesa.

-Aquí el trabajo es más, pero no es difícil.

-Señora en la cocina preguntan si ya tiene el menú.

-Si, mañana quiero cocinar yo, no sé mucho, pero siempre quise aprender, mi madre no me dejaba.

-Si señora.

Susan aprovecha para estar en la cocina, John no la vigila así que hace todo lo que ella quiera, de vez en cuando hace una que otra fiesta de té, en el marquesado no tiene muchos nobles de vecinos.

-Sandy

-Si señora.

-Sandy, tú eres de aquí?

-Si.

-Sabes si más al norte hay trabajo?

-En las minas hay mucho trabajo para los hombres, en los comedores luego contratan gente, ¿por qué?

-No por nada, curiosidad.

Susan tiene otros planes, sabe que su madre no estará de acuerdo con su divorcio, su hermano en unos meses cumple 10 años, una vez que eso pase ella se irá de ahí.

-Ya terminé con su cabello, me retiro, hoy viene el marqués?

-A qué? Haaa si, se me había olvidado.

-Señora usted toma el té para no quedar embarazada?.

-No, mis hijos llegarán cuando los dioses quieran.

-Disculpe, no volveré a preguntar, lo siento, la Marquesa ha esperado esa noticia desde que se casaron.

La doncella se despide, después de un rato ella está en la ventana, pensando si en el norte podrá encontrar trabajo, le gusta la cocina y aquí debe aprender un poco más, tiene el dinero suficiente para vivir lo demás se lo dará a su hermano.

-En que piensas.

-A que hora llegaste, pensé que no estabas.

-Salí solo al pueblo, me cambiaré, puedes dormir si gustas.

-Bien.

Susan va a la cama, John al salir solo la ve que ya se ha dormido, él solo acomoda su cabello que cubre su rostro, ella le genera un sentimiento que no conoce, supone que es por qué se ha acostumbrado a ella, él duerme en el sillón.

A la mañana Susan lo despierta, porque él se quedó dormido.

-John, despierta.

-Me quede dormido el trabajo es mucho, llegué cansado.

-Cambiate voy a salir, nos vemos mañana tarde.

El le toma la mano antes de que se vaya

-Si?

-No nada, ve con cuidado.

-si, llevo a mis guardias.

La días pasan en un ir y venir de trabajo, Susan sabe hacer el trabajo de una marquesa, ella se distrae en la cocina y sale con nuevas conocidas, ahora manda el regalo para su amiga, ella vive un poco lejos, pero sigue mandandole cartas, esa amiga es la única que sabe de sus planes.

-Susan ya esta listo el mensajero ya se va.

-Si, gracias.

-Llego carta de tu madre, el nuevo administrador ya está ahí, también dice que quiere que acompañes a tu hermano a la academia, él llegara aquí y de ahí iremos a la capital

-Tú iras?

-Sí, pagaré los 7 años, en eso habíamos quedado.

-Esta bien, gracias

-también coincide con la boda del príncipe Dunkan, tenemos que ir, viajaremos antes para que puedas comprar lo que necesites.

-Entonces también debemos iniciar con los trámites de divorcio.

-Que, pero que dices.

-Eso también es parte de nuestro trato.

-No te daré el divorcio.

-Que?



-Lo que oíste, no pienso darte el divorcio, necesito más tiempo ** más tiempo para arreglar todo y te quedes a mi lado**

-NO, no quiero, el contrato solo es de dos años, se cumplen el día que mi hermano entra a la academia.

-Susan, iremos en unos meses, pagaré todo y tú seguirás siendo la marquesa.

-Que pasa John, por qué ahora.

-Por que si, me voy, tengo trabajo.

Susan se queda confundida, en la noche va al despacho de John, quiere saber por qué se niega a darle el divorcio.

-John que te pasa todo el día ha estado irritable. -Le decía su caballero -

-Susan me pidió el divorcio

-Que? Porque?

-Este, ambos firmamos un contrato, el matrimonio solo sería por dos años.

-Estas loco, como pudiste hacer eso.

-No se, ahora quiero que Susan no se vaya.

-Entonces terminarás tu relación con esa mujer, o piensas tenerlas a las dos.

-Y no puedo, si quiero puedo estar con las dos.

Eso último lo escucho Susan quien no podía creer lo que escuchaba, solo por un instante pensó que tal vez John podía cambiar, estaba equivocada y decide irse.

-Estoy bromeando, solo necesito tiempo para que Susan se enamore de mi.

-Y tu amante?

-La mandaré lejos, dónde pueda iniciar otra vida, le daré dinero, no sé, pero quiero a Susana, no dejaré que se vaya.

Susan con lo que escucho está más que convencida de no seguir con él, llegó la hora de su plan, días después planea todo lo que va a realizar, su trato con John es como siempre, supone que solo es un capricho por qué no ha visto a su amante.