Mi Frágil Guerrera

José estaba atrás de su madre cuando escucho decir a Maura que Cristina estaba embarazada, recordó lo frágil e inocente que es, su corazón se oprimió como si lo apretaran desde adentro.

Yolanda---: No vendrá a trabajar.

Maura---: Tuve que echarla de la casa, (llora) disculpe señora que llore.

Yolanda---: No, no tranquila desahógate es bueno, ay que niña, ¿pero sabes quién es él papá?.

Maura---: No señora, ella dijo que él tampoco la quería ay señora ella me suplico que no la vote, pero no me quedo otra opción yo soy su único familiar y talvez esté en peligro, necesito buscarla porque si ese hombre que le desgracio la vida a mi sobrina no se hace responsable ella está sola en la calle.

Yolanda---: Claro ve y busca a tu sobrina, ella te necesita.

José al escuchar la confesión de Maura salió del lugar se dirigió a su habitación, respiro profundo y destrozó todo lo que habia en su habitación, se sobó la cabeza y dió varios golpes a la pared.

José---: Dios que hago, ella es tan inocente que no puedo dejarla sola, donde estarás necesito buscarla voy a tener un hijo (sonríe) así me casé con Romina no dejaré sola a Cristina ojalá Romina entienda y me comprenda.

José volvió a bajar las escaleras e ir a la cocina, todavía está Yolanda tratando de tranquilizar a Maura, que no dejaba de lamentarse por haberla votado de su casa, donde también tiene derecho su sobrina porque es hija de su hermana.

José---: Te ayudaré a buscar a Cristina.

Yolanda---: Hijo, deja que ellas resuelvan sus problemas no nos metemos en sus asuntos.

José---: Solo la ayudaré a buscar es todo mamá, vamos Maura.

Yolanda---: No vas a desayunar.

José---: No madre se me quitó el apetito.

Maura siguió a José, ambos ingresaron al vehículo, Maura no dejaba de llorar y eso angustiaba más a José.

José---: Sabes dónde puede estar algún familiar.

Maura---: No, nuestros familiares más cercanos viven en el oriente y ella no los conoce, joven me siento desesperada hubo un temblor y ella les teme mucho.

José---: Empezaremos por la iglesia talvez la vieron y si no tenemos respuestas vamos a Machala al hospital, y luego los parques y al terminal.

Cuando llegaron al centro de la parroquia, José bajo y busco dentro de la iglesia, preguntaron al Párroco pero no tuvieron respuestas, buscaron entre la multitud en el parques tampoco la encontraron.

José---: Iremos a Machala no está lejos de aquí.

Cuando estaban por subir al vehículo, el empleado que ayudo a Cristina a llegar al terminal de Machala los encontró, el todavía no iba con los fertilizantes que pedía el ingeniero Muñoz.

Empleado----: Patrón ya estaba por llegar pero se me pincho una llanta eso atraso mi llegada, Maura ¿que tienes?.

Maura---: Busco a mi sobrina.

Empleado----: La encontré que estaba asustada aquí en el parque, me pareció raro ella nunca anda sala, siempre anda con usted ella estaba llorando y me pidió que la lleve a Machala al terminal, dijo que buscaría trabajo en otra ciudad, la verdad que Cristinita me dio mucha lástima estaba llorando como ella es bonita y eso me hizo dar mucha tristeza.

José---: Hace cuanto la dejaste en el terminal.

Empleado----: hace dos horas patrón.

José---: Vamos Maura talvez la encontremos todavía.

José tenía mucha esperanza en encontrarla, recordó una y otra vez el hermoso rostro e inocente de Cristina, y la frustración dentro de su ser no lo dejaba tranquilo, y él golpeó el volante mientras manejaba y maldecía en voz alta olvidando la presencia de Maura.

José---: ¡Maldición!

Maura---: ¿Pasa algo joven?

José---: No, tranquila no pasa nada.

Después de media hora llegaron al terminal terrestre de la ciudad, buscaron entre la multitud y Maura pregunto al guardia de seguridad de su sobrina indicando sus características.

Guardia---: Estuvo una chica aquí sentada, creo yo esperando un carro que la lleve a la capital, porque estaba sentada ahí y después ya no la vi, y el transporte salió hace una hora.

José---: Gracias.

Maura---: Mi sobrina sola en la capital, ella no conoce a nadie, no me perdonaré si algo le pasa a mi sobrina todo es mi culpa, tenía que ser madre para ella también, cuando mi hermana murió yo jure cuidarla.

Por otra parte, en la catedral de Machala, estaba Cristina, sentada viendo a las imágenes, ella ya no tenía lágrimas en sus ojos porque estaban secos, quería irse lejos de ahí, pero ella no conoce a nadie en ningún lugar, prefirió quedarse en su misma ciudad y tratar de sobrevivir ahí, no conocía muy bien la ciudad, pero de vez en cuando iba con su tía de compras, apretó con su mano una cadena que era de su madre que nunca dejaba porque con esa cadena sentía muy cerca a su madre de ella.

