Mariposa Sin Alas

Lorenzo.

Después de dejar en su habitación a Emily, nos fuimos con Iván, camino a casa no puedo dejar de pensar en ella, se veía tan preciosa dormida, un ángel que brilla con su belleza, ya acostándome en mi cama su imagen viene a mí esas caderas y su enorme culo moviese delante de mí en el bar, hacen que todo mi cuerpo arda, que mi piel se erice con solo pensarla encima de mí, y de todo lo que le haría, hacen que mi polla se ponga dura, dios que mujer, y eso que todavía no pruebo sus carnosos y deliciosos labios.

Emily.

Hace dos días que paso lo del bar, al final nunca le respondí el mensaje a Lorenzo, no sabía que decirle además me hacía sentir cosas que nunca había sentido, estoy en la farmacia es mi último día porque mañana empiezo a trabajar en el hospital como me gradué con el mejor promedio me llamaron de inmediato estoy acomodando unas cosas en la vidriera cuando escucho: princippesa ¿cómo estás? Y tenía en manos un ramo de rosas blancas mis flores favoritas, Lo, Lorenzo ¿Qué haces aquí? Respondí un poco nerviosa, vine a invitarte a comer me dice con una sonrisa de oreja a oreja, toma son para ti, un pajarito me dijo que te gustan estas rosas, si son mi favorita gracias Lorenzo respondo, ese pajarito tiene nombre y apellido Sofía Crawten, ya va a ver cuando llegue a casa me digo mentalmente.

Y ¿Aceptas o no?, tranquila que es un simple almuerzo yo no muerdo, a menos que tú quieras, me pregunta mirándome con esos ojos que parecen dos esmeraldas brillantes, está bien término acá y vamos no me quedaba otra opción que aceptar ya estaba acá, vamos respondí mientras agarro mi abrigo, ¿A dónde vamos? Pregunto, a un lugar que te va a encantar me responde.

Lorenzo.

Vamos en mi auto a almorzar, pensé que no iba a aceptar, la rubia de su amiga me dijo que es una mujer difícil y complicada, la voy a llevar a un lugar con una vista increíble, deseo tanto poder conocerla más, y es obvio que va a ser mi mujer, todas morirían por estar una noche conmigo, soy dueño de las empresas de arquitectura más importantes de Inglaterra e Italia, soy joven, guapo y tengo un gran y musculoso cuerpo, ya llegamos, no hablamos casi nada en todo el camino.

Emily.

Está todo en silencio, pero un silencio cómodo, ninguno de los dos se anima romper el hielo, al parecer llegamos, es uno de los mejores restaurantes de la ciudad tiene una vista hermosa a una pequeña playa, él se baja y me abre la puerta, si hubiera sabido que veníamos al mejor restaurante de Londres me vestía mejor, le reclamo mientras me veo, tengo un simple vestido azul de mangas largas y unas botas cortas, estás bellísima con lo que sea que pongas me respondió tomando mi mano, y llevando a la entrada, al ingresar los porteros y la recepcionista de inmediato hicieron una reverencia señor Moretti bienvenido, dicen los tres a unísono, se acerca una mujer de lentes, cabello negro recogido, con un uniforme negro y blanco su mesa de siempre está lista, señor, le dice la mujer y nos guía a ella.

Hace unos días.

¿Quién será este tal Moretti? Busco en Google, Lorenzo Moretti: Empresario, 24 años, dueño de las mejores empresas de arquitectura de Italia e Inglaterra, multimillonario, al parecer este tal Moretti es muy importante además de estar buenísimo me dice sofí que está con los ojos bien abiertos al ver la cantidad de empresas, restaurantes y hospitales es dueño y ha diseñado.

¿ Qué vas a pedir belleza? Escucho una voz sexy, que me saca de la hermosa vista que tengo a mi lado, eh unas pastas rellenas por favor le respondo, ya escuchaste a la señorita le dice a la mesera que estaba a mi lado que no me había dado cuenta de que estaba ahí, estábamos charlando y pasando lo más bien, cuando de repente aparece un hombre de traje que al parecer era su otro guardaespaldas y le entrega un sobre, le dice que ya está todo resuelto, deja el sobre en la mesa con y veo un sello en él, no puede ser lo que estoy viendo ¿Por qué Lorenzo tiene ese sobre con ese sello? ¿Qué tendrá? Mi respiración empieza a acelerarse mi corazón late demasiado rápido y ya me estoy quedando sin aire tomó mi pecho y trato de respirar y alcanzar mi bolso para tomar una de mis pastillas, pero no puedo y siento que me voy a desmayar.

Lorenzo.

Estamos comiendo y pasándola de maravilla, cuando aparece Fabio mi segundo guardaespaldas con un sobre y me dice que todo está resuelto, cuando volteo mi mirada al frente donde está mi belleza de mujer, la veo agitada con la mano en su pecho, y está pálida, respira muy poco cuando me levanto hacia élla cae desmayada en mis brazos, la tomo en mis brazos y corro hacia la puerta, Fabio me ve inmediatamente abre el auto me subo atrás con ella en mis brazos y el conduce al hospital más cercano.