Seré La Protagonista Para El Villano

— ¡Giselle!...— pronunció su padre, con un tono preocupado. No por ella, sino por lo que acaba de demostrar.

“niña torpe... Estás poniendo en vergüenza a nuestra familia"

Rápidamente Enrique se va al lado de su hija para estabilizarla.

— l-lo siento mucho, príncipe. Giselle es un poco tonta.

— no lo diría de esa forma. Simplemente fue un pequeño accidente que pude evitar... A cualquiera le pasa... ¿O, no, barón?

— a-ah, si... Yo...

El rey habla para cambiar un poco el tema. Tosiendo con disimulación.

— bien... Por petición de la señorita Whitney, el príncipe Rember ha llegado hasta aquí para conocerse. Barón, le sugiero que ya se puede marchar, ambos se quedarán en mi palacio como mis invitados de honor.

— de acuerdo, su majestad... Con respecto al título...— el príncipe no mostraba alguna emoción, aún así no pudo evitar ver fijamente al barón por decir eso...

— oh... Barón Whitney, no se desespere. Dejé que todo sea a su tiempo.

— como usted órdene, su majestad...— luego se dirige al príncipe.

— es una honor haberlo conocido, príncipe, le dejo a mi hija en sus manos...— con una reverencia se despide, pero se detiene para mirar fijamente a Giselle.

“no arruines nada, niña... De tí depende mi título de duque"

“no te preocupes padre... Me llevaré a mi madre pronto, no nos veremos más... Y sabrás que perdiste a lo que realmente importa por un mero titulo"

Miró desafiante a su padre. Y con eso, al final el barón se marchó.

— ... Realmente ya no lo tolero...— susurró ella, tan bajo que parecía un suspiró. Aún así, el príncipe escuchó pero hizo como si nada.

— señorita Giselle... ¿Quiere caminar un poco?...— este le ofrece la mano, Giselle deja de pensar y la toma.

— discúlpeme... No esperaba molestarlo con mi torpeza de hacer rato.

— no lo fue. De hecho... Atraparla fue un gusto. Para una primera impresión, déjeme decirle que jamás se me olvidará eso.

Giselle aún mira apenada a aún lado, aunque le sorprendió que haya dicho que fue un gusto, casi caer delante de tu futuro esposo no es algo de enorgullecerse.

— el rey me estaba comentando que en el jardín tiene flores únicas... ¿Le gustaría verla?

— por supuesto...— ya unos paso más adelante, Giselle con gran animo habla— Por cierto... Accedí a conocerlos antes de la boda, me gustaría saber más de ti... Pero puedo presentarme primero... Giselle Whitney, hija única de mis padres y es un honor ser su futura esposa...

Aunque al principio no quiso actuar con tanta libertad, prefiere ser ella misma para romper la atmósfera tan pesada.

“¿Esta tan feliz de conocerme?... ¿Acaso no me tiene miedo por los rumores?... Si fuese ese el caso, ella estaría tímida por pronto casarse con alguien que consideran un monstruo... Sin embargo, aquí está, observándome como si fuese alguien único"

Pensó él, que observaba la sonrisa genuina de ella. Dejando a un lado esos pensamientos, este decide seguir el ritmo de la chica para socializar entre ambos.

— si es así, yo también me presentaré... Isaac Rember, también soy hijo único... Y me da gusto saber que está feliz por casarse conmigo a pesar de todo.

— ¿A pesar de todo?... Supongo que te refieres a los rumores...

— está bien que piensen así de mí. No le tomó importancia a las palabras ajenas... Simplemente ignoró eso.

— aún así... No me parece justo eso, Isaac.

“ha pronunciado mi nombre, sin algún titubeó... Se nota que tiene una gran confianza"

Giselle continúa.

— Las personas no te conocen, tampoco tienen el derecho de estar criticandote solo por seguir esos rumores sin sentido...

“¿Sin sentido?... ¿No me ve como alguien malvado?"

— Giselle... Déjame hacerte una pregunta... ¿A que te refieres que los rumores son sin sentido?

— ah, por supuesto que lo son... ¿Como las personas pueden decir que eres alguien horrible si es todo lo contrario?... Digo, eres un ángel con hermosos ojos carmesí, eso es una magnífica combinación... Y-...

“ un momento ¿Que estoy diciendo?— trata de mira el rostro del príncipe, pero este se encontraba mirando a otro lado, Giselle piensa que se molestó— ¡¿Pero que he dicho?!... ¡Sin querer hablé lo que pensaba!"

— yo... Lo que quise decir es...— Isaac sigue más adelante, lo que hace sentir más pena a la joven...— lo hice molestar...— dijo ella, un poco decepcionada.

Pero la verdadera razón del porque el príncipe se adelantó un poco más fue por los ruborizado que estaba. Él no quería que ella viera sus pómulos rosados. Con una mano tapando sus labios, sigue pensando.

“ dijo que mis ojos son hermosos... Al contrario de que he escuchado cuando la gente me ve por primera vez... Ella piensa que no son los ojos de un demonio, sino lo de un ángel..."

— pido que me perdone... No fue mi intención molestarlo por lo que dije...— Giselle expresó con sinceridad, al lado de él.

— para nada... No me incómodo lo que dijo, simplemente me sorprendió escuchar que mis ojos no son aterradores... A menudo suelo escuchar que me parezco más a un...

— ¿Villano?— él asiente un poco distante—... No nos conocemos bien para yo decir cómo eres... aún así, me has demostrado de que eres todo lo contrario a esa palabra... Por eso quisiera seguir conociéndote.

Sin darse cuenta, ambos llegaron a ese jardín que él comentó.

Aún así, en la entrada de dicho lugar, el príncipe solo comenta lo siguiente.

— la fecha de nuestra boda será pronto... ¿Estás segura de unirte a mi? Dejarás a tu reino una vez nos casemos.

— no tengo nada que dejar... Y si, éstoy más que segura de casarme contigo, por eso, me esfuerzo en conocerte, tal vez no haya un matrimonio romántico que toda mujer sueña, pero sería un placer ser alguien que le demuestre a los demás que eres alguien diferente a lo que rumorean... Sigamos caminando... Por allá hay unas hermosas flores.

— sí...

Con solo escuchar eso, Isaac comprendió que; ella solo intentaba consolarlo por esos rumores que aunque él no sienta nada, ella siente que son un peso que siempre hace que esté solo, que nadie se acerque a él por temor y que siempre acabe en soledad

Aún así, la chica a demostrando lo contrario a miedo, y es, una gran curiosidad por él, que lo ha dejado algo conmovido.

“ya veo...— sonríe débilmente— creo nuestro matrimonio será algo interesante de ver..."

— entonces... Seremos como amigos, ¿Verdad? Giselle...— le preguntó sin cambiar su tono serio.

Giselle con su sonrisa le responde.

— si... Amigos.

Mientras que ella seguía su charla con el príncipe, ambos lograban hablar entre ellos con fluidez, claro está que Giselle a demostrado una gran confianza y seguridad al hablar, lo que le ha gustado a Isaac.