la chica del futuro

Aún recuerdo aquel día, aquel día en que ella apareció de la nada, mi supuesta esposa, apareció frente a mi saliendo de un portal, algo fantástico, pero así fue, ella salió y me dijo que venía del futuro un futuro distante en el que yo era su esposo, y que estaba aquí para evitar que yo hiciese algo en el mismo.

Eso fue lo que dijo, al menos aquella vez de su llegada.

déjenme contarles lo que pasó aquella vez, primero que nada me presentaré, mi nombre es Yuu soy un joven de 19 años de edad, termine mis estudios hace algún tiempo, o al menos asta la preparatoria, soy un chico alto de pelo negro, medio largo, mi complexión es delgada y mi edad corpórea es acordé, tengo ojos cafés y suelo vestir formal, creo que mi trabajo me encamino a vestirme formalmente.

trabajo en una oficina como programador a medio tiempo y el resto del día lo dedico a un curso de idiomas, el día transcurría con normalidad, salí de mi turno en el trabajo y me dirijo a la escuela donde tomaba las clases. una compañera se me acerco y dijo.

-yuu, ¿estudiaste para el ejercicio de hoy?-

—no, la verdad es que no estudie lo suficiente creo—dije esto un poco nervioso— "¿y tú has estudiado?"

-esperaba que tú pudieses explicarme, la verdad es que no eh entendido mucho-

ya, entiendo, la verdad no estudie, pero sería un placer explicarte lo poco que entendí de la clase pasada

el tema de esa vez sería el mismo que el de la clase pasada, la verdad es que los maestros se tomaban las lecciones con paciencia.

-vale, faltan algunos minutos para que empiece la clase, Yor, vamos a un lugar donde te pueda explicar.-

caminamos por un momento y nos sentamos en una banca que había en el lugar, sacamos el cuaderno de nuestra mochila y estuvimos repasando juntos el tema.

al iniciar la clase todo ocurrió con normalidad, tuvimos la clase, nuestro tiempo de descanso y comida, todo transcurría de acuerdo a mi vida monótona y no es que haya estado cansado de la vida que llevaba, solo que no estaba preparado para un cambio.

en el curso solía platicar con la mayoría, pero con la persona con la que más me llevaba era mi compañera Yor.

—Ha terminado la clase Yuu, ¿oye tienes algún plan para este fin de semana?—

—¿Un plan dices?, no la verdad es que no tengo nada planeado

—¿Que te parece si salimos a alguna parte?—

—la verdad es que no suena mal Yor, está bien—

—vale, hablaremos por mensaje después, hasta luego yuu, cuídate

—igualmente yor—

Era hora de volver a casa salía a altas horas de la tarde casi cuando oscurecía al menos en esa época del año, la nueves eran hermosas aquella vez adornadas por el reflejo débil del sol ocultándose, el cielo de un color tenue y opaco.

mi casa quedaba lejos de la escuela así que tomaba transporte para volver, y al volver generalmente lo que hacía era repasar lo visto un poco y estar un rato jugando en la computadora, la verdad es que vivía solo en un pequeño departamento alejado de la ciudad, con los lujos que mi pequeño sueldo me permitía.

Fue en ese momento que ella apareció, recuerdo que mi cuarto empezó a sentirse pesado, como si algo estuviese por pasar, el clima del cuarto cambio y todos los aparatos empezaron a comportarse de manera errática, en medio de la habitación comenzó a producirse una chispa, la cual se intensificaba cada vez más y conforme lo hacía está crecía su tamaño está era una chispa de color azul, cuando está termino de crecer estalló en un destello dejándome cegado por un momento, estába desconcertado por lo que pasaba dentro de la habitación, ese momento de cegez me dio el tiempo para tratar de comprender lo que pasaba.

lleve mis manos a mis ojos tallandome, tratando de recuperar la visión, cuando al fin logro recuperar mi visión logro ver una silueta, una persona, —es una persona— —ha salido de esa chispa— estaba tratando de reconocer a la persona, cuando mi vista se aclaró, pude observar más detenidamente, era una chica, una chica joven bien vestida, ojos azules y piel clara, su cara era liza y fina como muñeca de porcelana, su cabello de color rojo y sus labios del mismo color, era un rojo intenso, era una chica hermosa debo decir.

hable temeroso y balbuceando.

—¿tu eres?...

—permíteme presentarme, mi nombre es Akane, y soy tu esposa, es un placer.—

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