Keres Jabbar Elrryan tiene su primer banquete de cumpleaños como hijo menor del Emperador del Imperio Kardext. En el banquete, su padre y hermano mayor le dan dos obsequios que todo el mundo sabe, no es mas que para dejar en claro que Keres es su leal mascota.
Keres es consciente de ello y a pesar de eso acepta los dos obsequios: el título de "Conde" junto a sus deterioradas tierras y un sangriento matrimonio con la Princesa que rechazó a su hermano mayor hace algunos años, ordenando a Keres destruir todo el Reino de Elentia y capturar a la familia Real.
Claramente sabe que el matrimonio es una clase de castigo para ambos y estaba preparado para recibir el desprecio de su esposa.
Pero, ella repetir hasta el cansancio que "lo ama", está intrigado del por qué su esposa se comporta de esa manera cuando se supone debe odiarlo. Y queda más intrigado cuando todo el mundo le dice: "Tú esposa es un demonio, una villana".
«¿...? ¿...?» [Pero si mí esposa es increíblemente adorable]
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YA LO SABÍA
Un halcón llegó a la ventana del Palacio Imperial de Kardext, entró a la habitación y se posó en el brazo protegido del príncipe heredero Davor.
Hizo un chillido, al mismo tiempo que Davor abría el mensaje atado en la pata del ave. La abrió y leyó con entusiasmo.
«~Hum~, me hubiera gustado estar ahí para ver eso»
«¿Ver qué?»
Preguntó su esposa y Davor contestó:
«Dice que la princesa Oona empezó a destruir la mansión por ella misma, maldiciendo e insultando a Keres por hacerla dormir en un lugar viejo y a punto de caerse»
«~Increible~»
«Me pregunto que cosas más serán interesantes de ver»
Toc toc
Davor contestó:
«Adelante»
Entonces un mayordomo entró y se inclinó e informó:
«Su alteza, el Emperador ordena que el príncipe y la princesa vayan a la sala del trono, en éste momento»
Los esposos se miraron y cómo si hubieran tenido alguna clase de acuerdo silencioso se levantaron, dejaron el halcón en una jaula y salieron de su habitación.
Caminaron en silencio y de forma elegante detrás del mayordomo que los llevó a la sala del trono. Allí, el Emperador y la Emperatriz los esperaban.
Los príncipes se inclinaron:
«Padre, madre»
«Sus altezas»
Davor fue el primero en hablar.
«¿A qué nos han convocado?»
El Emperador sonrió al igual que la Emperatriz, sí, era una familia retorcida en todo el sentido de la palabra. Lo podías notar con sólo ver la mascota de la Emperatriz: Un hombre joven y delgado, ya que había sido educado como un perro.
«Davor, estuvimos hablando con tú madre y bueno, hemos concluido que ya es momento para que seas coronado»
«~Oh»
«Tienes una encantadora esposa y la edad es más que suficiente, ¿Qué dices?»
Davor se inclinó con elegancia al igual que su esposa.
«No decepcionaré su confianza, padre»
«Gracias por tenerme en alta estima, majestad»
«Perfecto, anunciaremos la coronación al Imperio y por supuesto, los preparativos se harán de inmediato»
«Gracias, padre»
\*
Keres estaba en el bosque cercano, tenía un arco y flecha apuntando a un jabalí.
Esperó en silencio, apuntó y sus dedos soltaron el agarre de la flecha.
¡¡Oinng!!
Se quejó el jabalí, corrió un poco antes de caer muerto en el bosque, en dónde Keres lo alcanzó.
«Hoy podremos comer bien»
Dijo, cargando al pesado animal entre sus hombros, sin importarle que su ropa fuera manchada de sangre al igual que su mejilla.
Colocó la carne sobre su caballo y regresó al campamento junto a su mansión derrumbada. Cuando llegó, sus hombres lo recibieron y tomaron su caballo.
«Bienvenido de vuelta general»
«Lleva la presa al cocinero»
«De inmediato señor»
«¿Dónde está Oona?»
«Oh, la oscura señora está con Dylan»
El soldado se marchó con el caballo y la presa, dejando a Keres con signos de interrogación sobre su cabeza.
«¿Oscura señora?» \[¿Desde cuándo la llaman así?, y lo más importante, ¿Qué hace con Dylan?\]
Recorrió un poco el lugar antes de encontrar a su esposa, ahora hermosamente arreglada hablando con Dylan que sonreía como un demonio malvado sin dejar de asentir a lo que sea que Oona le estuviera diciendo.
