Elena Martínez es una mujer que ha construido su vida alrededor de mentiras y secretos. Tras la trágica muerte de su hermano, se ha visto obligada a asumir una identidad falsa para infiltrarse en el círculo más íntimo del enigmático y poderoso Alejandro Montenegro, un empresario con un oscuro pasado. Alejandro, conocido por su frialdad y su habilidad para descubrir la verdad, comienza a sospechar de la nueva integrante de su equipo.
Lo que Elena no esperaba era que sus corazones comenzaran a entrelazarse en un juego peligroso de seducción y engaño. Mientras más se adentra en el mundo de Alejandro, más difícil se vuelve mantener su fachada. Las tensiones aumentan y los secretos que ambos ocultan amenazan con destruirlos.
A medida que la línea entre la verdad y la mentira se desdibuja, Elena deberá decidir entre revelar su verdadera identidad y arriesgarlo todo por amor, o seguir detrás de la máscara que ha creado para protegerse.
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Capitulo 7: Bajo El Disfraz
Elena se despertó con una sensación de urgencia. Sabía que cada día en Montenegro Enterprises era un riesgo, pero también una oportunidad para desenmascarar a Laura y exponer la red de corrupción. El plan que ella y Javier habían elaborado debía ejecutarse con precisión.
Al llegar a la oficina, Elena se aseguró de actuar con normalidad. Saludó a sus compañeros y se sumergió en su trabajo, manteniendo un ojo vigilante sobre Laura. Sabía que cualquier error podría costarle caro.
A medida que pasaban los días, Elena y Javier implementaron su plan. Javier consiguió acceso remoto a la computadora de Laura, monitorizando sus actividades y recopilando pruebas adicionales. Elena, por su parte, continuó fingiendo ignorancia, actuando como si todo estuviera bien.
Una tarde, mientras revisaba unos informes, Alejandro la llamó a su oficina. Su expresión era seria, y Elena sintió un nudo en el estómago mientras se dirigía hacia allí.
—Clara, necesito tu ayuda con algo —dijo Alejandro, señalando una pila de documentos en su escritorio—. He notado algunas inconsistencias en estos informes financieros y quiero tu opinión.
Elena asintió, sentándose frente a él. Comenzó a revisar los documentos, notando rápidamente las irregularidades. Sabía que estas inconsistencias estaban relacionadas con las actividades ilegales que había descubierto.
—Parece que hay movimientos de fondos que no están bien documentados —dijo Elena, manteniendo su tono profesional—. Podría ser un error, pero es necesario investigarlo a fondo.
Alejandro la miró con una mezcla de preocupación y confianza.
—Confío en tu juicio, Clara. Haz lo que sea necesario para aclarar esto.
Elena asintió, sintiendo el peso de la responsabilidad. Sabía que debía ser cuidadosa, pero también que esta era una oportunidad para acercarse más a la verdad.
Esa noche, se reunió con Javier en un parque, lejos de miradas indiscretas.
—Alejandro me pidió que investigara algunas inconsistencias financieras —dijo Elena, explicando la situación—. Creo que esto podría ser nuestra oportunidad para exponer a Laura.
Javier asintió, revisando las pruebas que habían recopilado hasta ahora.
—Tenemos suficiente para confrontarla, pero debemos ser estratégicos. Necesitamos asegurar que no pueda destruir ninguna evidencia antes de que podamos actuar.
Elena asintió, sabiendo que la siguiente fase del plan sería crucial. Decidieron que era el momento de confrontar a Laura y desenmascararla, pero debían hacerlo de manera que no levantara sospechas.
Al día siguiente, Elena siguió con su rutina, pero con un propósito claro. Al final del día, esperó a que la oficina estuviera casi vacía antes de acercarse a la oficina de Laura.
—Laura, ¿tienes un momento? —preguntó Elena, tratando de mantener su voz calmada.
Laura la miró con curiosidad, pero asintió.
—Claro, Clara. ¿En qué puedo ayudarte?
Elena cerró la puerta detrás de ella, asegurándose de que nadie pudiera escuchar.
—He estado revisando algunos documentos y noté algunas cosas que no cuadran —dijo Elena, mostrando una pila de papeles—. Pensé que podrías ayudarme a entenderlo.
Laura frunció el ceño, mirando los documentos.
—Claro, déjame ver.
Mientras Laura revisaba los papeles, Elena envió un mensaje rápido a Javier, indicando que estaban listos para la siguiente fase. Javier, que estaba esperando en su apartamento, activó el acceso remoto a la computadora de Laura, comenzando a descargar toda la información relevante.
De repente, Laura levantó la vista, sus ojos llenos de sospecha.
—Clara, esto no tiene sentido. ¿Qué estás insinuando?
Elena sintió su corazón acelerarse, pero mantuvo la calma.
—Solo estoy tratando de aclarar algunas cosas. Pero ahora que lo mencionas, parece que hay más de lo que esperaba. ¿Tienes algo que quieras compartir?
Laura se levantó de su asiento, su expresión cambiando a una mezcla de enojo y miedo.
—No sé de qué estás hablando, Clara. Pero creo que es mejor que te vayas.
Elena asintió, sabiendo que había logrado lo que quería. Salió de la oficina de Laura, pero no sin antes lanzar una última mirada.
Esa noche, Javier le envió un mensaje: "Tenemos todo. Reunión mañana para planificar el siguiente paso." Elena sintió una mezcla de alivio y determinación. Sabía que estaban más cerca que nunca de desenmascarar la red de corrupción.
Al día siguiente, se encontraron en el apartamento de Javier. Revisaron toda la información que habían recopilado, asegurándose de que tenían pruebas irrefutables.
—Lo tenemos —dijo Javier finalmente, mirando a Elena con una sonrisa—. Ahora solo necesitamos presentarlo de manera que no puedan ignorarlo.
Elena asintió, sintiendo que el fin de su misión estaba a la vista. Sabía que bajo el disfraz de profesionalismo y lealtad, había desenmascarado a los verdaderos traidores. Estaba lista para enfrentarlos y llevar la verdad a la luz, sin importar el costo.