El MAFIOSO ITALIANO.

Alessandro aún se encontraba en su habitación y miró todo a su alrededor, como todo estaba destrozado.

Alessandro: Como pude cometer un error de novato.

Dijo mirando la sangre que aún quedaba en el piso.

¿Un hijo?.

Y fue entonces cuando recordó aquellas palabras .

Todo lo que alguna vez te di me los

llevaré conmigo.

Nooooo...

Dijo con la voz quebrada.

Cómo pude dejarme llevar por los celos, la rabia y el dolor, acabe con mi familia por estúpido.

Encendió un cigarro y se sentó en el sillón pasando horas sentado viendo todo a su alrededor, viendo como la magia y los colores se fueron con Alessia, la mujer que de alguna manera lo sacaba del infierno que era ser jefe de la camorra, la mujer que le hacía olvidar todo lo malo que podía haber hecho y él mismo se encargó de acabar con su vida.

Las horas iban pasando hasta que el sol comenzó a salir dándole comienzo a un nuevo día y con un nuevo Alessandro.

La mamá de Alessandro ya estaba lista y fue a buscar a su hijo, al entrar a la habitación pudo ver cómo todo estaba completamente destruido, suspiro ella también quería mucho a Alessia y le dolió verla ahí muerta.

Lloró su muerte como si de una hija se tratara y bueno también la muerte de su nieto que con tanta ilusión esperaba desde la primera vez que supo de él.

Cuando su mente volvió a la realidad vio a Alessandro sentado en el sillón fumando.

Mamá de Alessandro: Ya es hora, arréglate, ya todos van a empezar a llegar.

Y el cuerpo de Alessia ya está listo.

Alessandro: Está bien, solo quiero pedirte algo mamá.

Mamá de Alessandro: Dime.

Alessandro: ¿Tú viste a mi bebé?.

Mamá de Alessandro: Espera un momento.

Ella fue hasta su habitación busco algo y le entrego una cajita.

Mamá de Alessandro: Esto te hará más daño que bien, pero ya lo teníamos preparado para tí, no pensaba dártelo en vista de las circunstancias, Pero ya que has preguntado.

Le dió la cajita y antes de salir de la habitación le dijo.

Tienes una hora para bajar.

Salió de la habitación y Alessandro miró la caja en sus manos y la abrió, ahí dentro pudo ver una ecografía y una ropita de bebé que decía.

Vas a ser papá.

Al ver la ecografía y tomarla en sus manos nuevas lágrimas recorrieron sus mejillas, Pero está vez era un doloroso silencio, un dolor que solo su alma podía sentir.

Guardo todo como estaba en la caja y se fue al baño se dió un baño, se puso un traje completamente negro, al verse en el espejo se veia impecable, fue hasta el lugar donde estaba la caja y bajo al despacho donde la guardo en la caja fuerte.

Al salir una de las empleadas pasaba por ahí y bajo la cabeza.

Empleada: Mi sentido pésame patrón.

Alessandro: Gracias, quiero que subas y limpies la habitación, saques todo lo que ahí se encuentra y la cierres.

Empleada: ¿Quiere una habitación en específico señor?.

Alessandro: Sí, la que está al fondo del tercer piso y no quiero nada más que mi habitación en ese piso.

Empleada: Sí señor.

La mujer se retiró rápidamente y Alessandro fue hasta la sala donde se encontraba su madre.

Mamá de Alessandro: Ya está todo listo, vamos a la funeraria.

Alessandro: Sí, vamos.

Madre e hijo se subieron a una camioneta con tres camionetas de guardaespaldas al llegar al sitio todos sus hombres presentaron sus respetos como se debe y al ver lo calmado, Pero a su vez lo tenebroso que se veia muchos temblaron de miedo.

Nadie sabia las circunstancias de la muerte de la mujer del jefe y nadie iba a preguntar a menos que quisiera un tiro en la cabeza.

Muchos llegaron con flores para la señora que yace en el ataud en medio de la sala, como los italianos que son, un padre vino a hacer las oraciones y los rezos que normalmente se hacen en esos casos.