«Oona»
La voz de Keres hizo que Dylan y Oona lo miraran, Oona dejó a Dylan y se lanzó a abrazar a su esposo dándole la bienvenida.
«Keres, te extrañé tanto»
«¿Extrañar?» \[Sólo me fuí por dos horas\]
Miró a Dylan que también se acercó muy animado.
«General, la oscu-digo, la señora nos ayudó a capturar al traidor»
«¿Huh?» \[¿De que están hablando? ¿Qué estuvieron haciendo mientras yo no estaba aquí?\]
En ese momento, su esposa dejó de abrazarlo y sostuvo su mano para jalar de él, a la vez que Dylan sostenía su otra mano, también tirando de él.
«Vamos, por aquí esposo»
«General, debe aumentar mi sueldo por ésto»
Así fue como Keres estaba frente a uno de sus soldados atados en una silla y dentro de una tienda de campaña pequeña.
Se enojó con ambos: Dylan y Oona.
«Para la próxima, si hacen algo sin avisarme están acabados»
Los dos tragaron saliva ante el aura de muerte que expulsaba Keres y asintieron vivazmente. Sólo entonces Keres soltó un suspiro cansado.
«¡¡Lo siento general!! ¡¡No quise traicionarlo, pero necesitaba el dinero!!»
Keres sacó su espada y cortó las cuerdas que ataban a su soldado. Haciendo dilatar sus pupilas a todos los presentes.
«¿General?»
Preguntó atónito el soldado traidor. A la vez que Dylan se quejó:
«¡¡¿Sólo eso?!! ¡¡¿Dónde está mi aumento de salario?!!»
Keres se paró frente a la salida, dándole la espalda a todos.
«No hacía falta que hicieran eso, ya lo sabía»
El lugar se quedó en silencio, con Keres guardando su espada en la funda.
«Conozco a mis soldados, aunque soy duro con ellos, sé muy bien como es su vida fuera de mis batallones»
Todos se sorprendieron y Keres llamó con suavidad.
«Glen»
El soldado traidor se arrodilló en el suelo, todavía procesando este momento.
«Ge-general»
«Estuviste informando de mi vida a Davor desde hace 3 años, antes de tí había otro soldado, pero él murió al recibir una espada en lugar de mí en una de mis tantas guerras, su nombre era Ben»
«¡!»
«Davor te amenazó con la vida de tú madre, ¿Me equivoco?»
El soldado Glen empezó a llorar y a apretar sus manos tan fuerte que se hizo heridas.
«Sniff, no..., Sniff, no se equivoca, general»
Keres volteó para sonreírles.
«Creo que mis soldados necesitan más entrenamiento, encontrar quién es el traidor es muy fácil, saber que Aaron esconde el ron de Linda es simple, o que saber que Demin se escapa para pescar en el rio y que Fermín está ansioso por cómo está su esposa...»
Dylan rechinó los dientes ante las palabras de Keres, sí, todo lo que había mencionado Keres era acertado, ¿Cuánto sabía? Y ¿Qué tanto callaba?
«Son cosas, que puedo saber con tan sólo dar un vistazo, a la gente que lucha a mí lado»
Abrió la tienda para salir.
«Glen»
«¡S-sí!»
«Ve a lavarte esa cara y preséntate al entrenamiento de hoy como siempre. Mí esposa te descubrió, así que tú entrenamiento será severo por no ser un buen espía»
«¡Sí general!»
Sólo entonces Keres miró a Oona que apretaba sus manos.
«Ven aquí Oona»
Oona corrió detrás de él de inmediato, como si sólo eso bastara para ella.
Dylan los vio irse y ni bien dejó de escuchar los pasos de Keres pateó la cara de Glen haciéndole escupir sangre.
«Escúchame, tal vez el general te perdone, pero yo, todavía te voy a estar vigilando»
«Cof, s-sí»
«Solo haz lo que la señora te ordenó, falsifica "convenientemente" los informes que mandas al bastardo del príncipe heredero»
«... Sí» \[Además, esa mujer daba miedo cuando empezó a cortar mi cuerpo\]
Se abrazó a sí mismo, sintiendo los finos cortes que su ropa ocultaba.
\[¿Con que clase de mujer se casó el general?\]
y morí de ternura con Keres eligiendo un arma xa su frágil mujer 🤗🤭🤭