La Villana Escapa

El marqués ya no hace preguntas solo apenando se disculpa.

-Marqués en que le puedo ayudar.

-Si es cierto, mi futura nuera se hospedó aquí cuando llegó de la capital, dice que su comida es exquisita, ella quiere que usted prepare la comida para el banquete, solo viendo su estado no sé si sea conveniente.

-No se preocupe, tengo a mi personal, ellos me ayudarán, solo tendrá que darme la cocina con sirvientes que obedezcan todo al pie de la letra.

-Esta segura?

-Si, es una boda? O cena de compromiso?

-Es la boda, su compromiso fue en la ciudad.

-Bien, puedo hacer una demostración de platillos, ella puede venir y decidir que menú quiere, así como las bebidas y postres.

-Eso es excelente.

-Realizaremos un contrato y pueden venir la próxima semana.

-Claro le mandaré a mi asistente y cualquier cosa que necesite no dude en contactarme, su padre era una muy buena persona.

-Gracias, los esperamos.

El marqués jamás imaginó ver a Eliana Harris ahí, para él es triste que haya perdido su fortuna y su título.

Todo en la vida de ella está por buen camino, solo no se imagina lo que pasa en la ciudad.

Bruno está furioso por no saber nada de ella, han pasado meses y su padre le dice que regrese, su estadía en la ciudad se alargó, ahora necesita que esté en el ducado, él viajará a la frontera y él al ser el heredero debe estar en el ducado.

-Pero que cara, ahora que paso?

-Mi padre me ordena regresar.

-El debe viajar al norte, tu debes estar en el ducado, prepararé todo.

-No quiero irme... Yo.

-Debes hacer lo que te dijo, seguir con tu vida, Bruno, ella no volverá.

-Ya lo sé, solo que, nada... Prepara todo, es hora de ir a casa.

Así Bruno sale de la ciudad, solo voltea a ver la gran ciudad, si ella no se hubiera ido, ella viajaría con él, es hora de olvidar, de dejar todo atrás.

Él ahora se refugia en su trabajo, el ducado es grande, su padre es un general y viaja seguido a la frontera, con el tiempo su madre le propone conocer a varias damas, él se niega por el momento, no logra olvidar a Eliana.

-Hijo, dime la verdad ella y tú tenían una relación en secreto?

-No, porque lo dices.

-Es extraño que te hayas enamorado en solo unas semanas.

-A ella la conocí en el palacio ella salía corriendo y chocamos, ambos caimos al piso, yo la ayudé a levantarse y desde ahí ella empezó a perseguirme.

-Me tomaba de la mano, cada vez que podía encontraba el pretexto para decirme lo que sentía, a mí no me gustaba eso, pero algo cambio esa noche ella se veía hermosa, solo me pidió tomar una copa y el mesero nos dio las bebidas, de ahí solo recuerdo tenerla junto a mí, madre nunca sabré por qué se fue.

-Te entiendo, es difícil, solo estás así por qué ella no quiso el matrimonio, poco a poco olvidarás, no te molestaré por el momento, pero sabes que tienes que casarte.

-Gracias, tengo trabajo.

Para Bruno es difícil esta situación, está confundido, en la novela Eliana luego de esa noche fue anunciado su compromiso, ella se encargó de presumir por todo el reino eligió el vestido más caro, el anillo más llamativo, así como la boda, presionó a la duquesa para que la boda fuera grande y lujosa, ella se había cuidado esa noche, ya que un embarazo no fuera el pretexto para apresurar las cosas, solo que está ocasión Eliana no era la misma, a ella no le importo el compromiso, jamás pidió o dijo nada, incluso ya no amaba a Bruno, está Eliana solo quiere una vida tranquila, hacer lo que le gusta y ser feliz con su bebé.

En el norte Eliana hoy tiene la degustación de platillos, los novios son los que prueban los platillos y no saben qué elegir, entre postres y bebidas.

-Todo es muy rico, felicidades Lady Eliana.

-Muy amable mi señora.

Así ambos eligen que platillo se servirá, ellos vuelven a preguntarle si podrá hacerlo su embarazo se ve avanzado y su boda es en un mes.

-Si no se preocupe tengo a mis asistentes y el personal que dispongan en el Marquesado.

-Está bien se le dará todo lo que pida, mi padre ya firmó el contrato, nos retiramos.

-Así es joven marqués.

Eliana solo ve que ellos se llevan bien, si no se hubiera ido ella ya estaría casada, viviría en el ducado, pero sola, para ella Bruno jamás la amaría y probablemente estaría furioso por el bebé, tener un hijo es el primer impedimento para un divorcio.

-Aquí estamos bien, ahora vamos a calcular que tanto necesitamos para el banquete, es nuestra primera boda, tenemos que lucirse, dios ayúdame, el Marquesado es importante.

Pero para Eliana no es complicado, un día antes ella llega para tener todo listo, la preparación empieza, ella va dando instrucciones de cómo hacerlo junto con sus dos asistentes, Aren siempre la acompaña y también ayuda en lo que puede.

Al día siguiente es lo mismo, todo sale perfecto, el marqués está encantado, todos los invitados preguntan quién es la persona que cocino, poco a poco el nombre de Eliana sale a relucir, como la persona que cocino y la dueña de la posada.

Ella está feliz, siempre fue su sueño ser una gran chef y ahora lo es, al regresar con el paso de los días el restaurante está lleno, no solo de viajeros sino de personas que viven alrededor, solo está mañana Eliana ha empezado con dolores, el doctor ha llegado y decidió quedarse, en el pueblo la conoce por qué va a revisiones constantes, ella checa y deja las últimas instrucciones, cuando el momento llega, la Sra. Luz también la ayuda.

-Oh por dios!! No imaginé que doliera tanto, voy a morir..

-No vas a morir solo respira y puja, pronto estará aquí, al fin lo conoceremos.

-Dios!!

-Vamos mi señora, ya veo su cabeza, una vez más

Eliana hace lo que le dicen, ella pujó lo más fuerte que puede, el llanto resuena, por fin ha nacido, al bebé lo limpian y se lo dan.

-Es un niño.

-Gracias, está hermoso ** se parece a el**

-Felicidades!! Les diré a los demás.

La sra luz va con todos y le dice que es un hermoso niño, Eliana solo lo contempla durmiendo junto a ella, es tan pequeño, verlo con su cabello negro, le recuerda a Bruno.

-Perdón, pero tu padre estaría enojado, él tiene otro destino en el que tú y yo no estamos, aquí crecerás y nada te faltará, algún día te diré quien es él y tú decidirás si lo conoces o no.

Así Eliana empieza una nueva vida con su bebé, aquí en carga en su espalda cuando es necesario, es muy tranquilo y no llora mucho, le hicieron una hamaca y ahí duerme, entre el patio y la cocina, los sonidos de las aves, de los caballos y carruajes pasando, los sonidos de la cocina, lo arrullan y duerme profundamente.