Atrapada Por El CEO Que Cayó Del Cielo

Estaban en la granja en un dia normal de pareja y de ver los animales, agarrados de la mano revisaban el cerco y estaba escarvada la nieve y la tierra de un punto por donde pudo entrar algún animal, se apresuraron a tapar el hueco con la tierra y piedras que hubieron cerca pero Cristopher caminaba delante de Aiyana con el revolver en la mano.

Caminaron viendo todo y al llegar nuevamente a la casa cerca de donde estaba el ganado habia sangre y al verlo Aiyana se asusto gritando pero de detras de un pino salto un coyote con una de sus gallinas en la boca dandole un fuerte golpe a Cristopher en el pecho, el logro disparar pero se habia golpeado la cabeza y sangraba, Aiyana lloraba pero lo ayudo a ponerse de pie.

Lo llevo a la casa y el gritaba de dolor le dolia mucho la cabeza y Aiyana le lavo la herida que tenia por que al parecer cayo sobre una piedra, vendo la herida y le trajo un te de hierbas. Eso lo calmo y durmio por largas horas lo que preocupo a Aiyana que en lo que el dormia fue a asegurar su cobertizo, busco por donde se metio el coyote, vio que solo se comió una gallina y aseguro todo bien reforzando esa parte.

Enterro al coyote y a la gallina, regreso a ver a su Cristopher y el estaba ya sentado agarrandose la cabeza sentado en la cama.

Aiyana: "Mi amor estas bien, o saco la camioneta y vamos a un hospital o a donde la curandera ella sabe mas que yo la señora Jacy (Luna) vive cerca o para que nadie te vea la traigo".

Cristopher: "Tranquila mi princesa Diné, mi Aiyana yo estoy bien solo fue el golpe seguro que traigo una gran herida en la cabeza, por eso te asuste".

Aiyana: "La herida es pequeña, solo que dormiste muchas horas es todo, te traeré sopita de carne seca que hize con harina de maíz".

Cristopher: "Vamos a la cocina y comemos los dos seguro que no comiste mi amor".

Aiyana: "No, me desespere no despertabas me hiciste recordar a cuando caíste por el techo, fui ya cerre el lugar por el que entro el coyote a donde los animales y los enterré a los dos".

Cristopher: "Ven mi princesa no llores te asustaste mucho, pero estoy bien, tranquila, no llores mi amor".

Ambos cenaban ya era muy tarde, al terminar Aiyana fue a dar de comer a los animales mientras Cristopher descansaba aun le dolia un poco la cabeza.

Los días pasaban y él se fue recuperando en una semana estaba ya bien y él episodio del coyote quedo olvidado, pero se dio cuenta de que era difícil para Aiyana lavar los platos e utensilios en la cocina y ya la primavera estaba por llegar, pero el quería hacerlo ya mando a comprar cemento y un lavatorio de platos con todas las cañerías y lo que necesitaría, contó el dinero que tenía, dio cien dólares rezando que alcance, Aiyana lo veía algo raro quería arreglarlo todo que nada este inseguro que no haya opción a que se metan animales peligrosos o Hania.

Ella fue trajo todo y usando una base que ya había él le puso un lavatorio donde ella podría lavar el servicio sin ir a la cocina de afuera.



Aiyana: "Mi amor me has dado una cabaña de lujo, tenemos hasta terma en la ducha, mi amor y aquí estamos seguros te amo mi amor".

Cristopher: "Yo te amo más mi vida, sabes vi que ya no está nevando y se está descongelando la nieve, ahora dime amor como recuperamos la huerta, se murieron todas las plantitas, solo los árboles de fruta parecen que reverdecerán".

Aiyana: "Para eso guardamos las semillas, aún tenemos comida para nosotros como para los animales, cuando la nieve se vaya del todo podremos sembrar todo hasta el maíz y sabes quiero comprar una vaca más y hacer inseminarlas con el veterinario del pueblo estas ya dejarán de dar leche, ahora vendo estos becerros están grandes pagarán buen dinero por los tres".

Los días que pasaron la nieve se despejo y Cristopher cambio muchas cosas en la cabaña haciendo un ahumador cerrado para que la carne salga más rápido, él preparo la tierra y sembró él doble de maíz, la hierbas y verduras las sembró y Aiyana lo veía sorprendida, no parecía un CEO era su esposo un granjero dedicado y amoroso.

Ya después de la cena ese día Cristopher besaba a Aiyana.

Cristofer: "Mi amor te amo demasiado me haz hecho el hombre mas feliz del mundo, pero vi que ya no tienes pastillas anticonceptivas amor solo tenías hasta hoy creo".

Aiyana: "¡Olvide las pastillas!, mañana ire a comprarlas hasta el otro pueblo,, pero iré algo abrigada tranquilo no iré solo en top".

Cristopher: "y jamás te quites el anillo de matrimonio que es la mas sagrada union que tengo pero mí alma está unida a ti de por vida amor".

Aiyana: "Si amor, vamos a dormir".

Cristopher: "Vamos pero no quiero dormir te quiero hacer mía, y sentir que soy solo tuyo, que todo mi cuerpo te pertenece y quiero que entiendas que cada centímetro de mi te ama mi amor, mi princesa Diné".

Esa noche Cristopher la hizo suya con amor, con pasión, con ternura, se quedaron dormidos él con la cabeza en medio de sus pechos besandolos.