EL ABOGADO DE MI CORAZÓN

Marcelo suspiro pesado la visita inesperada de su exnovia le dejo un gusto amargo. Por fin comenzaba a sentirse mejor despues de mucho tiempo con la compañia de Camila. Con ella se sintio en sintonia, no solo poseia una belleza exquisita, sino que tenia una personalidad increible, en la charla amena que compartían, en sus expresiones y sonrisas todo era genuino en ella. Se mostraba tal cual era. No fingió ser alguien mas solo para agradarle, como era su exnovia, que al principio se mostraba atenta, considerada y con el tiempo descubrio que solo fingía para atraparlo y cuando se hicieron novios y convivieron conocio a la verdadera Olivia, una mina que solo velaba por ella, solo satisfacía sus propios intereses, no se preocupaba por los demás. Cuando él enfermaba su respuesta era.

"Tienes el sanatorio cerca ve hacerte ver". Le decia y no era capaz de buscarle ni un analgesico. Debia pedirle a su amigo que le traiga porque ella estaba mas preocupada por su imagen que por atenderlo ayudandolo a sentirse mejor.

En cambio Camila se preocupaba por las personas a tal punto que se hizo doctora. Velaba por el bien de todos. Y vio como trato a su padre. Por más que ella sentia cierto recelo porque formo otra familia. Al verlo se preocupo en satisfacer lo que le solicitaba, hasta una canción le interpreto a pesar de ella estar en duelo por la muerte de su abuela, dejaba de lado su dolor, que sufrió por la perdida de quien le cuido hace 11 años, ni contar el mal rato que le hizo pasar su exnovio. Dejo todo eso de lado para poner su granito de arena y ayudar a la recuperación de su padre. Y al parecer lo logro, porque lo llamaron del Sanatorio anunciando la mejoría milagrosa del señor Goicochea que solicitaba su presencia. Se pusieron en camino, acomodandose en la camioneta.

-CAMILA... TE PIDO DISCULPAS POR LO DE HACE RATO... OLIVIA SUELE SER MUY DESBOCADA EN SUS EXPRESIONES... ME DA VERGÜENZA DE HABERTE ENREDADO EN MIS PROBLEMAS. Le dijo Marcelo sin atreverse a mirarla.

-No te preocupes... Estamos empatados... También te enrede en mis problemas con mi exnovio... Que es un completo idiota. Le comenta Camila con un tono suave y relajado.

-QUE MALAS ELECCIONES HICIMOS. Le dice Marcelo nervioso.

-A VECES DEBEMOS ENREDARNOS CON VERDADEROS H#J@S DE P#T@... PARA SABER LO QUE REALMENTE QUEREMOS Y VALORARLO. Le responde Camila.

-SE QUE LA ALEGRIA ES REDONDA COMO UNA MANZANA... PERO LA FELICIDAD SE DESTRUYE FACILMENTE. Le dice Marcelo.

-YO CREO QUE LA FELICIDAD CADA UNO LO LLEVA ADENTRO... NO DEPENDEMOS DE NADIE PARA SERLO... ES NUESTRA ELECCIÓN. Le dijo Camila. Marcelo carraspeo antes de hablar, queria comentarle lo que sintio cuando se besaron. Pero justo Camila recibio una videollamada.

📱DOCTORA... MI ABUELO SE DESVANECIO. Le dijo la imagen de una niña muy angustiada junto a un anciano que yasia en el suelo.

📱Cariño... Fijate si tiene pulso... Toca su muñeca con tus dedos indice y mayor. Le pidio Camila.

-Dame tu celular. Le pidio a Marcelo que le paso rapido y vio como ella hacia una llamada al tiempo que atendia a la joven.

📱Si tiene. Le responde entre sollozos.

📱Bueno cariño... Estoy llamando al doctor Fuentes... Para que vaya a socorrerte... Yo no estoy en este momento en el hospital. Le aviso.

# DOCTOR FUENTES... SOY CAMILA... EL ABUELO DE SONIA BARRIENTOS SE DESVANECIO EN SU CASA... ESTOY EN VIDEO LLAMADA CON ELLA... NO CORTE ASI ME AVISA CUANDO LLEGUE. Le dijo ni bien atendio en el celular de Marcelo.

