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JUEGOS PICANTES "Volver A La Soltería"

JUEGOS PICANTES "Volver A La Soltería"

Status: Terminada
Genre:Elección equivocada / Traiciones y engaños / Amor-odio / Mujer despreciada / Secretos de la alta sociedad / Venganza de la Esposa / Completas
Popularitas:191.6k
Nilai: 5
nombre de autor: ARIAMTT

🔥 JUEGOS PICANTES: Volver A La Soltería 🔥

Cuatro mujeres.
Un pacto:
Nada de lágrimas por idiotas.
Solo risas, copas en alto…
Y nuevas reglas en la cama.

El juego cambió.
Y ellas están listas para ganar.

JUEGOS PICANTES: Volver a la soltería.
Una novela para reír, gozar y recordar quién manda.

NovelToon tiene autorización de ARIAMTT para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

6. Los engaños

Narrador omnisciente

El pie de Monic rebota inútilmente contra la pierna del hombre, y un dolor punzante la atraviesa desde los dedos hasta la pantorrilla.

—¡Mierda! —exclama, tambaleándose y maldiciendo su pantufla perdida.

Mientras tanto, Leticia está sobre la espalda del sujeto, jalándole el cabello con ambas manos. El hombre aúlla como un animal herido, intentando zafarse. Lola aprovecha la confusión y le propina otro golpe en las costillas con la cruceta.

—¡¿Ahora quién es la loca, imbécil?! —grita Lola con furia, preparando otro golpe.

Marylin, aún en shock, abraza a su bebé. Desde la puerta de la casa, una figura surge: es su hermana.

Ella llega con un sartén en la mano. Su rostro, habitualmente tímido y sumiso, está ahora deformado por la ira. Sabe que no está sola, que esta vez tiene respaldo, y que ha llegado el momento de ajustar cuentas con ese infeliz borracho.

—¡Ya estuvo bueno! —grita mientras avanza con pasos decididos. Las mujeres se asustan, dando un paso atrás para alejarse del malnacido.

El hombre intenta levantarse, creyendo que su esposa ha llegado para ayudarlo, pero sus fuerzas le fallan. Y antes de que pueda reaccionar, ella le propina un golpe directo en la espalda con el sartén.

—¡¿Creías que podías seguir destrozándonos la vida, maldito parásito?! —su voz se quiebra entre la ira y el dolor.

Su mano aprieta con más fuerza el mango del sartén antes de dejarlo caer sobre su espalda. El sonido del impacto resuena en el antejardín, ahogando el quejido melodramático del hombre que gimotea como un niño.

Años de humillación, de miedo, de noches sin dormir esperando que él no llegara borracho y violento… Todo se libera en cada golpe.

—¡Se acabó! ¡No volverás a tocarnos! —Su respiración es agitada, pero por primera vez se siente segura.

—¡¿Qué demonios te pasa?! ¡¿Estás loca también?! —gruñe el hombre, intentando recuperar un poquito de dignidad, mientras se retuerce en el suelo e intenta cubrirse de cada nuevo golpe.

—Sí, loca… ¡De haber sido tan idiota y aguantar tu de mierda durante tanto tiempo! —le responde, fuera de control, golpeándolo cada vez con más fuerza, como si cada nuevo golpe fuera su grito de independencia.

Monic, aún sin una pantufla, retrocede unos pasos, sus ojos bien abiertos por el inesperado giro de los acontecimientos. Marylin, que estaba paralizada, le entrega a la bebé.

—Tómala —dice con firmeza.

Antes de que Monic pueda protestar, Marylin se une a su hermana. Leticia y Lola intercambian una mirada de satisfacción antes de lanzarse nuevamente al ataque. El hombre, intimidado y llorando como niña, se ve superado por un ejército de mujeres enardecidas y desquiciadas, tratando, inútilmente, de defenderse.

Lola ríe con descaro mientras se asegura de que él no pueda moverse.

—¡Vamos, chicas! ¡Un equipo perfecto! —grita, animando a las demás.

Después de unos minutos de golpes, gritos e insultos, el hombre se queda tendido, gimiendo de dolor, incapaz de seguir resistiendo.

