Mi Ala

Kiay se irritó visiblemente por este comentario irrespetuoso hacia ella. Tomó una profunda respiración y dijo:

"Esta criatura tiene nombre y no tiene modales, viejo. ¿Prefieres que te llame anciano, cadáver o peso muerto?" dijo, mirándolo a los ojos con una leve y inocente sonrisa.

Parces se enfureció por el trato de la joven líder Kiay. "¡Tú pequeña-", casi abofeteando a Kiay en la cara.

Rimei sostuvo su mano. [¿Qué crees que estás haciendo? ¿Quieres morir por casualidad? ¿Sabes quién es ella y quién está de su lado?!] irritada por las acciones de Parces.

Nina simplemente negó con la cabeza: "Deberías respetar a tus mayores, especialmente a nosotros, que somos guerreros de esta tribu."

Rimei pensando: [Guerreros, están al final del pueblo porque nadie los quiere.]

Wima: "Estoy de acuerdo, fuiste muy irrespetuosa, discúlpate."

Rimei: "Basta, ¿te das cuenta de lo que has hecho?!" siendo interrumpida por Kiay.

Kiay: "¡Basta Rimei! Si estos son tus amigos, de quienes hablaste tan bien, estoy decepcionada."

Rimei: "Lo siento, líder, lamento la decepción." bajó la cabeza.

Kiay simplemente se dio la vuelta y dijo a Rimei: "Vamos, no necesito viejos inútiles, y si son todo lo que tienes para ofrecer, Rimei, sabe que fue una terrible decisión, estoy decepcionada con tu idea de que podrían ser una buena adición a nuestra tribu."

Rimei volvió a bajar la cabeza y dijo: "Mis más sinceras disculpas.."

Hosfast estaba asombrado por la decisión de Kiay y cómo no se dejaba intimidar, además de tener la dignidad de una noble líder.

Parces: "¿Quién se cree que es?" irritado con Kiay.

Rimei: "Ella es mi líder, a quien le debo mi vida, ¿crees que traería a cualquiera para conocerte y querer que la acepte por nada?! ¿en serio?!" gritando.

Parces: "¡Fue grosera con sus mayores y eso es imperdonable!" volteando la cara.

Nina simplemente asintió en acuerdo.

Wima: "Tranquilo, amigo, no necesitas estar enojado con nosotros, quien está mal es esta chica y-", fue abofeteada en la cara por Rimei.

Rimei simplemente la miró enojada, después de la bofetada, estaba mirando a los tres de una manera que nunca antes habían visto.

"Escuchen, son muy afortunados, si Alada estuviera aquí los mataría por hablarle a Kiay así, estoy segura de eso, tienen mucha suerte de que se quedara en la entrada."

Parces: "¿Es ella Alada?"

Rimei suspiró: "Ella es la guardiana de la montaña."

Nina: "¿Realmente tiene control sobre ese monstruoso pájaro?"

Rimei: "¡SÍ, LO TIENE, NO ESTABA MINTIENDO!" gritó.

Los tres tenían miedo de esta declaración de Rimei, muchos sabían lo poderosa que era Alada, muchos le temían como la Guardiana de la Montaña.

Además de su inmenso tamaño y fuerza, casi nada podía detenerla excepto el dios de ese lugar, el Fénix, su Dios, que estaba hibernando después de una extensa batalla que duró más de tres días, con eso destruyó toda la Región Sur.

Todos le tenían miedo, y este miedo tenía muchos fundamentos y razones, todas las tribus en esos lugares ya habían intentado enfrentarla de frente, y el resultado siempre era malo, las tribus siempre tenían a sus hombres, mujeres y mejores guerreros fácilmente asesinados.

Entonces, ella y sin importar cuántas tribus unieran fuerzas, el resultado nunca cambiaba, la muerte siempre estaba en contra de sus oponentes, que eran destrozados como insectos.

No quedaba más que cuerpos cortados y muchos pedazos, en pilas en cada una de las batallas con solo un ser victorioso, Alada.

