Santiago Santoro, es un empresario muy exitoso que le huye al amor y no desea por nada del mundo formar una familia, por tal motivo se comprometió con Diana Lois, una mujer fría, calculadora y ambiciosa al igual que él. Sin embargo, su abuela Giovanna no está dispuesta a ver como su nieto se arruina la vida a lado de una mujer frívola, y le exige que cambie de opinión o de lo contrario perderá toda su fortuna. Santiago con miedo a perderlo todo, decide alquilar un vientre y tener el hijo que tanto desea su abuela, sin arruinar la hermosa figura de su novia. Pero de repente su vida cambia por completo, cuando debe dirigirse a un hospital a buscar a su verdadera hija, una hermosa niña prematura, de ojos claros que necesita con urgencia un tratamiento médico para salvar su vida.
Sin embargo, Karen Jones ¿Será capaz de abandonar a su hija realmente ? o ¿Hará todo lo posible por estar a su lado?
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Capítulo N°9
Karen seguía inconsciente en el frío suelo de su habitación, cuando de repente, Eve la vaquera, ingresa después de golpear por varios minutos la puerta y no obtener respuesta de la joven. De prisa al ver que Cielo estaba desnuda en el piso y con los ojos cerrados, no dudó en revisarla; entonces se arrodilló a su lado y con pesar descubrió que tenía varios golpes y uno de sus ojos poco a poco comenzaba a inflamarse. Eve tomó con delicadeza su muñeca y verificó que su compañera aún tuviera pulso, luego le revisó sus pupilas que se encontraban visiblemente dilatadas. Con cuidado se incorporó, fue al baño y mojó una toalla con agua fría para intentar desinflamar su rostro y luego pasó frente a su nariz un frasco con alcohol para intentar despertarla, pero fue en vano, Karen no reaccionaba. Sin perder más el tiempo, cubrió el cuerpo con una sábana y fue a buscar a Pietro a su oficina, la bailarina entró sin golpear y habló de prisa.
⎯ Señor, la chica nueva está inconsciente. Debemos llevarla a urgencias.
⎯ ¿Qué? ¿De qué hablas?¿Qué le sucedió?
⎯ Alguien la golpeó.
⎯ Eso no puede ser, revisen las cámaras de seguridad encontraremos al responsable.
⎯ Señor, creo que fue Estrella.⎯ confiesa sus sospechas.⎯ Hace unos minutos la vi salir del cuarto de Cielo, estaba enfurecida y tenía sangre en su ropa.
⎯ ¿Estás segura?
⎯Sí, pero ahora debemos llevar a Cielo a un hospital o puede morir.
⎯ Muy bien.⎯ dice y luego se dirige a su esposa.⎯ Amor acompaña a Eve al cuarto de Cielo y traten de despertarla, debemos convencerla de que no diga nada.
⎯ Señor en su estado, es muy difícil que se despierte.
⎯ ¿Tan mal está?
⎯ ¡Está al borde de la muerte, así que no pierda más el tiempo y llame a la maldita ambulancia!
Pietro toma el teléfono y comienza a llamar al número de emergencia y le da indicaciones precisas a la operadora para que ingresen por la parte trasera y no alteren a los clientes del club. Una vez que cuelga, enciende la computadora y busca las cámaras de seguridad y confirma lo que dijo Eve. En el video se ve perfectamente cuando Santiago Santoro sale del cuarto e ignora a Estrella y ella camina hasta el final del pasillo y diez minutos después sale de esa habitación con la mirada completamente perdida. Pietro apaga la notebook y se sirve un trago.
⎯ Estrella estas en graves problemas, te metiste con la chica equivocada.⎯ habla al mismo tiempo que bebe todo el contenido de su vaso.
Paola no salía de su asombro, era la primera vez que una de sus bailarinas atacaba a una moza, entonces salió corriendo de la oficina y se dirigió a la zona vip en busca de Estrella; sin embargo ni ella, ni sus cosas estaban en su cuarto y eso podía significar que era culpable.
Paola camino hasta el final del pasillo e ingreso a la última puerta, al ver a Karen no pudo evitar llorar y se sienta en la cama, mientras observaba como Eve le colocaba su ropa.
