La Chica Del Futuro

Un espacio vacío y totalmente blanco, no había apice de vida alguna, estaba solo y el eco de mis pasos resonaba en la lejanía,

—¿que está pasando?— ¿es acaso esto un sueño?— seguí caminando por aquel lugar tan solitario, mis pasos no parecían tener fin como si el suelo se extendiera.

interminable en cualquier dirección, mire en todas direcciones, pero no había algo que indicará un camino o un destino, el lugar era tan grande y blanco que parecía

que no me movía del mismo sitio, por un momento una suave brisa rozo mi mejilla, una sensación extraña en ese vacío absoluto, intenté escuchar algo, cualquier sonido que me indicará que era este lugar.

Antes de poder perderme en mis pensamientos algo en el horizonte atrajo mi mirada, una sombra apareció, difusa y tenue, pero inconfundible, tenía la apariencia de una persona, sin pensarlo empecé a caminar

hacia ella, tal vez preso de la curiosidad.

una voz clara se escucha desde aquel horizonte donde se encontraba apostada aquella sombra.

—¿Has olvidado quien soy?—, dijo con una voz clara y amenazadora

la sombra del fondo se empezó a acrecentar invadiendo rápidamente el lugar, mientras el lugar se apagaba, el blanco eterno se desvanecía, yo corri en dirección opuesta tratando de escapar, de repente unas manos en forma de sombra me alcanzaron y recorrían el lugar junto conmigo, la presión en mi pecho se intensificó, de entre las sombras se podía ver qué estás tenían afilada garras, está me tomaron de los pies y me llevaron al suelo arrastrándome a lo oscuridad, —¿que está sucediendo?— dije asustado y preocupado.

caí al suelo con un golpe sonante, el frío del suelo helado se sintió como una condena, grite pero mi voz se ahogaba en la oscuridad que me rodeaba, mi voz quebrada y mi cuerpo temblando por el miedo.

en un parpadeo desperté rápidamente del lugar donde estaba recostado, —haci que ha sido solo un sueño— dije con un gran alivio en mi pecho. Akane se encontraba despierta, al parecer vio mi reacción tan brusca de despertar.

Akane me miraba con los ojos entreabiertos, su cara reflejaba algo de preocupación, aunque intento disimularlo.

se levantó lentamente de la cama y se acercó a mi, tocando mi brazo con suavidad

—¿Estas bien?— pregunto con un tono bajo y claro, tratando de no perturbar el ambiente.

yo asentí suavemente con la cabeza, aunque una sensación extraña aún persistía en mi pecho, a pesar de haber sido todo un sueño. me costó hablar, las palabras salían torpes, como si aún estuviera atrapado en la oscuridad.

—Si... estoy bien, ha sido solo un mal sueño, creo que fue... demasiado real.— respondí tomando aire sutilmente tratando de relajarme.

Akane me miró y sonrió, se levantó del lugar y me dijo.

—¿que te parece si preparamos el desayuno Yuu?— lo dijo mientras extendía una de sus manos para apoyarme en ella y levantarme.

con una sonrisa tomé de su mano y me levanté, la luz tenue de la mañana entraba por la ventana y dibujaba sombras suaves por el suelo. Akane comenzó a sacar los ingredientes, algo se sentía más tranquilo en el ambiente, me senté por un momento cerca de la mesa, observando como Akane se movía con tanta naturalidad.

—¿y tu, como dormiste?— pregunté tratando de concentrar la conversación en ella y no en mis pensamientos oscuros.

Akane levantó la vista y me sonrió una vez más.

—he dormido bien, muy tranquila, gracias por preguntar Yuu.— respondió sin dejar de mover las manos, sin embargo algo en su mirada decía algo más, algo de lo que no quería darme más detalles.

—¿puedes picar estos ingredientes Yuu?, lo dijo mientras me pasaba la tabla y los ingredientes.

mientras cortaba todo, mi celular sonó en la mesa. al revisar era un mensaje de Yor.

—Hola Yuu, buen día, espero y no hayas olvidado nuestra "cita" de hoy, nos vemos en la tarde en el lugar que acordamos, hasta luego.—

Mire el mensaje de Yor con cierta sorpresa, la mención de la "cita" me recordó lo que había dejado pendiente. cerré el celular y lo deje en la mesa sin contestar nada al respecto.

Akane seguía concentrada en hacer el desayuno, sin darse cuenta del mensaje que había recibido, yo, en cambio mientras picaba los ingredientes, me quedé pensando, dando vueltas a la idea de salir con Yor más tarde, aunque no estaba seguro de que esperar de ese encuentro, sabía por lo menos que no podía dejarlo pasar.

con un suspiro tome la tabla y comencé a picar los ingresos frente a mi, concentrándome en la tarea en ese momento, la verduras crujen, el sonido era reconfortante frente a mis pensamientos dispersos. Akane por su parte se movía con una calma habitual.

por un momento mientras picaba una de las verduras, mi cuchillo resbaló haciendo que cortará un trozo más grande de lo que había planeado, mi concentración se rompió por un momento, cuando levanté la vista para ver a Akane, me di cuenta que había estado observando en silencio.

—¿todo bien Yuu?— preguntó ella, sonriendo con suavidad mientras se acercaba a colocar los ingredientes que ya había preparado.

—si, solo, distraído— respondí forzando una sonrisa. en ese momento un pequeño trozo de verdura se deslizó por la mesa y cayó al suelo, me pare del lugar para recogerlo, me agache rápidamente, pero justo cuando me enderezo un pequeño golpe en el costado hizo que me resbalara.

sin pensar, mi manos fueron a parar sobre los brazos de Akane, y por un segundo, ambos nos quedamos inmóviles, ella me miró sorprendida y yo me di cuenta que había tocado su piel cerca de su pecho sin querer, fue un gesto involuntario, pero en ese momento el espacio entre nosotras parecía reducirse, la atmósfera se volvió tensa y algo cargada.

nos quedamos así por unos segundos, la mirada de Akane se cruzó con la mía y el aire del entorno se sentía extraño, algo que no se cómo explicar, pero hizo que en ese momento mi corazón se acelerará un poco.

—lo siento— murmuré alejando la mano sin saber si había hecho algo inapropiado.

—no pasa nada Yuu— contesto suavizando el ambiente con su tono amable. me miró por un momento con una sonrisa y se volteo así lo que preparaba.

—parece que el desayuno está listo, ¿comemos Yuu?—

su voz sonaba un poco quebrada como si la situación la hubiese puesto nerviosa, y yo de mi parte no sabía que contestar, así que solo volteo a verla y asentí en silencio con una sonrisa, aún sintiendo esa extraña tensión flotando en el aire.

Akane empezó a servir el desayuno en la mesa con movimientos rápidos como si quisiera distraerse de lo que acababa de ocurrir. nos sentamos frente a frente, las palabras parecían quedarse atascadas en mi garganta y Akane tampoco decía nada, solo comía, como si esperase que yo dijera algo.

cuando termine de comer me levanté sin decir una palabra, sintiendo el peso del silencio entre nosotros, al dejar mi plato, me acerque a la ventana, mirando el exterior tratando de despejar mi mente.

fue entonces cuando escuché sus pasos acercándose, Akane se detuvo justo detrás de mi, y su aliento suave tocó mi cuello, mi cuerpo se tenso al instante.

—Yuu... —dijo con voz baja y suave.

la situación supuso una pregunta, pero no estaba seguro si quería saber la respuesta.