Una dama multimillonaria odiada por muchos y amada por pocos, envidiada por su poder y dinero así como su belleza, debería vivir muy feliz en la vida ¿No?
Al contrario de lo esperado, Shue Leilei es perseguida por muchos enemigos, con tantos accidentes que solo la apuntaban, tuvo que considerar la orden de su padre.
-¡No quiero un guardaespaldas! o mejor lo pensaré ¡Quiero al más feo, sí ese!
Resulta que el guardaespaldas más feo, tenía los ojos más hermosos que jamás haya visto.
Con una maestra loca y algo psicópata, el pobre guardaespaldas se vio obligado a cumplir todos sus caprichos, pero él, un hombre de corazón oscuro y sentimientos muertos ¿Cómo logró conquistar a la loca Presiente?
¿Qué tiene de especial?
NovelToon tiene autorización de Karla Aragón para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Normalmente anormal 2.
Shue Leilei rodo por la cama mientras jadeaba con pesadez, su cuerpo se sentía tan adolorido y pesado que casi no podía moverse.
-Lanxi... necesito que me limpies...- Le ordenó con cansancio, sus piernas temblaban tanto que parecían fideos hervidos. Feng Lanxi fue muy obediente, hizo lo ordenado de forma cuidadosa por temor a lastimarla.
Luego se apresuró a tirar a la basura los dos condones sucios y recoger las sábanas manchadas, también recogió la ropa que lanzó al suelo antes de la acción y la doblo con cuidado en la esquina de la cama.
Solo entonces vistió a Shue Leilei adecuadamente y la llevó en sus brazos hasta su silla de trabajo.
Shue Leilei se sentía extrañamente bien, a pesar del dolor en su cuerpo y el palpitar en su zona baja, se sentía liberada y cómoda consigo misma. Por alguna razón, logró concentrarse en su trabajo mejor que antes y terminar todo luego del anochecer.
Antes de las 8pm, ya estaba de camino a casa, lo único malo era que que no podía caminar por su cuenta, incluso después de varias horas de descanso. Por lo tanto, Feng Lanxi tuvo que apoyarla todo el tiempo.
De hecho, tener un guardaespaldas no es tan malo, ahora también era su hombre de juguete. La satisfacción que Shue Leilei sentía era mejor que cualquier cosa.
En su corazón, se dijo que Feng Lanxi solo podía pertenecerle a ella.
Durante la noche, Shue Leilei no volvió a tener sueños extraños, por lo que despertó con un ánimo increíblemente bueno al día siguiente, incluso le permitió a los sirvientes visitar a sus familiares ese mismo día.
Ella tampoco fue a trabajar y se quedó en la villa con Feng Lanxi.
Ella encerró al hombre en la habitación durante un buen rato antes de bajar al primer piso para mirar una película en la televisión mientras Shue Leilei se apoyaba en el pecho de Feng Lanxi.
El hombre nunca había encontrado a una mujer tan tranquila y directa como esta en su vida, si quería algo, lo pedía, ya fuese de día o de noche. Decía todo lo que pensaba y hablaba de manera vulgar y odiosa cuando le convenía, ella simple y sencillamente, no se guardaba nada. Era normalmente anormal.
Ahora incluso lo trataba como un juguete de trabajo sexual más que a un guardaespaldas ¡Era tan extraña!
Él incluso la vio ordenarle a una sirvienta que le comprara varias cajas de condones talla X para hombre. Eso lo hizo pensar detenidamente ¿Realmente lo veía como guardaespaldas o solo como un juguete para calmar su creciente deseo carnal?
Las cosas fueron enviadas en una hora y ella se hizo cargo de inmediato, en ese momento se los entrego diciendo -No olvides usarlos.- Luego se trago la pastilla que también le pidió a su sirvienta.
Feng Lanxi no pudo evitar preguntarse si a otros guardaespaldas les pasaba lo mismo con sus amos o si solo era él.
Para otros hubiese estado bien este hecho, sin embargo, Feng Lanxi tenía extremadamente en claro en su corazón que las emociones y sentimientos entre empleados y Maestros eran tabú en la sociedad.
Por supuesto, nadie señalaría al Maestro por tener una aventura con su subordinado, en su lugar, son los empleados los que son acusados por seducir a sus Maestros, sin importar si el caso era al contrario.
El corazón de Feng Lanxi estaba bloqueado con cemento y no se dejó influenciar por Shue Leilei, sabía perfectamente que era solo diversión del momento para ella, por lo que se preocupó más por satisfacer las necesidades de su Maestra, así talvez no se cansaría tan rápido de él.
De cualquier forma, sus sentimientos no importaban.
Por la tarde, Shue Leilei decido ir a visitar a su familia, y por supuesto, se aseguró de arrastrar a su guardaespaldas con ella.
-Mi padre insistió en que contratará a un guardaespaldas, solo pude hacerlo de mala gana ¿Quién diría que me saldría con premio?- Murmuró Shue Leilei mientras veía a Feng Lanxi conducir desde los asientos traseros.
Las cejas de Feng Lanxi se movieron un poco ¿Le saliera con premio? ¿Qué premio traía él encima? Aunque sentía curiosidad, no se atrevió a preguntar. No tenía derecho de cuestionar los pensamientos de su Maestra.
De repente, un disparo retumbó en el aire, la ventana trasera del coche se rompió en pedazos.
Shue Leilei no supo ni en qué momento fue agachada por Feng Lanxi en los asientos traseros. Dos ventanas más se rompieron, provocando que todo el vidrio cayera sobre los asientos y la chica.
-Esos malditos ¡Fastidiando de nuevo!- Shue Leilei apretó los dientes con enojo, sin embargo, Feng Lanxi la tenia presionada contra el sofá, por lo que no pudo salir a maldecirlos y luchar con ellos de frente.
Feng Lanxi dio la vuelta al volante con rapidez usando una sola mano y aceleró el coche a fondo. Una lluvia de balas cayó sobre el automóvil de lujo, haciéndole cientos de abolladuras.
-¡Es de edición limitada, desgraciados!- Exclamó Shue Leilei mientras extendía la mano y la agitaba fuera de la ventana en un puño.
Todos los coches de la Presidente eran blindados, sin embargo, las balas que utilizaron parecían tener un calibre mucho mayor, sobre todo la que utilizaron primero, claramente, su objetivo era matar a Shue Leilei con un solo disparo.
El automóvil dio un giro en U y entró en un callejón, aun así, los disparos no se detuvieron.
A través del retrovisor, Feng Lanxi vio a dos tipos en motocicleta. Sus ojos brillaron con frialdad y de repente freno el automóvil.
Las motocicletas que venían a toda velocidad no pudieron frenar a tiempo y chocaron contra el maletero del coche. Ambos tipos salieron volando en el aire gracias al impacto, aterrizando justo delante del automóvil.
Feng Lanxi piso el acelerador y los atropelló sin titubear mientras continuaba su camino.
-Señorita, no se levante hasta que lleguemos a un lugar seguro.- Le dijo a Shue Leilei con respeto.