# ENSEGUIDA VAMOS... SIGO EN CONTACTO... ASI LE AVISA. Le respondio.

📱Sonia ya avise al doctor Fuentes... El va en camino... Esta atenta cuando llegue.

📱Se queda conmigo en contacto... Estoy asustada. Le responde la joven.

📱Eres muy valiente... Tu abuelo va a estar bien... Yo sigo contigo. Le dijo Camila y justo llegaban al sanatorio con Marcelo y se bajaron ella con los dos celulares uno en su oreja y otro en la mano con la videollamada.

Llegaron a la habitación del señor Goicochea y ella estaba atenta a la llamada.

#CAMILA YA ESTAMOS ENFRENTE DE LA CASA. Le avisa el doctor Fuentes en el celular de Marcelo y corta la llamada.

📱Sonia llego el doctor... Atendelo. Le dijo Camila.

📱BUENO. Y ve que se dirige a la entrada y al abrir ve al doctor ahi parado. - GRACIAS DOCTORA. Le dijo la joven y corto la llamada.

-Gracias. Le dijo Camila con una sonrisa a Marcelo regresandole el celular.

-Era una emergencia. Le consulta su padre que le observo todo el tiempo.

-Gajes del oficio. Le respondio Camila.

-Doctor ella es mi hija. La presenta el señor Goicochea al doctor que estaba parado a lado de su cama. El doctor la miro perdiendose en esos ojos color miel, que de apoco se oscurecieron.

-Es un gusto conocerla... Su canto era la medicina que le faltaba al señor Goicochea para mejorar... Se encuentra estable. Le cuenta el doctor.

-Doctor... Ella también es una colega suya. Le informa el señor Goicochea.

-En serio... ¿Esta estudiando?. Pregunta al verla muy joven.

-De hecho... Soy doctora Clinica...En el interior hago mis practicas... Y me especializo en traumatologia. Le comenta seria.

-Es imprecionante... Se la ve muy joven... Y ¿Cómo se llama?. Le pregunto el doctor. Marcelo se da cuenta de como el doctor la miraba interesado y se pone tenso mirandolo fijo.

-Camila Basilia Reina. Le responde.

-Camila... Soy el doctor Britos Eduardo... Y le sere sincero al decir... Que me sorprende que sea tan joven y este con las practicas. (Ademas de ser muy hermosa, penso el doctor). En cambio yo hace tres años estoy ejerciendo y tengo veintisiete años.

-Mi hija... Siempre fue muy inteligente... Ella a los quince años inicio la carrera. Comenta orgulloso su padre.

-Sera un gusto... Que sea parte de nuestro equipo. Le comenta el doctor suspirando tratando de ocultar lo que sentia al verla.

" Si claro... La quiere para él", penso Marcelo molesto.

-Lo lamento... Me gusta el campo. Mi sueño es tener mi clinica halla y ayudar a las personas que no tienen los medios para venir a la ciudad a hacerse ver. Le responde Camila mostrandose determinada.

"Eso camila... No te dejes influenciar por una sonrisa coqueta", penso Marcelo sintiendose aliviado.

-Bueno... Fue un gusto... Debo seguir mis rondas. Se despidio apretando el boligrafo que tenia en la mano, se sintio atraido por Camila, lo habia dejado impresionado.

-Marcelo... Puedes llevar a Camila que descanse... Llevala al departamento. Le dijo el señor Goicochea viendo el cansancio en el rostro de su hija.

-Me quiero quedar. Le dijo Camila a su padre.

-Te traigo a la hora de la visita... No te vendra mal descansar. Le dice Marcelo.

-Ve a descansar y temprano nos vemos. Le dijo su padre, por lo que le brindo un tierno beso y se despidio.

-¿De quién es el departamento?. Le consulta Camila.

-Él te lo compro para vos... Para cuando te quedes. Le dijo Marcelo.

-La verdad no tengo ganas de dormir. Le comento Camila.

