LO QUIERO A ÉL [2.0] (RENOVADO)

Eduar me compró una máquina de escribir ¡Fue maravilloso!, pensé que tendría que trabajar a mano, pero no saben como lloré de la alegría al ver la máquina.

Estaba en mi habitación después de un largo día de clases cuando alguien picoteo mi ventana.

«un pájaro?»

Abrí la ventana y el pájaro me mostró su pico, ahí llevaba un pequeño papel. Me lo dio y no encontré otra cosa que hacer además de leerlo.

«¿Me lo envió Eduar?»

Me puse pensativa mientras leía el contenido.

"si lanzas el hechizo de fuego recitando en casi un susurro ¿Tendría más efecto o menos efecto de disparó?"

Salió un signo de interrogación sobre mi cabeza, mire por fuera de la ventana haber si había alguien, pero estaba vacío.

Escribí otra carta.

"te equivocaste de ventana"

Volví a cerrar mi ventana y me senté en mi escritorio para escribir, este sería mi primera historia.

El pájaro volvió a picotear mi ventana después de un tiempo y me volvió a dar un papelito.

"no, no me equivoqué ya que tu eres Vela ¿O es que no puedes contestar mi pregunta?"

Me enfureció un poco aquel comentario, así que le escribí de vuelta.

"el hechizo tendría más afecto"

Volví a cerrar mi ventana luego de darle el mensaje de respuesta al pájaro. Cuando volví a sentarme para empezar a escribir el pájaro volvió a aparecer.

"tienes razón, el efecto de disparó sería mayor, pero que hay de la puntería?"

"eso depende de la calidad de los ojos de la persona"

"¿Y si la persona es ciega?"

"hay amuletos!"

"¿Qué hay con la creación de golems?, no todos los que poseen magia de tierra pueden hacerlo ¿Porque?"

"porqué requiere una increíble cantidad de mana, todos pueden crear un golem, pero son pocos los que llegan a manipularlo"

"¿Porque la mágia rara sólo se presenta en su mayoría en la nobleza?"

"oye, no se quien eres, pero si preguntas por eso no sería mejor ir donde un docente"

"es más divertido así"

Agarré el papel y lo tire a la basura, puse al pájaro en una de mis almohadas y lo dejé dormir luego de compartirle mi sándwich con él.

«ya no pienso hablar, déjame trabajar, que de esto depende mi futura fortuna»

No contesté y sólo me dediqué a escribir hasta que me dio hambre, salí de mi habitación y fui a la cafetería a comprarme algo y de paso mi desayuno.

Estaba bajando por las escaleras hasta que vi una cabellera rubia escondida. Me acerqué.

«oye, ¿Que haces ahí?.....»

Me quedé en shock, era David Vell, tenía una herida en la mejilla como si lo hubieran golpeado.

Me miro con ojos furiosos.

«¿Que puedo hacer por usted señorita?»

«¿Eh?» [por favor no sonrias!!!, voy a desangrar!!]

Di la vuelta, no podía aguantar mucho tiempo mirándolo tan fijamente.

«disculpeme su alteza, no pensé que fuera usted, me retiró»

Me fui corriendo, quería ayudarlo, pero mi vida era más preciosa, si lo seguía viendo moriría de derrame nasal!!!.

En el camino mientras corría me topé con Eduar.

«¿Eduar, que estas haciendo aquí, en mitad del pasillo?»

«vine por unos libros»

Lo vi sostener algunos libros.

«ya veo, ¿De que son?»

Eduar los escondió.

«no creó que te importe, son solo libros»

Sonreí y le quite sus libros. Lo mire sorprendida.

«¿Libros de botánica?»

«... te dije que no importaba»

«oye, vayamos al invernadero»

«¿Porque?»

«eh avanzado un poco de mi libro, lo llevaré para que leas»

«... esta bien»

«¡Si!»

Me fui corriendo hacia mi habitación y recogí mis papeles avanzados, puse un sándwich en mi boca y volví a salir corriendo hacía el invernadero.

Vi a Eduar con cara molesta.

«¿Ahora por que tienes esa cara?»

Me señaló mi mano.

«saliste corriendo llevándote mis libros»

«¿Eh?»

Mire mi mano, en verdad tenía sus libros. Se los entregue de inmediato.

«lo siento, lo siento»

«siéntate»

«si...»

Eduar empezó a leer el inició de mi historia, parecía bastante concentrado. No quise interrumpirlo así que agarré uno de los libros de botánica y empecé a leerlo.

Era muy fácil de entender, empezó a mencionar tipos de platas. Mostró la imagen de una hoja rosada con venas rojas.

[yo vi esa hoja en algún lado]

Empecé a caminar por el invernadero buscando esa misma imágen. Lo encontré.

Mis ojos brillaron, la información era tan fácil de comprender que me parecía el libro más genial del mundo. Así busque todas las plantas mencionadas en el libro, para cuando cerré el libro totalmente satisfecha oí a un grillo.

Mire arriba en el invernadero, estaba oscuro.

«...es de noche...?» [¡¿Qué tanto me distraje?!]

Giré mi cabeza asustada, de seguro Eduar estaba molestó ¡¿Porque demonios no me llamó diciendo que ya había acabado de leer?!

«oh...»

Me quedé sorprendida, Eduar esta dormido en la silla con los brazos cruzados frunciendo el ceño.

[¿Es que no te puedes relajar nisiquiera durmiendo?]

Vi sus pestañas largas y de un profundo negro, su cabello ¡Tenía ganas de tocarlo!, su piel era blanca y firme.

Me senté delante mirando el libro. En verdad le gustan las plantas...

«ahora que lo pienso..., no se nada sobre ti, sólo se tu nombre, que tienes dinero y contactos» [si, Eduar es un misterio]

****************

Sin darme cuenta me apoyé en la mesa y me quedé dormida, para cuando abrí mis ojos estaba en mi habitación.

[¡¿Cómo demonios regresé a mi habitación?!]

Me quedé pensativa tratando de recordar, pero no recordaba nada!!!

De mi frente cayó un papel.

|debiste despertarme, no dormirte delante mío, idiota|

«¿Idiota?, ¡Tú eres él idiota Eduar!»

Me levanté y miré en mi escritorio había otra nota.

|la historia está bastante bien, no lo arruines|

Tenía unas inmensas ganas de golpearlo. En mi mesa encontré otra nota con una pequeña bolsa.

|cómprate comida de verdad, una persona no vive de sándwich, un poco más y te confundire con el esqueleto del profesor de anatomía|

Arruge el papel con rabia.

«¡Este tipo me pone los pelos de punta!»

Mire la bolsa, había comida.

«...tal vez no es tan malo como parece...»