Camino por las calles, buscando un lugar, su estómago empezó a pedir comida, lo poco que tenía no lo quería gastar, su hijo necesitaba ropa cuando nazca y ella no lo iba a gastar en comida, preferido aguantar el hambre y caminar hasta encontrar un lugar seguro para pasar la noche. Busco y no encontró el aparecido lugar para descansar y decidió volver al centro de la ciudad, llegó al hospital y se quedó en unas de bancas de la sala de espera, ese lugar era frío, pero por lo menos se sentía segura.

En el chalé Maura no dejaba de llorar, se sentía culpable por la mala suerte de su sobrina, Clemente al verla llorar se molestó con su esposa.

Clemente---: No sé porque lloras, si hubiera sabido que ibas a estar así de chillona, hubiera preferido irme.

Maura---: No digas eso ya no lloraré por ella, pero no te vayas.

Jorge--: Ella no es tu hija, para que estés llorando hiciste bien en correrla.

Aron---: Mami, no llores Cristi estará bien, ya verás pronto volverá.

Clemente--- Donde ella vuelve yo me voy.

Mientras tanto en una casa lujosa muy cercana a la playa, Renato recorría sus pasillos, era el lugar donde él había crecido junto a su hermano que ya no estaba caminando entre los vivos, también recordó cuando su madre lo obligo a abandonar el país, solo porque él le había confesado que estaba enamorado de una campesina.

...Recuerdos....

Mama de Renato---: Una campesina, sobre mi cadáver, tú te casarás con alguien inservible.

Renato---: No digas tonterías mamá, yo estoy bastante grande como para tomar mis propias decisiones.

Mamá de Renato---: Tan grande estás que todavía eres un mantenido, más claro mañana por la noche viajas a Chile, tu tía te esperará allá.

Renato---: No me voy a ir madre.

Mamá de Renato---: Por el bien de esa campesina, será mejor que te vayas o ella pagará las consecuencias.

Renato---: Si yo me voy nunca te acercaras a ella.

Mamá de Renato---: Si te vas, no le haré nada a tu campesina.

...Fin de los recuerdos....

Renato---: Ay madre por tu egoísmo moriste sola en esta casa, jamás te perdonaré por separarme de ella y causar la muerte de mi hermano y su novia solo porque ella trabaja como sirvienta.

...Recuerdos ...

Mamá de Renato---: (tortura) Jamás tendré un nieto de una sirvienta.

Empleada----: No señora, me iré lejos, pero no me hagas daño, ni a mi hijo tampoco.

Mamá de Renato---: Muy tarde, mis hijos no tendrá nunca a una pobre como mujer,

La mamá de Renato tomo una navaja bien afilada que su capataz le dio y rasgo el vientre semi abultado de aquella empleada son importarle lo que ella sufría, sus gritos los ahogaba dentro de su ser porque el capataz cubrió su boca con un calcetín, cuando llegó Francisco hermano mayor de Renato, para salvar a la mujer que ama se encontró que su madre que había desgarrado el vientre de su novia y el útero estaba fuera de su cuerpo, la impresión que tuvo el chico de 21 años le causó un infarto fulminante, como su novia estaba agonizando ambos murieron en mismo día, Renato que llego tarde no podía creer que su madre hiciera tal cosa macabras.

Por ese motivo cuando ella le propuso casarse con una joven señorita de sociedad el se negó y dijo que estaba enamorado de alguien, que al final termino de confesar que era una chica humilde, pero cuando su mamá lo amenazó él recordó lo que le hizo a su hermano y para protegerla no se despidió de ella y viajo de inmediato a Chile.

...Fin de los recuerdos....

Renato---: Fuiste cruel madre, ojalá Dios te tenga descansando en sus brazos, me da tristeza que hayas muerto sola sin nadie a tu lado no sé si te arrepentiste de tu maldad, necesito buscar a Delia y darle una explicación, ojalá me permita hablar con ella y no me odie.

Mientras tanto en la casona Muñoz, José no soportaba más el cargo de conciencia, se sentía angustiado que no podía dormía.

Yolanda---: Hijo, es temprano para que duermas no bajaste a cenar.

José---: No tengo apetito mamá.

Yolanda---: ¿Todo está bien con Romina? Te peleaste con ella.

José---: No mamá todo está bien con ella.

Yolanda---: Entonces que te tiene así de preocupado.

José---: Escucha mamá, hice algo estúpido, pero necesito decirle a alguien o me volveré loco.

Yolanda---: No te entiendo hijo.

José---: El padre del hijo de Cristina soy yo...