Que pensarías que hay un mundo donde todos tienen habilidades asombrosas, dónde hay niños con la fuerza de díez hombres o que un simple oficinista tiene la capacidad de mover objetos a su voluntad.
Todos tienen algo que los caracteriza, que los vuelve diferentes al resto o eso sería así si fuera por qué soy el único sin un poder con el que pueda destacar.
Soy ........... Y nací como una persona normal literalmente no vuelo, escupo fuego o me muevo con gran velocidad, solo soy normal.
Se deben de imaginar cómo es vivir en un mundo donde puede hacerte papilla sin mucho esfuerzo, dónde los villanos son el día a día y dónde personas con disfraz salvan el día
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CAPITULO 6
Aoki se sintió agradecido por las palabras de Vendetta para luego podar su vista hacía las demás personas que están en el lugar.
Vendetta sonrió y al ver cómo Aoki se interesa por sus amigos así que se levantó de su silla. "Ven, Aoki", dijo. "Te presentaré a los demás".
Aoki se levantó y siguió a Vendetta hacia el bar. Allí, encontró a un grupo de personas que parecían ser vigilantes, como Vendetta y él mismo. Había un hombre alto y musculoso con un tatuaje de una serpiente en su brazo, una mujer con el cabello corto y oscuro que parecía ser una experta en artes marciales, y un joven con gafas y un traje que parecía ser un hacker, a Aoki le dió gracia la formación cliché de los amigos de Vendetta.
Vendetta los presentó a Aoki, y él se sintió un poco abrumado por la cantidad de personas que había allí. Pero Vendetta lo tranquilizó, diciéndole que no se preocupara, que todos eran amigos y que estaban allí para ayudarlo.
Acercaba al grupo de personas que estaban sentadas en el bar. Vendetta lo presentó con una sonrisa.
"Amigos, les presento a Aoki", dijo Vendetta. "Es un nuevo miembro de nuestra familia".
El hombre alto y musculoso con el tatuaje de una serpiente en su brazo se levantó y se acercó a Aoki.
"Hola, Aoki", dijo. "Me llamo Kaito. Bienvenido al equipo".
La mujer con el cabello corto y oscuro se levantó y se acercó a Aoki.
"Hola, Aoki", dijo. "Me llamo Akane. Es un placer conocerte".
El joven con gafas y un traje se levantó y se acercó a Aoki.
"Hola, Aoki", dijo. "Me llamo Taro. Bienvenido al equipo. Estoy seguro de que vas a ser una gran ayuda".
Aoki se sintió un poco abrumado por la cantidad de personas que lo estaban saludando, pero Vendetta lo tranquilizó con una sonrisa.
"No te preocupes, Aoki", dijo. "Te acostumbrarás a ellos pronto".
Y yo, dijo Vendetta. "Me llamo Kuroba Tetsuya. Es un placer conocerte".
Aoki se sintió un poco sorprendido por la presentación de Vendetta. Había esperado algo más... intimidante, pero Kuroba Tetsuya parecía ser un hombre amable y educado.
Nos sentamos y charlamos un rato hasta que ví que era hora de irse.
Me levanté de la silla y me estiré, sintiendo un poco de cansancio después de la noche anterior. Miré alrededor del bar y vi a Kuroba Tetsuya, Kaito, Akane y Taro sentados en sus sillas, bebiendo y charlando.
"Gracias por todo, Kuroba-san", dije, acercándome a él. "Me siento a salvo aquí".
Kuroba Tetsuya sonrió y me puso una mano en el hombro.
"No hay problema, Aoki", dijo. "Recuerda que siempre puedes venir aquí si necesitas algo. Estamos aquí para ayudarte".
Me despedí de los demás y salí del bar, sintiendo un poco de frescura en el aire de la mañana. Caminé hacia mi casa, pensando en todo lo que había pasado en las últimas horas.
.......... Con Kuroba Tetsuya........
Después de que Aoki salió del bar, los demás centraron su atención hacia Vendetta, que estaba sentado en su silla, bebiendo un trago de whisky.
"Kuroba, ¿cómo puedes hacer esto?", preguntó Kaito, frunciendo el ceño. "La vida de un vigilante no es fácil, y menos para alguien de tu edad".
Kuroba se encogió de hombros y sonrió.
"El niño es lo suficientemente inteligente como para manejarlo", dijo. "Y además, no creo que sea fácil de convencer así no intente sacarle de la cabeza lo de ser un vigilante ".
Akane se levantó de su silla y se acercó a Vendetta.
"Kuroba, eres un hombre de 40 años", dijo. "Deberías estar pensando en retirarte, no en seguir luchando en las calles".
Kuroba se rió y se levantó de su silla.
"Retirarme?", repitió. "No hay manera. Soy un vigilante, y siempre lo seré".
Taro se levantó de su silla y se acercó a Kuroba.
"Kuroba, entiendo que quieras seguir luchando", dijo. "Pero debes pensar en tu seguridad. No puedes seguir arriesgando tu vida de esta manera".
Kuroba se encogió de hombros y sonrió.
"No te preocupes por mí, Taro", dijo. "Soy capaz de cuidarme solo".
Los demás se miraron entre sí, preocupados por la seguridad de Kuroba. Pero sabían que no podían hacer nada para detenerlo. Vendetta era un hombre obstinado, y siempre haría lo que creyera que era correcto…
" además no puedo parar ahora que estoy cerca de acabar con ese mal ácido "susurró para sí mismo con ira y melancolía.
..........Al día siguiente con Aoki.........
Aoki caminaba por la estrada de la Academia IDJ, disfrutando del sol matutino y del fresco aire de la mañana. Estaba pensando en la noche anterior y en su encuentro con Vendetta y los demás vigilantes.
De repente, escuchó una voz detrás de él.
"Aoki! ¡Ey, Aoki!"
Aoki se dio la vuelta y vio a su compañero Shinzo caminando hacia él con una sonrisa en su rostro.
"Hola, Shinzo", dijo Aoki, con desinterés. "¿Qué pasa?"
Shinzo se acercó a Aoki y lo miró con una sonrisa.
"Oye, Aoki", dijo. "Mientras estabas ausente estos días, nuestro tutor dijo que habría una clase especial junto con la clase de héroes".
Aoki se sintió sorprendido.
"¿Una clase especial?", repitió. "¿Qué tipo de clase?"
Shinzo se encogió de hombros.
"No lo sé exactamente", dijo. "Pero nuestro tutor dijo que sería algo importante y que todos debemos asistir".
Aoki se sintió intrigado.
"¿Y cuándo es la clase?", preguntó.
Shinzo miró su reloj.
"Es hoy", dijo. "A las 10:30 de la mañana. En el salón de entrenamiento principal".
Aoki asintió, anotando la información en su mente.
"Gracias por decírmelo, Shinzo", dijo. "No quiero perderme eso".
Shinzo sonrió.
"No hay problema, Aoki", dijo. "Siempre te tengo la espalda".