Roselin sufrió a causa de su primer amor, por una infidelidad por parte de su pareja decide separarse de forma inmediata, sin embargo, su corazón roto no dejaba de doler, por esto decide ir a un bar y beber un poco. A causa del alcohol Roselin termina pasando la noche con un desconocido que resulta ser un atractivo CEO, está intenta ignorarlo, pero ¿Podrá resistirse a los encantos de aquel hombre tan encantador y directo?
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Niñera
Roselin intentó calmar su nerviosismo, se sentó de forma un poco más recta y miró a Sebastián intentando dar un aire más profesional.
—¿Cuándo podría empezar?
Sebastián sonrió al ver las pequeñas acciones de la joven, era increíble lo capaz que era de fingir que nada había pasado entre ellos, aunque Sebastián no estaba frustrado por ello, al contrario, estaba más que divertido por la situación.
—Mañana mismo, claro, solamente si así lo deseas.
—No tengo ningún problema.
En realidad si había un claro problema, este era que Sebastián era justamente el tipo de Roselin, no solo su tipo, encajaba más en un tipo ideal, pues, está nunca había estado tan cerca de un hombre tan atractivo, pero al recordar la gran brecha de diferencias entre ambos Roselin descartó tales pensamientos.
—Entonces todo está listo, mañana me encargaré de redactar tu contrato.
Sebastián hablaba de forma tranquila y hasta un poco elegante, su tono de voz le ayudaba mucho más de lo que él mismo creía, Roselin todavía no imaginaba ¿Qué tanta suerte debía tener una persona para cruzarse con alguien como Sebastián?. No debía ser mucha, ya que ella se cruzó de manera repentina con él y últimamente su suerte no era muy buena.
El pequeño Santiago corrió hasta los brazos de su padre totalmente feliz, en comparación a unos veinte minutos antes, el pequeño se veía totalmente limpio y lindo, Sebastián abrazo al pequeño con mucho cariño.
En comparación a su imagen normal, Sebastián era muy cariñoso y dulce con su hijo, esta actitud sorprendió un poco a Roselin, era claro que aquel hombre no fingía a sus reacciones, era imposible fingir tanto cariño y preocupación. Aunque ella no podía decir algo sobre reacciones, ya que ella misma se engañó pensando fervientemente que Tiago seguía amándola.
—Te quiero mucho papi.
—Sabes que también te quiero mucho.
Santiago bajó de los brazos de su padre y se acercó con pena a Roselin.
—Gracias por ayudarme señorita, lamento causarle problemas.
Era un niño tan adorable y bien portado, nadie le pidió dar las gracias y aun así las dio.
Santiago también extendió su mano para darle un apretón a Roselin, esta no soportó el golpe de ternura y después de darle el apretón de manos al niño también le dio un gran abrazo.
Sebastián estaba sorprendido, pero decidió callarse y no interrumpir, miró atentamente la reacción de su hijo para ver que hacía, increíblemente este correspondió con fuerza y mucha alegría el abrazo.
Roselin puso al niño sobre su regazo y comenzó a hablar con él ignorando totalmente a Sebastián.
—No me digas señorita, mi nombre es Roselin, ¿El tuyo es Santiago, verdad?.
—Sí, mi perrito se llama cometa, es un Pomerania, ¿Verdad que es lindo?
—Sí, es muy lindo.
—Bien, ya podemos ir a comer ¿Les parece?
Dijo Sebastián interrumpiendo la conversación mientras sonreía, Roselin asintió mientras Santiago se levantaba de su regazo y acto seguido tomó la mano de Roselin y la guio al comedor.
Sebastián decidió seguirlos mientras reía, nunca pensó que Roselin tomaría tal actitud, pero ahora que lo notaba, había sido dejado de lado.
Al sentarse en la mesa, Santiago sentó a Roselin y luego se sentó junto a ella, Sebastián se sentó junto a Roselin, la mesa era notoriamente grande, pero ellos comían en una pequeña parte.
Cuando las sirvientas pusieron la comida frente a ellos Roselin no pudo evitar comparar la comida con la que sirven en los restaurantes, sin embargo, decidió que comer tranquilamente para no parecer extraña.
—¿Mañana podrías venir a jugar conmigo?
Dijo Santiago mientras comía un poco de su plato, sin embargo, miró un poco expectante a Roselin.
“Lo siento, mañana debe trabajar y tú iras a la escuela”
El pequeño Santiago volteó su cabeza hasta mirar su plato y solo dejar salir un leve «Oh» muy desilusionado. Incluso Sebastián era débil ante las súplicas de su hijo, nunca le suplicaba, pero ver la desilusión en su hijo era algo insoportable.
—Ella vendrá mañana un rato.
Con esas palabras Santiago se tranquilizó y sonrió feliz, Roselin estaba muy confundida, ella nunca accedió a nada, ni siquiera le preguntaron, ella no quería volver a estar en esa casa.
Luego de comer Santiago se llevó a Roselin a su habitación para jugar con ella, Roselin no sabía cómo pasó de estar totalmente deprimida a estar jugando con el hijo del CEO con el que pasó la noche más caliente de toda su vida.
Roselin estuvo jugando con Santiago hasta que comenzó a cabecear a causa del sueño, esta lo cargo con suavidad y lo dejó sobre su cama.
—¿Quieres que te lea un cuento?
—¿Cuento? Nadie nunca me los lee.
Roselin notó que en la habitación había muchos libros de colorear, lectura e incluso de matemáticas, pero no pudo encontrar ni siquiera un solo libro de cuentos.
Roselin fue lista y busco uno en su teléfono, antes de terminar de leer, Santiago ya dormía profundamente.
Al salir de la habitación, Roselin casi muere de un infarto al ver a Sebastián frente a la puerta.
—¿Está dormido?
—Si.
—A mi hijo no le agradan los extraños, tal vez te aceptó porque lo salvaste, pero… se llevó mejor contigo que con su madre.
—No entiendo lo que quieres decir.
—¿Podrías ser su niñera?
Sebastián sentía mucha curiosidad por Roselin, tal vez solamente buscaba una excusa para estar cerca de ella, pero también quería ver más a su hijo actuar de esa forma.
—¿Escuche mal?
—Podrías trabajar en la oficina cuando mi hijo esté en clases y ser su niñera, mejor dicho, serías su niñera de forma temporal, pero tu rol principal será ser su niñera”
—No quiero ser una madre por contrato.
—¿Me pagará lo mismo?
—Claro que sí, bueno un poco más.
—Entonces acepto.
Roselin estaba confundida, ¿Por qué aceptó un trato tan raro y estúpido?, en el fondo ni siquiera sabía lo que estaba haciendo, pero aun así aceptó el raro trato.
Después de pasar mucho rato viéndose el uno al otro, Sebastián dirigió a Roselin a la salida, ya era tarde por lo que insistió en acompañarla a su casa.
que final tuvieron, que paso con sus padres, se casaron, tuvieron hijos y como se enamoro Cecilia de él!!!