Dulce Prisión

Esa noche Maddie no espero que Theo la buscara, fue ella quien lo provoco, acercandose a la cama con una sonrisa coqueta y esa mirada que lo desarmaba por completo.

Maddie: duque… no te escondas detras de tus gruñidos, se que me deseas.

Theo gruño suave, como si tratara de resistirse, pero en un instante la tomo entre sus brazos y la hizo caer bajo su cuerpo, atrapandola con el peso de su deseo.

Duque: eres un canario demasiado insolente..

besandola con fuerza.

Maddie: y tu… un leon que termina domado

Sus labios se buscaron con desesperacion, y pronto la habitacion se lleno de jadeos, caricias y risas ahogadas. Esa noche se entregaron uno al otro, sin reservas, disfrutando de cada instante, de cada roce, de cada suspiro.

Cuando finalmente ella quedo rendida entre sus brazos, Theo la miro en silencio, el pecho agitado, los ojos ardiendo. pensaba que jamas podria tener suficiente de ese pequeño canario blanco, que lo tenia completamente atrapado.

Al dia siguiente Maddie no desperto temprano como solia hacerlo, el cansancio fisico la tenia atrapada entre las sabanas, con el cuerpo adolorido y una sonrisa dibujada en sus labios aun dormida.

Theo ya estaba despierto, apoyado en el cabecero de la cama, observandola en silencio… su cabello despeinado, su respiracion tranquila, el leve rubor en sus mejillas. Era como ver a su canario despues de cantar toda la noche, agotado pero satisfecho..

Cuando por fin abrio los ojos, se dio cuenta de que el duque la miraba fijo y ella se sonrojo.

Maddie: que pasa…? te gusto tanto que no me dejas dormir tranquila?

Duque: eres una insolente, Maddie… apenas puedes moverte y aun asi provocas

Maddie: pues… es tu culpa… eres demasiado salvaje…

Ese dia el duque estuvo revisando documentos y cuentas, pero algo lo inquietaba, su canario no aparecio a buscarlo para almorzar.. Fruncio el ceño y llamo a Samir

Duque: donde esta la duquesa?

Maddie: ella… esta en el jardin principal… almorzando con Lord Bennet, su abuelo

Theo se levanto de golpe, la silla rechino contra el suelo, sus ojos se encendieron de furia Duque: y por que demonios no fui informado…?

Samir: porque fueron ordenes directas de la duquesa y de Lord Bennet, excelencia… dijeron que no querian interrumpir su trabajo, que era un almuerzo familiar

[¿Desde cuando ese canario travieso le escondia cosas? y peor aun, con complicidad de su abuelo.]

El duque avanzo decidido, dispuesto a irrumpir y reclamar, pero se detuvo en seco al llegar cerca del jardin. La voz de su abuelo, grave y siempre cargada de autoridad, no sonaba como la recordaba… no era el tono frio e implacable del hombre que habia criado a su padre, ni el duque de hierro que todos temian.

Se escuchaba una risa profunda, ligera, casi rejuvenecida.

Abuelo Bennet: si, si… tienes razon niña, esas cortinas negras parecen sacadas de un mausoleo.. jajaja una mansion no es una tumba, y menos para una esposa joven como tu…

Maddie: pues yo quiero luz, flores, colores claros, quiero que todo el que entre sienta que la mansion Bennet no es un lugar de miedo sino de vida

Theo se quedo helado. Su abuelo… ¿riendo? ¿hablando de cortinas y flores? ese hombre que jamas perdono a nadie, que nunca suavizo una palabra… ahora parecia un anciano complacido escuchando los caprichos de su pequeña canario.

Lord Bennet continuo, con una voz que nunca habia usado con él

Abuelo Bennet: haremos lo que quieras, muchacha, cambia lo que quieras, el apellido Bennet necesita de tu luz

El abuelo Bennet bebio un sorbo de vino y con voz calmada, casi paternal dijo

Abuelo Bennet: si haces esos cambios, la mansion sera mas acogedora, mas calida... un buen lugar para criar a los hijos que vendran

Maddie: si, yo tambien lo pienso, me lo imagino ya... pequeños mini Theo corriendo por el jardin, con esa mirada seria pero jugando con espadas de madera..

El viejo duque Bennet solto una carcajada fuerte, de esas que hacia años nadie escuchaba, tanto que hasta los guardias se voltearon incrédulos.

Abuelo Bennet: mini Theo... jajaja... eso quiero verlo antes de morir, niña..

Maddie: pues lo vera, se lo prometo, yo hare de esta mansion un hogar para nosotros y para nuestros hijos..

El duque detras de la puerta, apretaba los puños sin comprender nada... su abuelo, ese hombre frio y despiadado, ahora parecia un anciano feliz soñando con nietos... y todo gracias a ella, a su canario blanco que habia logrado hacer cantar incluso al lobo mas viejo y feroz de la familia.

Theo aparecio en el jardin con paso firme, y al instante el abuelo Bennet enderezo la espalda y su expresion volvio a ser seria, dura, implacable.

Duque: Maddie…porque no me avisaste del almuerzo?

Maddie: no queria molestarte… solo queria pasar un rato agradable con el abuelo

El abuelo Bennet sonrio suavemente, cruzandole la mirada a Maddie, y ella le devolvio la sonrisa con complicidad.

Para sorpresa de ambos, Theo se sento en la mesa junto a ellos, dejando a los sirvientes boquiabiertos.

Duque: bien… entonces cuentenme —dijo con voz tranquila— de que estaban hablando?

Maddie y el abuelo intercambiaron una mirada, como diciendo “nuestro secreto”, y sonrieron.

Maddie: decoración.. nada mas

El abuelo asintio con la cabeza, disfrutando el momento, y Theo se recosto un poco en la silla, observandolos con cautela, aun incrédulo.

[Canario travieso ocultando cosas]

Cuando el almuerzo termino y los sirvientes empezaron a retirar los platos, el abuelo Bennet se acerco a Theo con paso firme y voz baja, apenas un susurro que Maddie no pudiera escuchar.

Abuelo Bennet (susurro) escucha bien… cuida mucho a mi nieta, si algo le pasa a Maddie, te hare responsable, y no habra excusa que valga..

Duque: sabes que la protegere con mi vida

Abuelo Bennet: mas te vale..

Cuando el abuelo Bennet se despidio de Maddie, su expresion cambio por completo. Nada de la severidad que habia mostrado con Theo, solo habia sonrisas, halagos y esa suavidad que pocas veces se veia en el lobo de la familia.

Abuelo Bennet: ha sido un almuerzo muy agradable, Maddie.. prometo volver pronto a tomar el te contigo..

Maddie: me encantara, Lord Bennet… y gracias por todo, ha sido un placer tenerlo aquí..

Theo los observo desde un costado, aun incrédulo. Su canario travieso estaba alli, radiante, sonriendo y riendo con su abuelo, y de nuevo sintio ese ardor en el pecho.

[este pequeño canario.. no solo domestica leones… tambien convierte lobos feroces en viejos tiernos]

Maddie: tu abuelo es muy agradable… y tierno..

El duque casi cae de la sorpresa, su canario travieso habia logrado algo que nadie mas en el mundo habia logrado.. hacer sonreir y suavizar al lobo mas viejo y feroz de la familia.

Duque: nadie… en el mundo jamas diria que Lord Bennet es asi

Maddie: bueno yo lo encuentro muy amable además tiene una risa muy especial...

[solo mi canario ve lo bueno en todo y en todos..]