LA FUERZA DE LA RESILIENCIA

Al llegar a la casa le dieron la bienvenida, Eneida fue a la cocina y le calentó comida, el hombre le agradeció porque era la primera comida buena que se iba a comer, siempre comía sobras de las basuras; Isairi le preguntó cómo había llegado a estar en la calle; el hombre le dijo que no se acordaba de nada, pero el también quería saber de ellas y les pregunto si la bebe estaba enferma; Eneida fue la que respondió diciendo.

ENEIDA: Dios la libre, no... yo soy la enferma.

En ese momento le contaron todo, pero Isairi quería saber que tratamiento le habían mandado, el le dijo que tenía problemas cardíacos y necesitaba medicina, ella le pidió la receta, Eneida se levantó y sacó dinero de su ahorro para que su hija comprara la medicina para el hombre, Isairi salió a comprar, Eneida se quedó con Asha en brazos, el hombre le dio pena por lo que las mujeres estaban haciendo, pero Eneida le dijo que lo importante era la salud, el comenzó preguntar más sobre Eneida y su hija, Eneida respondía, se dio cuenta que el hombre era una persona muy educada por la forma de expresarse, quería saber que había sucedido con él.

Isairi volvió a casa con las medicinas, enseguida busco agua y se la dio, el hombre se sentía muy agradecido con las mujeres, porque sin conocerlo le abrieron las puertas de su casa y le brindaron confianza, lo atendieron como un familiar.

Isairi almorzó junto a su madre, también calentaron comida que tenían guardada porque no desperdiciaban comida, en ese momento llegó la dueña de la casa por el pago, Isairi miró a su madre y ella se levantó, fue a su habitación y salió con el pago y le entregó el dinero a la mujer.

Eneida quedó un poco triste, no sabía como iban a hacer para pagar los próximos meses de arriendo, Isairi se dio cuenta al igual que él hombre que le dio pena con las mujeres, ella no podía permitir que su madre se extresara y dijo.

ISAIRI: Mami, no te preocupes por nada, yo voy a solucionar.

ENEIDA: ¿Cómo Isairi? tenemos gastos diarios, yo tengo que buscar para trabajar.

ISAIRI: No.. ya sabes las recomendaciones del doctor, no puedes hacer fuerza, déjame todo, yo soluciono de alguna forma.

El hombre se sintió mal porque era una carga más para las mujeres y les dijo que el iba a buscar trabajo para ayudarlas, a lo que Eneida y su hija se negaron, no podían dejarlo trabajar estando enfermo del corazón, en ese momento Isairi se acordó que no sabía el nombre del hombre y le preguntó, pero el le dijo que no sabía, Isairi se le ocurrió ponerle nombre temporal, mientras recordaba lo llamaría Feder, el señor Feder.

Después de la conversación Isairi se fue a dormir, tenía que trabajar por la noche, Eneida llevó al señor Feder a un cuarto que tenían desocupado, Eneida le dio jabón y cuchillas para afeitar por si queria quitarse la barba que tenía, le dio una sudadera que ella tenia guardada porque le quedaba grande y le parecía que era de hombre, al igual que un sueter, ella y su hija usaban también sueter unisex pero no tan grande, el hombre agradeció, cuando estaba solo le pidió a Dios que le mandara recuerdos de su vida, ¿quería saber quien era? ¿Si tenía familia o no? No quería ser una carga para dos mujeres que a duras penas se podían sostener.

El hombre se dio un buen baño, dejó su cara libre de barba, se sintió un hombre nuevo, rejuvenecido, solo que faltaba un buen corte de cabello

Todos se acostaron para descansar, pero Eneida antes alimento a la niña, Eneida no sé sentía nada bien, pero no decía nada, a las cuatro de la tarde la niña Asha despertó con hambre, Eneida se levantó y la llevó a la cocina para preparar el tetero ( biberón) en ese momento apareció Feder, Eneida al verlo quedó sorprendida por el cambio, vio un hombre simpático, se imaginó en ese momento un hombre de alta sociedad como los que salían en novelas, pero en ese momento el la sacó de su pensamiento y le preguntó.

FEDER: ¿Quede bien?

ENEIDA: Sí…. se.. se nota mucho el cambio, no te pareces al de hace unas horas.

FEDER: Gracias, eso quiere decir que quede bonito.

ENEIDA: Quedaste bien.

Ella le respondió seco, después miró como le quedó la sudadera y se dio cuenta que estaba directo, no tenía bóxer, ella le dio vergüenza y se giró a preparar el alimento de la niña, pero el se dio cuenta y le dijo.

FEDER: No tenía bóxer, cuando se seque el que lave me lo pongo.

Ella no dijo nada, el se acercó y la ayudó sosteniendo a Asha para que ella estuviera más cómoda, cuando Eneida terminó el le dijo que lo dejara alimentarla, ella le sonrió y le entregó el tetero y vio como la acomodó bien y le dio su tetero.

Ella al ver que el sabía le dijo que iba a aprovechar para cocinar, en ese momento llegó Isairi y vio a Feder alimentando a su hija y su madre lavando unas verduras, ella se acercó para hablarle a su hija ¿quien miraba a Feder y dijo.

ISAIRI: Hola mi amor…. ¿Quién te esra dando tete.. quien..? ¡El abuelo!

En ese momento Eneida se giró mirando a su hija sorprendida, a Feder también le dio pena el comentario, Isairi los miró y soltó una carcajada, ella no podía dejar de reírse de las caras que pusieron los dos, cuando terminó de reírse dijo.

ISAIRI: Solo fue un decir para Asha, pero si se lo quieren hacer realidad no hay problema.

Ella les dijo eso y se fue dejando a los implicados con vergüenza, Eneida dio la espalda y continuó lavando las verduras, Feder después que terminó cargó a Asha y la puso en sus hombros para sacar los gases, en ese momento le llegaron imágenes haciendo lo mismo con un niño en una casa grande con paredes blancas y escalera para un segundo piso en mármol, el se sentó con la niña y Eneida se dio cuenta que algosucedía y se acercó, le preguntó ¿si se sentía bien? El le dijo que si, y le contó de lo que llegó a su mente, Eneida quedó en silencio y después dijo.

ENEIDA: Y si publicamos tu foto en las redes sociales, mi hija tiene, para ver si encuentras a tu familia.

FEDER: No, ¡yo no se que fue lo que pasó!