Las mujeres se detienen, respirando con dificultad. La hermana de Marylin se endereza, todavía con el sartén en la mano, y observa al hombre con desdén.

—Ya era hora de que alguien te pusiera en tu lugar, perro sarnoso —murmura con asco. Luego, se vuelve hacia Monic y las demás—. Gracias, chicas. Y no se preocupen, este parásito —lo señala con resentimiento— no va a llamar a la policía. Se lo tenía bien merecido. Nuevamente gracias… por ayudarme a hacer lo que nunca me atreví.

Marylin la abraza con fuerza, sus ojos llenos de lágrimas.

—Es lo menos que podía hacer. Ya no estás sola, hermana.

Lola sonríe y hace malabares con la cruceta, sintiéndose más orgullosa que nunca de ser hija de un camionero.

—Bueno, chicas, creo que misión cumplida. Vámonos antes de que alguna de las cámaras humanas —hace una pausa, señalando a los vecinos chismosos apostados en las ventanas— llame a los polis.

Monic suspira, todavía sosteniendo a la bebé, que ahora está tranquila.

—Sí, vámonos. Pero alguien por favor que me traiga mi pantufla...

Ya en el auto, Monic lo enciende y vuelven a la ciudad.

—¿A dónde se supone que vamos, Lola? —pregunta la abogada, con el ceño fruncido.

Ella, sentada en el asiento trasero, sonríe con malicia.

—Al motel. Es ese de allá, justo al borde de la carretera. —Señala un edificio con luces de neón parpadeantes que forman la palabra "Paraíso".

Leticia se incorpora, indignada.

—¿Cómo demonios sabes que Miguel está aquí? —inquiere Monic, frenando frente a la entrada del motel.

Lola suspira como si fuera obvio.

—Porque este es el motel al que viene con sus ligues. Lo sé porque yo también he estado aquí varias veces… —hace una pausa dramática y luego mira a Monic con una sombra de tristeza en sus ojos.

La trigueña ignora esa mirada de lástima, mientras Lola suspira y añade:

—Aunque claro, nunca con tu esposo. Eso sería rebajarme demasiado. —Rueda los ojos y con lentitud exasperante concluye…—. Solo me lo he cruzado en algunas ocasiones, lo aclaro para que dejen esas miradas de asesinas en serie.

Leticia la fulmina con la mirada.

—¿Seguro? Me imagino que aquí es donde te enrollas con mi marido —escupe con veneno en la voz.

Lola sonríe, disfrutando del momento.

—Ay, Rubia... No tienes idea de cuántas veces.

Leticia está a punto de lanzarse sobre ella, pero Monic alza una mano para silenciar a ambas.

—¡Basta! —ordena—. No es momento para sus niñerías.

De pronto, algo llama la atención de las cuatro mujeres.

La puerta de una de las habitaciones se abre de golpe, y de ella sale Miguel. Monic entrecierra los ojos. Algo no encaja. Su ropa está arrugada, camina con una leve torpeza... Pero lo que la deja sin aliento es la persona que lo acompaña.

El aire se congela dentro del auto. Marylin parpadea, confundida, mientras Leticia mira a Lola boquiabierta… pero la morena solo se encoge de hombros y sopla sus uñas, restándole importancia. El tiempo parece ralentizarse.

Un joven alto, bien vestido, con una sonrisa juguetona en los labios. Hablan en voz baja, como si compartieran un secreto, y entonces ocurre. Miguel se inclina, le acomoda la chaqueta con cuidado y, sin pensarlo, lo besa con una confianza que solo da la costumbre. Un beso lento, seguro... íntimo.

Las quijadas de Monic, Leticia y Marylin caen al mismo tiempo.

—Debías verlo con tus propios ojos para creerlo —murmura Lola, sintiendo pesar por Monic, aunque intenta disimularlo.

El silencio en el auto se vuelve insoportable. Nadie se mueve. Nadie respira…

—¡Mierda…! —gimotea Monic, recordando que tiene que volver a respirar, mientras su cerebro se niega a procesar lo que está observando.

—¿Qué…? —Leticia intenta decir algo más, pero las palabras mueren en su garganta.