-Te gustaria tomar algo... Podemos conseguir en la tienda. Le ofrece Marcelo.

-Debes estar cansado... No quisiera que te molestes por mi. Le dice Camila.

-No es molestia. Le responde guiandola a su camioneta. En ese momento Marcelo recibe un mensaje y masculla entre dientes. - Me puedes esperar en la sala de espera un momento debo atender una llamada. Le dijo Marcelo.

-De acuerdo. Le responde Camila, encamimandose a sentarse.

A los diez minutos regresa fregando su cabeza Marcelo como que le dolia.

-¿ Qué paso?. Le pregunto Camila.

-Debemos ir a buscar a mi hermano. Le dice molesto.

-¿ Dónde?. Le pregunto Camila.

-A un bar. Le dijo torciendo la cara.

-Ok... Vamos. Le responde.

-En una de esas me viene bien tu ayuda... Tal vez me puedas dar algo para la borrachera. Le dijo Marcelo.

-Un balde de agua fria. Le respondio Camila con una sonrisa, Marcelo al escucharla sonrio negando con la cabeza. Se encaminaron al bar y al ingresar ven a un grandote de espaldas recostado sobre la barra.

-GUSTAVO. Llama su atención Marcelo, el de la barra se gira mirandolo directo a los ojos y le apoya una mano en una mejilla.

-Hermanito... Mi querido hermanito... Acompañame con un trago. Le dice haciendo señas al barman.

-No... Vamos... Debes descansar. Le dice Marcelo.

-No. (Le dice moviendo el dedo indice de un lado a otro) Por lo que se aproxima Camila.

-Hola Gustavo... Soy Camila... Estabamos por ir a tomar unos tragos a la casa de Marcelo... Te gustaria ... Aqui van a cerrar. Le dice Camila y Marcelo la mira directo y ella le hace gesto como que le siga la corriente.

- Uhau hermanito... De donde conseguiste una modelo. Le dijo mirandola y se incorpora apenas.

-Vamos. Le dice Marcelo y Camila ve con que paciencia lo guia a la camioneta colocándole atras. No podia dejar de preguntarse porque se puso tan asi, se lo veia elegante y era mas alto y grandote que Marcelo de ojos azul oscuro y cabello castaño.

Gustavo se recosto dormitando, al colocarse los brazos sobre la cara.

-¿Te llevo a tu departamento?. Le pregunto Marcelo.

-No quisiera estar sola... Ademas necesitas de mi ayuda con el paquete. Le responde Camila señalando hacia atras.

-Él no suele ser asi... Esta pasando por un momento dificil. Le comenta Marcelo.

-Es comprensible. Le responde Camila.

-Vamos a casa... Asi... Él podra descansar. Le comenta nervioso al mirar a los ojos de Camila.

-Te acompaño. Le responde Camila.

-Cuentame... El gorila... Fue el unico en tú vida... O hubo alguien mas. Le consulta Marcelo y ella sonrie al escuchar como lo describio a su ex.

-Fue el unico... Siempre me centre en mis trabajo... Que ignore si a alguien atraía. Le responde tranquila.

-Y... ¿Cómo es que estuvieron dos años?... Pero tu aún. Trato de decir y ella entendio.

-Soy doctora... Conozco las funciones del cuerpo... Y hay otras maneras que no necesita llegar a eso. Le responde Camila.

-¿Me puedes describir cuál?. Le pregunto y justo llegaban a la casa de Marcelo que estaciono la camioneta en la entrada, Camila lo ayudo a llevar a su hermano dormido hasta recostarlo en la cama.

-Si que pesa. Se quejo ella.

-Va a tener que dejar de tomar asi. Le dijo Marcelo y se dirigieron a la cocina a tomar algo. Marcelo le paso una cerveza y ella lo sostubo en su mano apenas le dio un sorbo, pensativa.

-Me preguntaste si te podria describir alguna... Si me lo permites... Te puedo hacer una demostración. Le dijo Camila y él abrio grande los ojos. - No es nada de otro mundo. Le dijo ella al suponer lo que pensaba. - Dame tu mano. Le pidio, él le paso dudoso, ella la tomo entre sus manos y puso la palma de él hacia arriba.

