Abigaíl una chica con una vida bastante solitaria y triste... con un padre alcohólico y una madre que la culpa por el cambio que tuvo su vida cuando la trajo al mundo, cansada de tanto al llegar a la mayoría de edad, decide dejar a sus padres y comenzar su vida desde cero... Todo iba según lo planeado hasta que conoce a un chico que se enamora de ella y luego le roba todo el dinero que había logrado ahorrar en tres años. Es allí donde conoce a Cole y él le propone un trato que beneficiará a ambos durante un año y luego cada uno iría por su lado, pero las cambian en el camino y terminan enamorados, pero los malos entendidos, mentiras, y secretos los hará replantearse si siguen juntos o terminan despidiéndose después de transcurrido el tiempo estipulado.
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impotencia
-Abbie podemos hablar–toco la puerta del cuarto de ella– voy a entrar…
-Cole tengo que hablar contigo– le dijo Elena apenas lo vio– me puedes decir que pasó, porque Abbie se fue de esa manera…
-Se fue – repitió Cole– hace cuanto nana…
-Pues media hora, fue a mi piso y me pidió que le cuidara sus cosas que en cuanto pudiera las pasaría a buscar, discutieron?
-Ella no tiene a donde ir – que hice– porque dejaste que fuera, está lloviendo, qué pasa con ella por que se fue así.
-Como se supone que la detuviera, se veía decidía no se que le dijiste, pero ella no iba a quedarse le pregunte que a donde iría y me dijo que ya encontraría un lugar
-Voy a buscarla, está lloviendo muy fuerte, no puede andar por ahí sola sin un lugar a donde ir… ahora vuelvo nana, puedes hacerle algo caliente debe estar empapada, no me mires así la traeré de vuelta.
-Elena se quedó preparando un caldo de pollo para ambos cuando volvieran, sabía lo terco que podía llegar a ser Cole y la traería de vuelta así fuera a la fuerza.
-Dios Abbie como te fuiste así, se que me pase con mis palabras pero no lo dije para que te fueras, dónde estarás metida- se recriminaba mientras llegaba a su coche- salió y se quedó unos segundo analizando qué ruta recorrer primero, luego de unos minutos de meditar giro a la izquierda, recorrió toda la zona y ni señas de Abbie, y la lluvia no parecía querer parar ya esta empezado a preocuparse donde se había metido ella.
Decidió volver a su edificio y de ese punto tomaría la otra ruta, con dificultad por la lluvia se fijaba por la acera y allí la vio, estaba frente a otro edificio bajo el techado tratando de cubrirse de la fuerte lluvia…
Abbie estaba abrazándose a sí misma, con la mirada perdida y llorando, ya había pasado mucho tiempo y no dejaba de llover su ropa la que tenía puesta, tanto como la que tenía dentro las bolsas estaba igual, que haría ahora, no era justo ella solo quería estar bien porque no podía ser feliz– se lamentaba de ella misma– escuchó que la llamaban y volvió en sí y hay estaba él otro hombre que le volvía a mentir.
Cole sintió morir al verla ahí parada, empapada, temblando y llorando, si estaba llorando, qué desgraciado soy–pensó–.
-Estás empapada, ¿porque te fuiste así? , ¿estas loca?, en qué pensabas al salir así…
-Me dijiste que desaparecía, o ya lo olvidaste, no se que haces aquí, dejaste todo claro ya, solo estoy esperando que deje de llover para seguir mi camino.
-Y donde se supone que iras, no creo que haga falta recordarte que no tienes….
-Y que más te da – se sintió furiosa encima de todo le echa en cara su situación– no hace falta que me recuerdas que no tengo dinero, ni casa, ni comida, no tengo familia, ni nadie que me esté esperando, soy nadie lo tengo bien presente, si era todo lo que tenias que decir entonces vete–lo miró esperando que se marchará, al ver que él no se movía, si dio la vuelta y empezó a andar–.
-Detente Abbie, no te vayas así volvamos y hablemos–se sintió peor al escuchar lo que ella dijo– lo siento no quería recordarte tu situación, vine por ti, se que me pase con lo que dije, no espere que te fueras, vuelve conmigo.
-No voy a volver, dejaste las cosas claras, no necesito esto, ya salí adelante antes lo volveré hacer, solo déjame en paz– se le quebró la voz y ella se sintió peor no quería llorar delante de él– yo me las arreglare, gracias por la ayuda pero ya es suficiente debo marcharme.
-Vas a volver conmigo así tenga que meterte a la fuerza al auto, no seas tan necia, entiendo que estés molesta, pero también piensa un poco que harás allí afuera, así no te dejaré ir.
Cole le quitó las bolsas y las metió al maletero mientras la cubrió con una toalla y la metió dentro del auto, volvieron al edificio y Abbie no había dicho ni una palabra cuando el elevador llegó al último piso y Cole la tomó de la mano para meterla a la casa Abbie no aguanto más y estalló.
-No quiero entrar– dijo entre llantos– no puedo volver ya decidí irme, esperare en casa de Elena y cuando deje de llover me marcharé, no hay razón para que siga quedándome aquí, no es correcto y no me siento cómoda.
-No llores Abbie, lamento lo que dije no quería que esto pasara, solo estaba molesto y me desquite contigo, se que no estuvo bien, pero no llores, te hace ver débil.
-No lloro por débil, estoy furiosa, conmigo, por ser una inútil y no poder cuidarme ni mantenerme a mí misma, se suponía que las cosas estarían mejor, abandone la casa de mis padres para estar mejor y ahora no tengo nada, soy un fracaso me esforcé mucho por, luché mucho al principio fue difícil, me costó no tienes idea pero lo logré, tenía donde vivir, trabajo, estudiaba, pero de la nada las cosas se me derrumbaron y ahora estoy de vuelta al principio, ya no tengo fuerzas, estoy perdida, no se que hacer, ni qué haré, ya no quiero seguir luchando. Nunca tuve a nadie, mis propios padres no me quisieron, me enamoré de alguien que solo me usó y luego me abandonó, ahora estoy de arrimada con un desconocido, no se que más bajo se puede caer. No se que propósito tengo en esta vida, hacía mucho que no me sentía con ganas de morir–empezó a llorar con más fuerza– me siento tan desesperada ya no puedo más.
-No digas eso–Cole la tomó entre sus brazos y la apretó contra su pecho– lo siento tanto Abbie, no vuelvas a pensar en morir, se que las cosas a veces te consumen pero no dejes que esto acabe contigo…
A Cole se le removió todo por dentro, él también sabía lo que era eso ya no tener razón para seguir, nunca pensó en que ella también la estaba pasando mal, también tenía oscuridad dentro ella. Ella era como él, una persona llena de traumas, y vacíos que necesitaba ser sanada no sabía como terminaría todo pero intentaría ayudarla…