Júlia Mendes se mudó a Nueva York después de la muerte de su madre, después de perder su trabajo, por pura suerte del destino, consigue uno como niñera en la casa del director general. Lincoln es uno de los más grandes CEO de todos los tiempos, después de la separación vive para la empresa y los encuentros casuales. ¿Podrá Júlia, una simple niñera, conquistar el corazón de hielo del director ejecutivo? ¿O el mujeriego CEO se ganará el corazón de oro de nuestra querida Júlia?
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Capítulo 03
Baja las escaleras y me dirijo hacia la oficina del señor Evans, mi celular vibra en mi bolsillo, lo saco y leo el mensaje de Alisson.
📥 Dime que estos niños no son los "benditos" que solo les faltan los cuernos.
Me divierto con su forma preocupada de ser y cuando apoyo la mano en la puerta de la oficina para golpear, se abre y la escena que veo es muy embarazosa, Dios, no puedo creer esto.
Lincoln Evans - Si no vas a participar, sugiero que cierres la puerta y te vayas - dice sin dejar de penetrar a la mujer a cuatro patas en el sofá, que tiene la boca tapada por su corbata.
Salgo inmediatamente cerrando la puerta, voy a la cocina, cojo un vaso para tomar agua, luego recuerdo los platos que tengo que lavar que nosotros, los gemelos, ensuciamos.
Cuando termino, decido coger una botella de agua en el refrigerador para llevarla a la habitación, a veces me despierto con sed y no voy a caminar de madrugada por los pasillos de esta casa, ni aunque me paguen, ¿y si está embrujada como en las películas de terror? No, no, no.
Me giro y me asusto con la mujer que me mira con una sonrisa sarcástica en su rostro.
Soraya - Así es como debe ser, yo teniendo sexo con tu jefe y tú lavando los platos. Sigue siendo solo una empleadita, así llegarás lejos, mi florcita - dice con altivez y burla.
La miro sorprendida, ¿pero qué hice yo? Pero antes de que pueda responder algo, mi jefe, a quien nunca había visto hasta hace unos minutos, aparece.
Lincoln - Pensé que te habías ido, Soraya - dice levantando una ceja hacia ella y luego se acerca a mí, mirándome con increíbles ojos azules, desvío la mirada y miro a la tal Soraya que nos mira furiosa.
Soraya - Solo vine a tomar agua, hemos hablado mucho - dice maliciosa y yo me sonrojo, la vergüenza va por cuenta propia, no tengo dinero en este momento. - Podría acompañarte a la reunión con los directores de Hunter.
Lincoln - No será necesario, puedes irte - por esto ni siquiera yo esperaba, me dio pena, ella asiente, se gira y se va, él me mira, parece esperar algo de mí, no sé qué es - Por Dios, ¿qué tan bajo eres? ¿Tienes al menos 1.60 metros de altura?
Júlia - Sí, señor - digo ya no tan avergonzada, odio hablar de mi altura.
Lincoln - ¿Qué querías entrando en mi oficina? - dice y pone el vaso en el fregadero, se gira hacia mí - Vamos, dilo, no tengo toda la noche.
Júlia - Perdón, señor, hay una nota que dice que el señor o la madre de los niños deben ir a la escuela.
Lincoln - Supongo que será la nueva niñera, ¿para qué te pago? - dice acercándose a mí - Exactamente, para resolver todo lo relacionado con los niños, así que haz tu trabajo y no te atrevas a molestarme de nuevo - me mira de arriba abajo - a menos que quieras tener relaciones, dudo que aguantes algo - dice y guiña un ojo, luego se dirige hacia la salida de la cocina, pero antes se gira - Buena suerte intentando llamar a Cindy y arruinar sus compras en París por cuestiones mínimas.
Cuando se va de mi vista, respiro aliviada e indignada, mientras los niños estaban esperando a su padre, él ya estaba en casa, ¿haciendo cosas indecentes? ¿Y la madre no puede ser interrumpida para resolver los compromisos con los hijos?
Me entristece por los niños, nadie merece ser criado sin amor, sin cariño, sin atención, por eso les daré toda la atención, cariño y amor que pueda. Aunque quiera decirles algunas verdades a estos irresponsables, me quedaré callada, después de todo, si me exalto, me despedirán, no quiero eso, necesito mantener mi trabajo para cuidar de ellos.
Al día siguiente, cuando llegamos a la escuela y el señor Evans no aparece, veo a los niños aliviados, pero antes de irme veo a un hombre muy bien vestido y guapo acercándose hacia mí.