⎯ Pobre niña, le prometí que estaría a salvo y mira su estado.
⎯Tranquila, es fuerte y se pondrá bien. Solo está inconsciente, tal vez en unas horas con la medicación adecuada y con el suero para hidratarla volverá en sí.
⎯ Hablas como si supieras del tema.⎯ la mira con curiosidad.
⎯ Solo un poco.
Una vez que la ambulancia se estacionó frente a la salida de emergencias, Eve fue a cambiarse y se ofreció a acompañarla. Una vez dentro del móvil, comenzó a darle las primeras atenciones, ella era una gran doctora; sin embargo en el club nadie sabía de su verdadera identidad.
Al llegar al hospital, la ingresaron a la guardia, le hicieron todos los estudios pertinentes y una vez que recobró el conocimiento la llevaron a una habitación común. Mientras que la paciente descansaba el director del nosocomio al ver su estado, llamo a la policía para informar una posible violación.
Karen intentaba mirar todo a su alrededor, pero le era muy difícil ver con precisión ya que uno de sus ojos estaba vendado y el otro amenazaba con cerrarse por el golpe recibido. De repente la puerta se abre e ingresa el médico que la atendió con una oficial de la policía. Ella al ver a la agente comenzó a temblar, no sabía qué hacer hasta que apretó con fuerza la manta que la cubría y comenzó a contestar a cada una de sus preguntas.
La oficial le hizo varias preguntas por temor a que hubiera sido ultrajada, ya que aún en su cuerpo había rastro de que había mantenido relaciones con un hombre.
⎯¿Recuerdas tu nombre?
⎯Sí, me llamo Karen Jones.
⎯ ¿Cuántos años tienes?
⎯Veinticuatro, todo eso ya se lo contesté a la doctora que me atendió, ¿ por qué insisten en hacer las mismas preguntas?
⎯ Señorita, encontramos evidencia de que estuvo con un hombre, necesitamos saber si fue abusada sexualmente y por eso la golpearon.⎯ explica con calma.
⎯ No, nadie abusó de mi.
⎯ Entiendo que puede estar confundida por los golpes en la cabeza, pero su cuerpo habla por sí solo.⎯ interviene el doctor y recibe la mirada inquisidora de la agente.
⎯ Sí estuve con alguien, pero él no me golpeó, ni abusó de mí, fue consensuado.⎯ explica nerviosa.
⎯ Karen entiende, no es bueno proteger a la bestia que le hizo esto.
⎯ ¡Él no me hizo daño!
⎯ ¿Es una pareja habitual?
⎯ No.
⎯ En ese caso deberemos darles unos fármacos para prevenir cualquier tipo de infección y tendrá que tomar una pastilla de emergencia.⎯ interrumpe nuevamente el doctor.
⎯ De acuerdo.
⎯¿Puede decirnos quien la atacó?
⎯ No, yo estaba durmiendo cuando alguien me arrastró de los pelos y me comenzó a golpear.
⎯ ¿Tiene algún enemigo?
⎯ No, soy nueva en la ciudad.
⎯¿Sabe por qué alguien sería capaz de lastimarla?
⎯ No.⎯ mintió, lo menos que deseaba ahora era tener problemas con esa mujer.⎯ Y ya no deseo seguir hablando, nadie me violó y no voy a denunciar a alguien sin saber quien es.
⎯ Bueno, sí usted no quiere hacer la denuncia no podemos ayudarla.
⎯ Perdón pero quiero dormir, estoy cansada.
⎯ De acuerdo, descanse aunque sepa que volveremos por la mañana a ver si cambia de opinión.
⎯ No lo haré.
Karen se gira y una vez que está sola en el cuarto, comienza a llorar. No entendía cómo había acabado en el hospital y porque su vida se había complicado tanto. Agotada de tanto llorar y sumado a que la medicación del suero comenzaba a hacer efecto lentamente se quedó dormida con un plan en mente.
Eve regresó varios minutos después, pero la paciente se encontraba en un sueño profundo y no quiso interrumpir su descanso; entonces una vez más verificó que sus signos vitales estuvieran estables y salió de la habitación, sin hacer el menor de los ruidos.