-Mira... En la mano... Hay ciertos puntos que al masajear... Te relajan... Sacan el dolor... Exitan. Le dijo con una ceja levantada y comenso a pasarle suavemente sus pulgares en movimientos redondeados.

-Se siente bien. Le responde Marcelo.

- Y ahora un pequeño agregativo... La parte carnosa de tu oreja si la acaricio asi, le dijo Camila y Marcelo comenso a sentir como le recorria un costiqueo por todo el cuerpo, entre la manera que ella recorria su mano izquierda y como le acariciaba su oreja, ese cosquilleo se hacia intenso. - Lo puedes sentir, le susurro Camila en la oreja. Marcelo no pudo atajar sus impulsos y le arrebato un beso a ella tomandole el rostro, Camila con sus dos manos le acaricio las orejas de una manera que el calor en él seguia aumentando al punto que creia que estallaria. Ella tenia una manera de acariciar cada punto de su cuerpo que lo enloquesia cada vez mas, esas sensaciones antes no las habia sentido. Camila sabia como consentirlo, ella siempre le hacia llegar al placer a su ex de este modo, pero nunca dejaba que la penetre. Esta vez ella no le puso limite a Marcelo dejo que la despoje de sus prendas, se dejo llevar al sentir nuevas sensaciones, dejo de lado los tabues que la reprimian, algo que no entendia era lo que le impulso a querer sentir, a querer experimentar mas halla de lo correcto. Marcelo le recorrio su cuello con suaves y profundos besos, se lleno la boca con sus senos y saboreo con delicadeza sus pesones. Los sintio tan suaves y firmes. No necesito ni un aditivo externo para que domine sus acciones. Camila era todo lo que necesitaba, no sabia si habria un mañana, pero ahora lo disfrutaria. Sus labios se encontraron con los de ella mas de una vez besandose con locura, robandose el aliento. La sento sobre la mesa, la manejaba con tanta facilidad, era arcilla entre sus manos que la moldeaba a su fisonomia. En un abrir y cerrar de ojos tenia ante él el cuerpo escultural de ella. Colo su mano entre su ropa interior acariciando su zona que sintio suave, delicada y pequeña, sus dedos los fue hundiendo de apoco con delicadeza como marcando el camino donde su miembro queria estar. Ella no espero a que él se lo diga, también metio sus manos entre su boxer y lo sostuvo con su mano moviendola de arriba a bajo recorriendolo completo, sintio su suavidad, ese musculo que latia con fuerza, venoso, grueso y largo. Ella que solo se ocupaba de estudiar sobre el cuerpo humano y de que manera curarlo, ahora deseaba que la penetre, sentirlo adentro. Lo saco de su sitio resguardado y se la rozo por su entre piernas que estaba mojada de deseo. Marcelo trago grueso, ya no podia esperar mas. Él tomo su miembro y lo guío a la cueva del placer, fue de apoco empujando mirando con atencion las expresiones de Camila que se inclinaba hacia atras mordiendose el labio. Con una mano la tenia de la cintura, miro su objetivo, era blanca y rosada en el centro, jamas imagino que fuera tan bella. Camila relojeo la de él estaba rosado venoso en su plenitud firme. Marcelo la beso en los labios, ella expreso un gemido de una manera que lo exito mas. La sintio tan humeda y tibia, era primero en explorarla, se movia suave en un principio, ella le enredo sus piernas en su cintura y sin separarse la llevo a una habitación. Se sento en la cama con ella encima, la suavidad de la manta que cubria la cama los invitaba a colarse en su interior. Afuera hacia frio, ellos se brindaron tanto calor que parecia el mismo infierno. Marcelo la observaba a ella acostada bajo dé él mientras le estocaba con deseo y en cada movimiento entregaba todo su ser. No se explicaba como llego a ese punto. Él siempre tenia tres citas para conocerse mejor, la llenaba de detalles y apenas siempre se besaba hasta que iban a la cama.