Katerin es una pediatra respetada, siempre impecable y dedicada. Sin embargo, detrás de su fachada correcta, guarda un secreto que su familia desconoce. No es tan santa como parece.
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CAPITULO 6
LA JOYA DEL OLIMPO
MEDIA NOCHE
~ALEXANDER~
-Caballeros-dice el anfitrión mirandonos- estas hermosas mujeres han llevado para ustedes unas cajitas en forma de corazon... solo una tiene la fotografía de Afrodita... sólo uno será el afortunado. Buena suerte para todos.
Todos comienzan abrir sus cajas... muchos con cara de decepción se marchan con las otras chicas de consuelo que hay para ellos.
-feh ! No hay nada- refunfuña Thomas enojado- maldicion !! Y tú idiota, ya abriste la tuya?- dice golpeando mi hombro. Permanezco tranquilo con la caja en las manos.
-hmp no- lo miro frunciendo el ceño-no es necesario... se que soy yo.
-ay! idiota! tú arrogante como siempre... muestra !- me rapa la caja de las manos y la abre... sus ojos se abren como platos- aqui esta !
-lo sé- respondo sonriendo de lado. Estaba seguro de que sería yo.
-eres un maldito suertudo ... gozalo... que bastante te hace falta- carcajea mientras que yo le dedico una mirada asesina. Thomas se va con la tal Hera del brazo, feliz por su premio de consolación.
-Señor... felicitaciones- dice el anfitrión acercandose para darme la mano. Yo correspondo-acompañeme por aquí por favor- me dice guiandome. Camino firme y elegante a la salida, en donde hay una limusina esperándome- siga por favor- invita el hombre abriendome la puerta. Entro sin dudar.
Afrodita esta aquí, con un vestido rojo elegante y una sonrisa perversa que se dibuja en sus labios perfectamente pintados con una labial rosa.
- Bienvenido- dice ella acariciándome el rostro. se acerca y roza sus labios con los mios-primero que todo.. las reglas. Firma al final por favor- se aleja para entregarme una pluma y un papel perfectamente escrito y adornado.. parece un pergamino de algún decreto real.
Lo leo y firmo. Sonrío de lado, luego la miro fijamente.
- todo claro entonces- le digo y me acerco para susurrarle al oido- te haré gritar tanto que serás tú quien olvide las reglas- vuelvo a sonreír con coquetería.
-muero porque llegue ese momento- responde ella mordiéndose el labio inferior, un gesto que de nuevo me resulta bastante familiar.
La limusina nos lleva a un edificio de lujo. Todos nos saludan con total respeto, algo a lo que ya estoy acostumbrado. Al parecer a esta mujer tampoco le gustan los excesos de confianza.
-Acompáñame- me hace un ademan con la mano para que la siga. Contornea sus caderas de una manera rítmica y sensual. Tengo una vista total de sus perfectos glúteos... esta espera esta por enloquecerme.
Entramos a lo que parece ser un pequeño restaurante... una mesa para dos nos aguarda... al parecer cenaremos primero... eso me sorprende...Comida no es en lo que estoy pensando ahora... al menos no esa clase de comida.
-Tráenos la carta Jake- dice ella al mismo sujeto que fue el anfitrión en la mansión y que nos llevo hasta ese lugar... al parecer y por lo que puedo notar es su empleado de confianza.El obedece- Puedes retirarte- hace una venia y se va.
Vaya que inspira respeto esta mujer, y yo que creí ser muy bueno en eso de inspirar respeto... pero esta mujer me gana y con mucha ventaja... eso me vuelve loco.. no veo la hora de poder domar a esta fiera salvaje.
-optaste por escogerme- digo mas como una pregunta que como una afirmación.
- Así es- responde impasible y toma un poco del vino que nos ha traído de antemano el encargado-Vera caballero....
-Alexander- interrumpo... deseo oír mi nombre en esos provocativos labios.
- veras Alexander... estoy acostumbrada a obtener siempre lo que quiero y tu no eres la excepción... apesar de la estupidez que dijiste en el show... pude percibir que solo eran mentiras- su pie debajo de la mesa empieza a subir hasta mi entrepierna. doy un respingo. esta mujer no es nada cohibida, me hace sentir como un chiquillo- se que me deseas tanto como yo
- Hmp- es lo único que sonido que emito tratando de apaciguar el fuego que se enciende en mi... esta mujer tiene mis sentidos al límite.
La cena transcurre en silencio... ella solo sonríe mientras me mira ocasionalmente... trata de hacerme caer en su juego de seducción...y a quien quiero engañar... he caído completamente como un adolescente inexperto a los pies de esta chiquilla que se nota que es mas joven que yo... ya veo porque las fascinación de Thomas por ella... es una combinación letal de belleza, audacia, sensualidad e inteligencia...