¿Qué Tiene De Especial?

-Señorita, no se levante hasta que lleguemos a un lugar seguro.- Le dijo con respeto a Shue Leilei, quien seguía quejándose de esos hombres.

De hecho, Feng Lanxi pensó que Shue Leilei se asustaría ante el suceso, sin embargo, ella parecía extremadamente tranquila e incluso enojada mientras se quejaba de la necedad de esos tipos y los maldecía por ser estúpidos.

Al parecer, no era la primera vez que intentaban matarla.

Ella simplemente se acostó boca abajo en los asientos traseros mientras movía sus pies de acá para allá y veía al inexpresivo Feng Lanxi conducir como un experto de rating. Una sonrisa apareció en su rostro ¡Hizo una excelente elección!

Cuando el automóvil ingresó a la Finca de la familia Shue, una pareja de mediana edad ya esperaba en la puerta.

Shue Litong fue el primero en salir corriendo junto a su esposa, ambos se sintieron angustiados cuando vieron el automóvil personal de su hija en ese estado tan deplorable.

Wen Tao, la madre de Shue Leilei, fue la primera vez abrir la puerta delantera del coche, tan solo para ver a un hombre desconocido sentado allí con un rostro inexpresivo.

Su aura era tan aterradora que la mujer se desmayó en el acto, siendo atrapada en el momento justo por su esposo.

Shue Leilei salió apresuradamente del coche y ayudó a su padre a sostener a su madre -Lo siento, mi guardaespaldas la asustó.- Se disculpó con su padre.

Shue Litong miró a su hija de arriba hacía abajo, solo luego de asegurarse de que estaba bien fue que finalmente suspiro con alivio. Su mirada se dirigió hacia el hombre que salía del automóvil.

-Hace un rato fuimos atacados, si no fuese por la rápida reacción de Lanxi, yo habría perdido al menos una capa de piel. Estoy convencida de que tener a un guardaespaldas a mi lado es la mejor decisión, padre.- Dijo la joven con una expresión perezosa e indiferente.

Ya acostumbrado al temperamento de su hija, Shue Litong solo pudo regañarla, pero esta niña se echaba todo detrás de las orejas.

Bueno, al menos le hizo caso y contrato a un guardaespaldas, y uno muy bueno al parecer.

Shue Litong llevó a su esposa dentro, seguido por su hija y guardaespaldas.

Shue Leilei se excusó con su padre y subió a su propia habitación en la villa con Feng Lanxi, quién se sintió algo extraño ante las acciones de su Maestra ¿No debería quedarse con sus padres para aliviar el susto?

En definitiva, Feng Lanxi estaba seguro de que está Jefa suya no era normal en todos los ámbitos.

Shue Leilei tiró de Feng Lanxi y lo metió en su habitación antes de cerrar la puerta con seguro, su mirada ardiente cayó sobre Feng Lanxi, quién solo pudo pararse rígidamente a un lado.

Al verla mirarlo así, el hombre grande ya sabía lo que le esperaba. Sin más, se quitó la camisa superior con un elegante movimiento.

Shue Leilei lo miró con fascinación, un hombre frío como él podría ser tan atractivo cuando solo se quitaba la camisa ¡Exquisito! Esta vez, Shue Leilei lo empujo a la cama y le bajo el pantalón de un tirón.

Increíblemente, el cuerpo de Feng Lanxi respondió con mucha más rapidez esta vez.

El bulto debajo de su bóxer se sacudió mientras apuntaba hacia el noroeste, poco a poco se fue haciendo más grande. Shue Leilei lo descubrió por completo, viendo con sus propios ojos el trozo de carne color trigo, ella se asustó, sin embargo, si eso ya había estado en ella, quería decir que el tamaño era conveniente, a pesar de tener más longitud que grosor.

Ella jugo un poco con él usando su mano, moviendo el pliegue de arriba hacía abajo, miró con cuidado la expresión de Feng Lanxi, al ver el rostro rojo y ojos nublados, supo que lo hacía bien.

Sintiendo curiosidad, lo probó con su boca, no sabía a nada y solo se podía oler un ligero olor a sudor, a ella no le molesto. Imaginando que era un helado, lo llevó a su boca, aunque solo metió una pequeña proporción, sintió que su boca iba a romperse, por lo que ya no lo intento.

Sacó uno de los condones que le dio a Feng Lanxi y lo coloco ella misma con la mano, solo luego de asegurarse que estuviese bien puesto, subió sobre él.

Shue Leilei había pensado que aunque las posiciones fuesen distintas, las sensaciones serían las mismas, sin embargo, cuando se sentó sobre él, se dio cuenta de que no podía ni moverse. La incomodad debajo de su ombligo era mucho mayor que antes.

Solo luego de un rato, finalmente comenzó a moverse. Shue Leilei dio todo de sí.

Solo ella sabía lo excitada que se sentía al ver a Feng Lanxi conducir de esa manera y esa aura tan dominante y poderosa, esa forma tan masculina de hablarle ¡Su corazón estaba terriblemente dominado por este hombre!

Cuando llegó la hora del almuerzo, la chica bajo sosteniéndose de las escaleras, sus pasos eran rígidos y pesados, sin embargo, la sonrisa en su rostro era brillante.

Había trabajado tan bien que Feng Lanxi cayó dormido luego de terminar ¡La sensación de dominarlo era gratificante!

Al verla caminar como si su cuerpo doliera, Shue Litong estaba al borde de las lágrimas por la preocupación ¡Su amada hija parecía tan adolorida! ¿Acaso su pequeña fingió antes que no había sido lastimada?

Él estaba a punto de cuestionarla cuando su esposa, quién despertó hace no mucho, lo detuvo. Aunque Shue Litong estaba confundido y preocupado, no preguntó nada, su esposa debería tener sus motivos.

Wen Tao miró a su hija con seriedad, aunque sabía que su hija no tenía pensado casarse en esta vida, esperaba tener nietos por parte de su única hija. Sus ilusiones se hicieron añicos cuando su propia hija le afirmó que nunca tendría boda y mucho menos a un tipo que la retrasaría en su trabajo.

Sin embargo, nunca espero que los gustos de su hija fuesen tan exóticos.