La guardiana de la montaña desde entonces, se volvió temida o adorada, muchas tribus pasaron, nunca bajo ninguna circunstancia, nunca ni en sus sueños enfrentarla de nuevo, sabían que sin importar lo que intentaran o dijeran, su enemigo no... Tendría piedad.

Rimei: "Considérense afortunados de que no viniera y se quedara en el centro de la vida, no podría salvarme, ni pedirlo, mucho menos salvarlos a ustedes.." Rimei salió de las casas de sus tres amigos.

Parces: "Por el dios rojo, gracias a dios que no la trajo, estaríamos muertos, da miedo pensarlo..."

Nina: "Vamos a disculparnos, o la próxima vez esto pasará.."

Wima: "¡NUNCA ESTARÉ A TU LADO OTRA VEZ!"

Parces: "¡Cállate, gata ladrona!"

Wima: "¡Cállate, conejo sucio y asqueroso, y tú Nina, ¿por qué dudaste de Rimei, loba tonta?!"

Los tres discutieron muchas veces después de eso, tuvieron miedo de la pequeña Kiay desde entonces.

Rimei alcanzó a Kiay y Hosfast, que ya estaban en una fogata comiendo frutas tostadas. "Líder Kiay, (respirando con dificultad por el cansancio) perdón por la demora, les pido que perdonen a mis amigos, por lo anterior, son buenas personas, lo juro por mi vida."

Hosfast: "Niña, siéntate y sírvete."

Kiay: "¿Perdonarlos por ser groseros sin razón? ¿O por ser gruñones?"

Rimei: "Por todo, por favor, perdónalos."

Kiay: "Está bien, los perdono, pero solo si vienen a disculparse, y Hosfast trae a los que quiero para mi tribu."

Hosfast: "Lo tienes, joven líder, garantizo que serán de gran ayuda, y te pido que los cuides bien, son huérfanos y no tienen buenos recuerdos de nuestro pueblo. con tu permiso, te pido que los cuides bien." llamó a un Kolbot, y le dijo que trajera a los cinco ya con sus bolsas hechas.

El Kolbot dijo: "¿Por qué jóvenes tan prometedores para ella?"

Hosfast simplemente sonrió mirando a Kiay. "No quiero hacerme un enemigo como ella... ¿no ves ese pájaro gigante detrás de ella, idiota?"

Kolbot: "Sí, puedo verlo.."

Hosfast: "Es mejor perder a cinco prometedores que tener un enemigo como ella!! ¡Ahora haz lo que te digo, no quiero morir tan pronto!"

Kolbot: "Sí, señor Hosfast."

Después de una hora de espera, los tres amigos de Kiay vinieron a disculparse, y Kiay los perdonó.

Rimei les pidió que vinieran, y lamentablemente, el único que decidió venir a vivir en la montaña fue Wima, la gata. Poco después de la larga espera, los cinco llegaron y pidieron formalmente entrar en la tribu de Kiay, quien los recibió con los brazos abiertos, cinco jóvenes:

Una liebre llamada Jul, una cocinera y experta en trampas.

Un gato llamado Mitis, experto en caza y tiro con arco.

Un perro llamado Ryfer, experto en rastreo y construcción de casas de piedra.

Un lobo llamado Igris, experto en caza, confección de ropa y cuchillos.

Y por último, un joven zorro llamado Mavies, experto en trampas y construcción de casas de madera, además de poder trepar fácilmente y ser muy sigiloso.

Junto con Wima, los cinco jóvenes con sus especialidades vinieron con una gran bolsa, con ropa y herramientas, armas y la comida que tenían. Ataron todo con cuerdas y las entrelazaron para que Alada pudiera llevar estos artículos mientras los llevaba en su espalda. Sorprendidos, se sujetaron, y luego la gran Alada los llevó lejos de ese lugar, los nuevos miembros, los humildes jóvenes.

Fin del capítulo.