Ahora Soy Una Maga Sanadora

Al día siguiente, Susan llego a la oficina a realizar el tratamiento habitual para el conde… él por primera vez, se sentía nervioso al esperarla.

Susan: buenos días…

Conde: buen día, lady Susan, sobre lo de ayer…

Susan: no se preocupe, nadie me vio salir

Conde: no, no era eso… solo quería preguntarle, ¿Cómo estaba? Espero no haberla incomodado con historias viejas…

Susan: eh… no… todo bien… pasemos al sofá…

Conde: claro…

La atención con magia sanadora, continuo de forma normal… pero en los siguientes días, había una conversación un poco mas fluida entre ambos… cosas triviales, como el clima, la Gran Isla, o cosas sencillas, de la mansión, el templo o el pueblo, comenzaron a tener poco a poco mayor cercanía… nadie podría decir que son amigos, pero, por lo menos, ya no habían miradas de odio.

Un mes después, el dolor en las piernas de Robert iba disminuyendo cada día…

Jay: señor, permítame decirle, que se ve mucho mejor…

Conde: si el dolor que sentía en mis piernas, ha disminuido considerablemente…

Jay: Lady Susan es muy talentosa…

Conde: así es… por cierto, ¿Dónde está?

Jay: me parece que fue al puerto

Conde: no escuché el carruaje

Jay: ella no usa el carruaje señor

Conde: ¿Qué? ¿Por qué no?

Jay: señor, Lady Susan no tiene ningún beneficio diferente, a las señoras de la cocina, o a las muchachas de la limpieza…

Conde: mmmm

[tendré que modificar eso… ella es demasiado especial, para recibir ese trato en la mansión]

Unos días pasaron y el conde, cada día se sentía mas interesado en conocer a Susan… había comenzado a trabajar más afuera de su oficina… a compartir mas con las personas de mansión, para disimular, e incluso, se sentaba durante las tardes, cerca de la laguna, porque sabía que ella, salía a pasear por la tarde.

Susan: a pesar de que el agua esta estancada, es muy transparente…

Conde: así es…

El conde movió las manos y comenzó a hacer figuras con el agua… ella las miraba sorprendida…

Susan: wow…

Un mes después, continuaron la cercanía entre Susan y el conde, pero había sido tan paulatina, que se sentía natural, nunca habían hablado nada romántico, pero ya eran cercanos… incluso él la había acompañado al pueblo, para recorrer en carruaje…

Conde: ¿no le gustó nada de la tienda?

Susan: la verdad, es que no me gustan muchos los vestidos, tan grandes y ostentosos, prefiero algo sencillo, pero cómodo…

El conde vio como ella se quedó mirando una bufanda...

Conde: ¿le gusta?

Susan: si es hermosa, pero hay solo de color rojo… no me gustaría tener lo mismo que todas… además, no la necesito… ahora…

El conde hizo nota mental, acerca de esa bufanda y continuaron el paseo…

Conde: ¿le gustaría comer algo?

Susan: si… por cierto, no vendría en este recorrido el joven Jay

Conde: no se sentía bien

Susan: ¿Qué? ¿Por qué no me dijo? Yo podría haberlo ayudado…

Conde: digo… es solo mucho trabajo, no estaba enfermo…

Susan: entiendo…

El guardia los ayudo a bajar del carruaje, y para sorpresa de varias personas, el conde caminaba por si solo, era evidente su cojera y su dificultad, pero era mayoritariamente autónomo…

Susan: ¿Por qué nos miran?

Conde: muchos no conocen a una maga de sanación…

Robert era consciente de que la gente estaba hablando de él, pero prefirió concentrarse en su comida con ella.

Ambos hablaban acerca de la magia de los elementos y Susan le compartía cosas que había visto en el templo, cuando una hermosa mujer, cabello rubio, pequeños ojos azules, y vestido con gran escote, se acercó a la mesa…

- ¡Robert! ¡que sorpresa!

Conde: buenos tardes, lady Varsovie

- No sabia que te estabas recuperando, es sorprendente… yo…

Susan los miraba expectante, atenta a la conversación, pero no dejaba de comer…

- Por favor, Robert ven a sentarte conmigo, ha pasado tanto tiempo…

Conde: lady Varsovie, como lo ve, estoy acompañado…

- Pero, a la muchacha, no le importara… vamos… nos conocemos desde niños… fuiste amigo de mi difunto esposo…

Conde: Lady Susan, ella es Lady Varsovie, una conocida de la infancia…

Susan: buenas tardes…

Lady Varsovie: jajaja una conocida, estuvimos a punto de comprometernos… ¿no lo recuerdas?

Conde: la verdad es que, de ese año, solo recuerdo, cuando me detectaron mi enfermedad...

La hermosa mujer rubia, agachó la cabeza, ella sabía que el compromiso no se había realizado, por la enfermedad de Robert y eligió a su amigo… quien murió en batalla hace dos años…

Lady Varsovie: bueno, pero no nos quedemos en el pasado… han pasado muchas cosas, yo ahora estoy viuda y tu recuperándote… quizás…

Susan recién en ese momento, entiendo el sentido de sus palabras, y sintió como si estuviese interrumpiendo algo…

Susan: si quieren continuar, puedo volver ahora a la mansión… no hay problema

Lady Varsovie: bien, me sentaré…

Conde: no… no es necesario, aun nos quedan lugares por recorrer…

Susan asintió confundida…

Un silencio incomodo llego a la mesa, hasta que el conde habló…

Conde: ¿nos vamos lady Susan?

Susan: si, puedo pasar a comprar unos dulces para Kari…

Conde: claro

Lady Varsovie: ¿Kari?

Susan: la hija de la cocinera…

Lady Varsovie: Robert… ¿ahora le compras dulces a las hijas de las cocineras? Jajaja creo que tanto tiempo encerrado…

La mujer, no termino de hablar, porque la mirada del conde se había oscurecido… por lo que, él se levantó, espero a Susan y subieron al carruaje… ella solo se alcanzó a despedir de Lady Varsovie, con un rápido movimiento de manos.

La siguiente semana, continuaron acercándose como amigos…

Conde: Lady Susan, tengo algo para usted…

Susan: ¿en serio?

Conde: tome por favor, espero le guste…

Susan abrió el fino paquete y encontró el mismo diseño de bufanda, pero en color verde…

Conde: es única, nadie tendrá en ese color, además nadie tiene los ojos, tan verdes como usted…

Susan le dio un abrazo rápido y él se puso rígido…

[su cuello huele a flores frescas…]

Susan: muchas gracias, es hermosa…

Conde: me alegro que le haya gustado…

Susan: ¿Por qué el regalo?

Conde: eh… bueno… lleva 10 semanas… es por eso… si… por las 10 semanas…

Susan: wow, que bien… ¿entonces recibiré regalos cada 10 semanas?

Conde: si

[toda la vida, si quieres]

Susan: jajaja que bien… muchas gracias…