Entre el Amor y la Cordura

*Lian*

Ya han pasado dos semanas después de aquella noche que estuve con Álvaro, él realmente me dio el tiempo que le pedí, me llamó un par de veces y luego no más. Erick y yo salimos a beber y confieso que me gustó, me divertí mucho, incluso porque no suelo beber mucho, pues soy muy débil para las bebidas y él se ríe de mí, dice que incorporo a la bailarina.

No he visto a Breno en la ‘boate’, él se fue de viaje y pidió que Erick y yo cuidáramos de la boate.

Hoy la ‘boate’ no abre y decidí ir a la playa, hace tanto tiempo que no voy y hoy decidí ir, estoy terminando de arreglarme, me puse un short blanco de tejido ligero y una camiseta blanca, pues estos días está tan caluroso, tomo mis llaves y mi bolsita, coloco mi celular y la cartera, cierro la puerta y salgo, cuando llegué a la portería observo al mismo seguridad de aquel día de la ‘boate’, él viene hacia mí.

_ ¡Hola! señor Lian, me llamo Sebastian, trabajo para el Señor Álvaro, ¡buenos días!

Lian_ Buenos días Sebastian, me acuerdo de ti, ¿qué haces aquí?

Sebastian _Él desea verlo señor, pidió que lo llevara hasta él. ¿Puede acompañarme por favor?

Yo solo muevo la cabeza y entro en el coche.

*Álvaro*

Ya han pasado dos semanas y media, el pequeño aún no ha tomado la decisión, yo quedé en darle el tiempo que pidió y juro que lo intenté, pero no conseguí, no salgo más con nadie, solo pienso en mi pequeño, necesito tenerlo en mis brazos de nuevo. Por eso pedí a mi seguridad particular que fuera a buscarlo y lo llevara a un lugar, quiero hacerle una sorpresa y quién sabe, no lo ayuda a tomar la decisión.

*Lian*

Yo me quedé mirando el paisaje por la ventana, el conductor fue por la orilla, pero se fue distanciando de la agitación y seguimos hasta una playa sin nadie, cuando el coche para frente a una casa linda frente a la playa, el conductor abre la puerta del coche y yo salgo.

Sebastian _ Es aquí señor.

Él apunta hacia la puerta, yo camino hasta la casa y antes de que toque el timbre Álvaro abre la puerta, mi corazón se disparó en el acto, él estaba tan diferente de las otras veces que lo vi, él estaba con una bermuda blanca y una camisa polo con unas zapatillas y con el cabello mojado, él sonrió cuando me vio, él estaba tan lindo.

Álvaro _ ¡Hola! mi cerecita.

Él me da un abrazo y yo siento que él está oliendo mi cuello, yo hago lo mismo, él tiene un perfume tan bueno.

Lian _ ¡Hola!

Álvaro _ Entra, por favor.

Yo entro y me quedé encantado con la casa, toda clara con ventanas grandes con cortinas ligeras con algunas orquídeas adornando la sala, muy linda en verdad.

Álvaro _ Veo que te gustó la casa cerecita, yo sabía que te iba a gustar de aquí.

Lian _ Sí, la casa es muy linda y la vista es la cosa más linda. Yo amo el mar.

Álvaro _ Yo sé que tú amas, por eso te traje aquí.

Lian _ Y, ¿por qué me trajiste aquí senador?

Digo mirándolo, mi voluntad es de lanzarme en sus brazos, yo lo amo tanto.

Álvaro _ Yo sé que pediste un tiempo, pero no estoy consiguiendo esperar y necesito tu decisión ahora Lian.

Lian _ ¿Quieres que me convierta en tu amante?

Álvaro _ No lo coloques de esa manera mi amor, yo estoy jugando limpio contigo, yo ya hablé, voy a intentar encontrar una manera de separarme de mi mujer, yo no como aún. Yo solo no voy a conseguir estar lejos de ti este tiempo.

Yo voy hasta él y lo abrazo fuerte, yo sé que puedo estar actuando mal, pero yo no consigo, todos me van a juzgar, pero yo necesito de Álvaro.

Lian _ Voy a intentar, yo quiero intentar, yo te amo Álvaro.

Él me besa de una forma que nunca sentí, un beso calmo, él me mira y me da una sonrisa linda, él me toma en el colo y me lleva al cuarto, me acuesta en la cama y quita mi camisa y yo hago lo mismo con él, yo volteo y me quedo por encima, yo voy besando su pecho y va soltando unos gemidos, yo voy hasta su bermuda y quito la bermuda, el calzoncillo y comienzo a chuparlo, yo estoy con tanta añoranza, él eyacula en mi boca, él me voltea quedando por encima de mí y quita el resto de mi ropa y va distribuyendo besos en mi cuerpo, él llega en mi miembro y me chupa, yo no aguanto y comienzo a llamar su nombre, yo terminé eyaculando y se acomoda en medio de mis piernas y comienza a penetrarme, yo suelto un gemido bajito.

Álvaro _ Yo estaba con tanta añoranza mi amor, eso gime para mí mi cerecita.

Él habló en mi oído y yo me ericé todito. Yo quiero a Álvaro para mí, yo necesito de él.

Él comienza a moverse y yo comencé a gemir como loco, él acelera los movimientos y terminamos eyaculando juntos, él besó mi rostro y nos quedamos acostados, yo coloqué mi cabeza en su pecho y él hace cariño en mi cabello y nos quedamos allí un buen tiempo como si no existiera nada además de nosotros dos.

Yo puedo arrepentirme después, pero voy a permitirme sentir, yo voy a hacer de todo para ser feliz con él y voy a hacerlo feliz también, yo sé que él va a hacerme feliz.