Director - Supongo que eres la niñera de los gemelos Evans - dice extendiendo la mano - Soy Scott Hale, director de la escuela.
Júlia - Sí, señor - digo estrechándole la mano devolviendo el saludo, él sonríe amigablemente - Soy Júlia Mendes, la niñera.
Scott - Imagino que los responsables de los niños no aparecerán, como se informó - dice mirando a los niños entrar a la escuela.
Fico sin saber qué decir, no puedo creer que vaya a empezar a mentir por los demás.
Júlia - Problemas en la empresa, señor - digo mirando hacia la puerta y lo miro de nuevo mientras sonríe y niega con la cabeza.
Scott - Entiendo - dice y no parece creer en mi mentira - Solo quería avisarte que Liam participará en consultas con la psicóloga de la escuela, anda un poco malhumorado con sus compañeros.
Dice y no sé si puedo disimular mi cara de preocupación.
Júlia - Está bien, Señor Hale, hablaré con el Señor Evans.
Scott Hale - Ha sido un placer conocerte, Señorita Mendes.
Me mira una vez más y entra a la escuela, arrancando suspiros de otras niñeras y algunas madres que están allí.
Tan pronto como llego a la mansión, todos están ocupados con sus tareas. Me concentro en ayudar a ordenar la habitación de los gemelos mientras escucho música. Mi celular comienza a vibrar, veo el nombre de mi amiga y contesto.
Júlia 📲 Buenos días, mi flor del día.
Alisson 📲 Buenos días, solo contigo. Quería salir ayer pero ese chico me dejó plantada y tuve que resolver mi problema de otra manera, ¿puedes creerlo?
Júlia 📲 Qué triste, ¿no? - digo revolviendo los ojos fingiendo una tristeza que no siento.
Alisson 📲 Ese mal humor tuyo es falta de buen sexo, te lo digo - responde.
Júlia 📲 No todo en la vida se reduce al sexo.
Alisson 📲 Pero mejora con sexo - dice mientras escucho el sonido de su risa. - ¿Y cómo va la convivencia con los niños?
Júlia 📲 Solo han pasado dos días, no puedo decir mucho, solo que los padres son irresponsables por no preocuparse por sus hijos.
Alisson 📲 Sé que esto te afecta mucho - ella sabe lo mucho que me ha afectado la situación.
Júlia 📲 Sí, es mi segundo día y ya estoy tan ligada a ellos.
Alisson 📲 Porque sabes cómo se siente estar sola, aunque sea diferente, sus padres están vivos y son millonarios.
Júlia 📲 Son niños, Alisson.
Alisson 📲 Eres una metiche, no te metas demasiado en los problemas de los demás, tienen dinero y sabes que la cuerda siempre se rompe por el lado más débil, ¿y adivina quién es?
Júlia 📲 Lo sé, no me voy a meter, pero eso no impide que les dé mucho cariño y atención.
Alisson 📲 Sí, eres la mejor persona que conozco, ¿sabes? Estos niños tienen suerte de tenerte como niñera, porque sé lo grande que es tu corazón, y sé que los llenarás de cariño, cuidado y amor.
Júlia 📲 Lo haré, te amo, nos hablamos más tarde. Buen trabajo y gracias por siempre creer en mí.
Puede que no tenga un lazo de sangre con los niños, pero haré que tengamos lazos del corazón, porque les daré tanto amor, todo el amor que hubiera querido recibir cuando era niña, todo el amor y cariño que los niños merecen. Seré para ellos esa persona que yo no tuve.
elevó la vista hacia el cielo estrellado, perdido en sus pensamientos. Sentado en el porche de su casa, respiró hondo el aire fresco de la noche. Las luces de la ciudad destellaban a lo lejos, recordándole la vida agitada que había dejado atrás. Aferrándose a su taza de café caliente, su mente comenzó a vagar por los recuerdos de su infancia. Los sonidos de las risas y los juegos de los niños llenaban el aire y el olor de la comida casera flotaba por todo el vecindario. Cerrando los ojos, Lincoln hizo un esfuerzo por traer esos momentos de alegría de vuelta a su mente, pero se encontró luchando contra las sombras del pasado. Los fantasmas de los errores cometidos y las oportunidades perdidas lo atormentaban constantemente. A pesar de su éxito y reconocimiento como escritor, algo dentro de él seguía incompleto. Un profundo sentimiento de nostalgia lo embargó mientras miraba a lo lejos, deseando encontrar su lugar en el mundo.