Luego de morir por culpa de un mango y volver a renacer siendo una bebé, solo que la sorpresa no acaba ahí, ya que según iba creciendo iba recordando de una novela donde la villana es desterrada por intentar matar a la protagonista y al final muere apuñalada. Y ella es esa villana la prometida del príncipe, pero ahora el compromiso ha sido cancelado y los protas pueden estar juntos. ¡Cierto!
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6. Acaso me volví loca…
El atardecer estaba cayendo así que Daphne ya estaba lista para partir a la ciudad capitalina de Elfyris, aunque hay más ciudades que conforman el reino Elfyris la capital es lo más deslumbrante.
Todas las doncellas del palacio habían partido hacia el carnaval de primavera, Arthur ya se encontraba esperando a Daphne ella salió vistiendo un vestido verde bosque muy hermoso de hecho.
Cuando él vio cómo iba vestida Daphne casi se le cae la quijada de lo sorprendido que está, nunca había visto que una mujer usara un vestido tan pegado.
—Podemos irnos —dice Daphne
—Eh sí, pero irá así—dice él saliendo del asombro
—Sí, son de mi marca de ropa, además aquí no hay esos prejuicios como en el mundo humano—responde ella
Ella sabe que en Lunne no podría usar un vestido así de pegado al cuerpo por qué sería visto como vulgar, pero aquí está en el mundo mágico y son libres de usar lo que quieran, cuando ella inició la venta de estas prendas, pues casi nadie quería comprarlo, pero después vieron que son muy cómodas además es la tienda de la princesa del reino Elfyris quien no quisiera usar un vestido diseñado por ella misma.
—Entiendo eso es mucho mejor, como nos iremos—dice el porqué no quisiera marearse cruzando el portal
—En carruaje—dice ella señalando al otro lado del jardín
Ahí se encontraba un carruaje amarrado a dos Pegasus, humanamente caballos alados, ellos caminan hasta llegar al carruaje ahí el cochero abrió las puertas del carruaje, Arthur ayuda a Daphne a subir él también sube asombrado de los caballos alados que ha visto nunca pensó ver algo así si antes estaba sorprendido hoy se ha quedado sin palabras.
—Como se llaman estos caballos—pregunta observando a los animales con alas
—Son Pegasus —responde ella viendo como el chico asiente a lo dicho
—Quieres montar uno—le pregunta ella tocando su pecho con el dedo índice
—¿Me encantaría, puedo hacerlo?—preguntó él emocionado
—Mañana podemos dar un paseo por el reino en Pegasus —responde ella
—Si ya quiero que sea mañana—responde él tomando las manos de Daphne entre las suyas
Ella voltea a verlo directo a los ojos, su corazón comienza acelerarse, una pequeña corriente recorre su columna vertebral, pero no es la única, él está sintiendo lo mismo haciendo qué leve sonrojo se deje ver en sus mejillas, nunca ha estado tan cerca de una chica, dado que las chicas huyen de él porque lo ven como la bestia del sur, solo porque él solo derrotó a más de mil bandidos que decidieron atacar su archiducado.
Claro eso no quita que hay chicas que por el estatus quieren que él se case con ellas, pero a él no le gusta ese tipo de mujeres, él prefiere chicas amables que lo quieran por lo que es y no por lo que tiene.
—Hemos llegado—anuncia el cochero
Arthur es el primero en bajar después estira su mano para que Daphne la tome ella no lo rechaza, ella le pide al chofer que parque el carruaje en un lugar seguro y que vaya a disfrutar del festival.
No muy alejado de ahí están los padres de Daphne junto a sus abuelos, primos y hermano, en la familia Fenty siempre nacen puros hombres y cuando nació Daphne fue un día muy festivo, ya que al fin Los dioses los habían bendecido con una niña, en cambio, de la familia de la madre de Daphne si hay niñas nacidas, pero igual son tratadas como perlas celestiales mimadas por sus hermanos, padres, abuelos, primos.
—Ven vamos ahí está mi familia—dice Daphne tomando la mano de Arthur para presentarlo
Antes de llegar donde está su familia se detiene a pensar un momento porque lo está tomando de las manos y arrastrándolo a presentarlos con sus familiares ni que fuera su novio, acaso ya se ha vuelto loca.
—Acaso ya me volví crazy—murmura para sí misma
—Que es crazy, mi niña—habla su abuelo paterno
No sabe en qué momento su familia se acercó a ellos, es más ni sintió sus magias, hay eso le pasa por andar pensando cosas que no debe.
—Eh nada abuelo—dice ella
—Bueno, y el quién es—pregunta el mayor
—Sí, él es Arthur un amigo que he conocido—responde ella presentando al chico
—Mucho gusto señor—dice Arthur haciendo una reverencia
—Dime Fandrien jovencito, si eres amigo de mi nieta te pido que la protejas—pide dl abuelo, su nieta es fuerte, pero es la perla más preciada de su familia Fenty
—Así lo haré Fandrien —pronuncia él, volteando a ver como Dahpne sonríe con sus primas
Ya todos reunidos deciden comenzar a caminar por el centro del lugar observando los puestos de comidas, accesorios que han puesto a la venta, telas brillantes, y estas últimas son con las que Daphne ha quedado enamorada, así que compra cinco telas muy bonitas, mientras camina Arthur se acerca a ella entregando una pequeña cajita.
—y esto—pregunta ella tomándolo
—Es una pequeña ofrenda de agradecimiento por traerme a este mundo mágico—dice él viéndola a los ojos
—Siendo así muchas gracias—responde ella
—Por cierto compré dos boletos para esa cosa que se llama la rueda de la fortuna—dice señalando una enorme rueda que da vueltas en el cielo
—Si vamos, es mi favorito —responde ella
Arthur solo observa como una emocionada Daphne comienza a dar saltitos de felicidad mientras camina, él sonríe siguiéndola sin perderla de vista, al llegar a la rueda de la fortuna él entrega los boletos al encargado este al ver a la princesa hace una reverencia y comienza a abrir la cabina donde van a sentarse, Arthur intenta ponerse lo que pare un cinturón de seguridad, pero no sabe cómo hacerlo.
—Sabes cómo colocar esto—pregunta al encargado
Antes de que el chico responda, Daphne se acerca a Arthur ayudándolo a ponerse el cinturón, luego de estar cómodos, se cierra la puerta de la cabina, empezando a ponerse en movimiento, el pobre Arthur siente que va a vomitar hasta lo que no se ha comido.
—Qué te pasa pareces rábano—menciona ella
—Estoy marinado princesa—responde él
—Son cierto, toma esto—dice Daphne poniéndolo un dulce de menta en la boca al chico
Luego de unos minutos siente cómo su estómago se calma y comienza a disfrutar el viaje en la rueda de la fortuna, sus ojos brillan de la emoción que siente de poder disfrutar algo como esto.
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Gracias por la espera, estos últimos días no he escrito capítulos por qué he tenido bloqueo creativo pero ahora ya estoy de vuelta✨💕
de la edad si estaba prometida antes y no eso quiere decir que se casará el día de mañana a ver si se de la oportunidad ya que Arthur está como me gusta y no le es indiferente a ver si se da la oportunidad