Al terminar el ataud fue cargado por Alessandro, Leonardo y varios de sus hombres hasta donde será enterrada.

Al finalizar todo lo del entierro Alessandro se dirigió a sus hombres.

Hoy y mañana será de luto en nuestra organización, pero pasado mañana todo volverá a la normalidad no crean que por la muerte de mi mujer estaré vulnerable, el que quiera pasarse de listo me avisa para mandarlo al otro mundo con ella.

¿Entendido?.

Todos: Sí señor.

Alessandro: Ahora vayan a hacer sus trabajos.

Todos se retiraron y él junto a su madre a la casa.

Al llegar a casa Alessandro llamo a Leonardo a su despacho.

Leonardo: Dime.

Alessandro: Quiero que hagas lo posible para saber quién envío ese sobre, quiero hacer que sufra un infierno en la tierra.

También quiero un informe de como está la compañía, tengo pensado viajar a la capital dentro de una semana para ver todo con mis propios ojos y comparar con el informe que me manden, también quiero saber quién nos debe y no han hecho los pagos correspondientes ya no va a ver más plazos y quiero todo para mañana.

Leonardo: Sí, está bien.

¿Otra cosa?.

Alessandro: No, yo te llamaré si necesito algo.

Leonardo: Está bien.

Alessandro: Leonardo...

Leonardo: ¿Si?.

Alessandro: Gracias, sé que querías que esperara y no lo hice, Pero aún así te agradezco el haber hablado conmigo aún cuando no hay marcha atrás.

Leonardo: Más que tu mano derecha soy tu amigo y quiero lo mejor para ti, siempre que esté con vida estaré para ti y también lo siento desde el primer momento me reprochó que no haya llegado a tiempo, lo siento amigo debí ser más rápido.

Alessandro: No, yo debí esperar, pero lo hecho no puede cambiarse así que no te culpes hiciste mucho y por eso te agradezco.

Leonardo: Voy a hacer lo que me pediste.

Alessandro: Está bien.

La mansión estaba en un completo silencio y Alessandro estuvo encerrado todo el día en su despacho, no probó bocado hasta que su madre entro en el despacho.

Mamá de Alessandro: Aquí te traje algo para que comas, ya que beber solo te hará un mal en el estómago.

Alessandro: No tengo hambre.

Mamá de Alessandro: Y lo entiendo, pero resulta que el cuerpo humano funciona a base de comida no de alcohol, solo come un poco para poder irme a dormir tranquila.

Alessandro: Está bien, lo voy a hacer, buenas noches mamá.

Mamá de Alessandro: Buenas noches hijo, te amo.

Después que su madre salió de la habitación comió solo un poco de la comida que le había traído, después subió a la que sería su nueva habitación, se acostó y como su cuerpo no había tenido descanso cayó casi desmayado en la cama.

A la mañana siguiente, Leonardo llegó con los informes que le habían pedido el día anterior.

Leonardo: Aquí traje lo que me pediste, en la carpeta amarilla están los informes de las empresas y en la carpeta negra están los informes de la organización y como está todo actualmente.

Para darte un resúmen, en la empresa todo va bien el presidente que pusimos por lo que dice el informe está haciendo un gran trabajo, pero en cuanto a la organización hay varias personas que no quieren hacer bien su trabajo y hasta por jefes se quieren hacer pasar los muy listos.

Alessandro: Eso tenemos que arreglarlo, Quiero que arregles todo para ir allá, Pero quiero que todo sea lo más discreto posible, ya que no quiero ponerlos sobre aviso.

Leonardo: Está bien, haré los preparativos para ir dentro de dos días, llegaremos 2 días antes de lo acordado.

Alessandro: Perfecto, quiero una lista de los traidores y sus familias.

Leonardo: Antes de irnos tendrás toda esa información en tus manos.

Me retiro.

Alessandro: Está bien, ya no habrán más plazos el que no pague se irá al infierno.