Princesa Dragón Fugitiva.

El rey dragón llegó y vio el momento en el que Yareli estaba cayendo al vacío, y se veía que ella estaba muy lastimada, sin pensarlo dos veces se acercó al lugar donde ella caía y se lanzó detrás de ella.

Tarak al ver que su padre y hermana estaban cayendo en aquel lugar, se apresuró en crear una cadena de energía para tratar de alcanzar a ambos, pero su energía no era suficiente. Le pidió a los soldados que habían ido con ellos, que hicieran lo mismo para fortalecer la cadena y alcanzar tanto a su padre como a su hermana. Momentos después, antes de cruzar al mundo humano, lograron sostener el cuerpo de Yareli, y a su padre quien se aferró a su hija desde el momento que la alcanzó empezando a inyectar parte de su energía vital para mantener viva el cuerpo de su hija y que no se disipe.

El rey dragón estaba enfocado en mantener viva a su hija, por lo que no podía ocuparse de que ambos pudieran salir de aquel lugar, pero gracias a Tarak y los soldados ahora se encontraban fuera de aquel lugar. Aunque, ahora debían ser llevados al palacio y debían darse prisa.

- Tarak, tenemos que darnos prisa. La situación de tu hermana no es buena-.

- Entiendo padre, déjame ayudarte un poco para que no te debilites. Le estás dando demasiada energía y te puedes dañar-.

- estaré bien, no te preocupes. Solo ayúdame a mantener suficiente energía divina en mi cuerpo hasta llegar al palacio de tu hermana-.

Sin decir nada más, mientras se dirigían apresuradamente al palacio lunar, Tarak le pasaba parte de su energía a su padre. Lograron llegar bien al palacio lunar, depositando a su hija en una cama mientras seguía dándole energía, pensó y pensó buscando una manera para salvarla. En ese momento llegó Sirius con un rostro visiblemente preocupado, y se desfiguró al ver a su querida hermana en esa situación.

- Sirius, ayúdame con Yareli, tenemos que buscar una manera para estabilizarla-

Sirius asintió silenciosamente y empezó a canalizar su energía sobre el cuerpo de su hermana, analizando minuciosamente cada parte de ella. Después de unos minutos se detuvo.

- si no fuera por ti, ella estaría muerta, ¿qué fue lo que le pasó?-.

- no lo sabemos con certeza, casi llegamos tarde. Solo cuando ella se despierte podremos saber lo que pasó en ese lugar. La energía oscura que la golpeó, no es una que hayamos conocido antes-.

- Es muy fuerte, además dañar a mi hermana no es algo sencillo. Debe ser alguien extremadamente fuerte y peligroso-.

Tarak qué había estado en silencio habló;

- ¿qué haremos ahora? Nuestro padre no puede estar dándole su energía para mantenerla con vida. Incluso con nosotros no sería suficiente, nos agotaremos y solo estaríamos dejando vulnerable al reino. Y no creo que a mi hermana le guste eso-.

- hijos, hay una manera. Llevaré el cuerpo de su hermana a un lugar para que se recupere. Tomará tiempo, pero estará bien después de eso. Aunque su espíritu tendrá que vagar por el reino humano un tiempo antes de que pueda regresar a ella-.

- eso significa que, tendrá que apropiarse de algún cuerpo para mantenerse estable-, dijo Sirius pensativo, ya que eso implicaba que su hermana pasaría por esas situaciones tan triviales de los humanos, y experimentaría todo tipo de sentimientos y emociones al vivir como uno de ellos.

Tarak sonrió un poco, y dijo;

- con el carácter de mi hermana, empiezo a sentir lástima por los humanos. Siento curiosidad por lo que hará ahí mientras se recupera-.

Los tres sonrieron un poco al pensar en el carácter de Yareli, recordando algunos momentos con ella. Su forma de ser que, aunque algo arrogante y a veces irrespetuosa con los que no le agrada, con ellos siempre fue atenta y amorosa. Tal y como lo fue Yarel su madre, Yareli era protectora con su familia y muy justa con todos.

- incluso con ese feo carácter, ella es la mejor-, concluyó de repente Sirius.

- es hora, debo llevarla. Pueden despedirse de ella hasta su regreso-, Informó Keiran tomando en sus brazos a su hija.

Tanto Sirius como Tarak le dieron un beso en la frente a Yareli y Keiran, saliendo del palacio con ella en brazos se transformó y voló arriba, lejos de ahí, hasta aquella isla flotante donde conoció a su amada esposa.

Cuando llegaron, él se acercó a aquel hermoso árbol, hizo aparecer un sarcófago de hielo dónde depositó el cuerpo de su hija y se despidió de ella.

- vuelve pronto hija mía, recuerda que papá y tus hermanos te estaremos esperando-

Keiran le dio un beso en la frente y en ese momento separó el espíritu dañado de su hija del cuerpo. Su cuerpo estaría en estado suspendido recuperándose con la energía de aquella isla que estaba impregnada con la de Yareli y Keiran. Con una última mirada en su hija, selló el sarcófago y aquel árbol lo envolvió con sus ramas y flores.

La luz divina del espíritu de Yareli fue enviada al mundo mortal, pero como último favor a su hija, protegió sus recuerdos, para que incluso en el mundo humano, no se olvide de su familia.

Cuando el rey dragón regresó al palacio lunar, se dio cuenta de que el lugar se selló y las escarchas de nieve invadieron cada esquina del palacio de su hija cubriendo todo. También pudo ver que la lanza de Yareli permaneció fija, suspendida en el centro del palacio, y al lado el abanico con vientos y hojas a su alrededor que dañaría a cualquiera que intente acercarse. Y al levantar la vista al cielo, se dio cuenta de que la luna había desaparecido del firmamento.

- la luna ha caído-, murmuró.

Aquella profecía ya había empezado...