Un escalofrío le recorre la espalda a Monic. Su agarre en el volante es tan fuerte que sus nudillos se vuelven blancos.

—¡Maldito hijo de…! Vas a ver.

MIGUEL SÁNCHEZ

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Yinis Patricia Torres Acosta
jajaja no te preocupes, antes que termine la noche lo encuentras y le das lo suyo jajaja 🤣🤣
Evelyn Leon
me encanta esta novela 🥰
Yeima Romero
de verte una historia muy divertida.. caso se la vida real../Facepalm//Grin//Proud//Smirk//Rose//Rose/
Yeima Romero
de verte una historia muy divertida.. caso se la vida real../Facepalm//Grin//Proud//Smirk//Rose//Rose/
Ninoska Puertas
Por qué Lety le pide ayuda a Mónic, qué pasó?
Ninoska Puertas
Qué pasó, por qué Lety grita y corre hacia Mónic?
Ninoska Puertas
Es que la sangre siempre llama, ellos tienen una coneccion especial, y él siempre estuvo pendiente de ellos, más que el imbécil de Miguel, y eso que vivía. en el mismo techo, pero Miguel jamás se ocupaba de ellos
Ninoska Puertas
Mónic, no te mientas, ya que sabes que lo amas con todo tu alma, además como tú misma lo dices que el te daño sin querer y que fue víctima de Miguel como tú, entonces, porqué no puedes estar con él, dejalo que te explique como fueron las cosas y entenderás que él siempre te a amado, que él nunca quiso alejarse de tí, que lo hizo fue por fuerza mayores, y que cuando volvió por tí, ya tú estabas con Miguel
Ninoska Puertas
Ay Ana Lía, cuánto daría Eduardo por formar una familia con ustedes, ese es el sueño que él siempre a tenido, pero, eso no depende de él, eso también depende de Mónic, si ella quiera formar una familia con él
Ninoska Puertas
Ay por Dios, que ternura es Benjamín, al pedirle a Dios que Eduardo fuera su padre, y al decirle a su papá, con los ojitos llenos de lágrimas de felicidad, que es el regalo que cada noche le pedía a Dios.
Este niño me hizo llorar con tanta ternura
Ninoska Puertas
Dios que bella Ana al decirle que ella también soñaba con que él fuera su padre, y lo abraza fuerte y le dice te amo, papi.
Esas palabras para Eduardo, fueron tan hermosas que le alegraron el día y su corazón latió tan fuerte como nunca
Ninoska Puertas
Qué tierno Benjamín, él siempre soñaba que Eduardo fuera su padre
Ninoska Puertas
Qué bello Eduardo, cómo le dijo a su princesa que él era su verdadero papá
Ninoska Puertas
Quién se lo dijo?
Bueno, quien le haya dicho, les hizo un favor a Mónic y a él de decírselo, pues, ahora que ella lo saben, háblale con la verdad, y abrazamos fuertes
Ninoska Puertas
Ana Lia también quiere abrazar a Eduardo, Pero él no sabe cómo actuar ante ellos sabiendo que son sus hijos
Ninoska Puertas
Tan bello Benjamín, corriendo con alegría a abrazar a su tío Dudu, que de ahora en adelante será papá Dudu 🤭🤭🤭
Ninoska Puertas
Si Mónic, ellos son lo único que te mantienen en pie, y no crees que Eduardo, no piensa como tú, que él también quiera sentir ese abrazo que te están dando tus hijos ahora
Ninoska Puertas
Pero por Dios, que hizo Eduardo para que no lo perdones, que no te dijo que el era el padre de tus hijos, él lo supo hace poco, y estaba buscando la manera de decírtelo para que no sufrieras, y cuando te lo iba a decir, huiste con las chicas y el señor Arístides
Ninoska Puertas
Se que te duele lo que descubriste, pero vuelvo y repito, Eduardo no tiene la culpa, piensa también que a él le duele el haberse enterado que es padre y no ha podido estar al lado de sus hijos
Ninoska Puertas
No estoy de acuerdo con lo que estás haciendo Mónic, ya que no entiendo por qué estás tomando esa decisión, si tú y él sabe que lo amas, los dos se aman
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