AMANDO EN SECRETO

^^^"El amor es fuerte como la muerte; los celos son crueles como la tumba."^^^

^^^Salomón ^^^

Después del desagradable momento en la pastelería, el ambiente se tornó tenso, Sophie cree que es la causante de que Ekrem tenga un problema con su enamorada, por lo que le pide que la lleve a casa de su madrina.

- Ella es...- comienza a decir Sophie.

- Nadie- la interrumpe Ekrem, quien suspira y explica, -ella es la directora de relaciones institucionales del Tribunal de Cuentas.

Sorprendida -¡Oh! Ella será mi superior- llevándose las manos a la cabeza visiblemente contrariada - debió decirle que no tenemos nada.

El hombre suspira y un atisbo de tristeza se asoma en sus ojos.

- No pasa nada, hasta el momento ella ha sido muy profesional - trata de tranquilizarla.

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Sophie está lista para su primer día de prácticas profesionales, su atuendo es una blusa ceñida de cuello alto con una falda lápiz marrón, de calzado, unos stilettos nude combinados con un bolso del mismo color.

Junto a ella se encuentran el resto de los aspirantes, solo dos de ellos conseguirán el cargo; razón por la cual siente el ambiente un tanto pesado, pues no se ven como compañeros sino como adversarios a vencer.

Un asistente masculino pasa al grupo a una pequeña sala para ser entrevistados, de manera individual, por la supervisora a cargo de ese grupo. Esto es algo que el empleado ve inusual ya que en todos los casos anteriores únicamente se les da la bienvenida y asignan las tareas.

Uno a uno han ido pasando y una nerviosa Sophie, que mira fijamente sus manos espera su turno, sabe que es con la señorita Soria que tendrá la entrevista y si le toca el tema, le dejará en claro que no tiene nada con el señor Latouff.

- Tu turno- le dice a la chica el pasante que acaba de salir de su entrevista. Ella voltea inconsciente cuando escucha los murmullos de sus compañeros, pero no les presta atención y entra.

- Buenos días - dice Sophie junto con atravesar por la puerta, Samantha sin responder el saludo le hace un ademán con la mano para que tome asiento.

- Te dejé de última porque quiero aclararte algo- comienza a decir la mujer, quien ya había investigado y está enterada que la chica es la hija adoptiva de Anne Latouff - Se que eres una especie de sobrina de Ekrem y espero que no utilices esa ventaja para pasar por encima de otros.

A pesar de que trata de sonar amable, sus ojos destellan desprecio por la joven frente a ella.

- No sé preocupe, vine a hacer mi trabajo lo mejor posible - responde segura de si misma, tampoco piensa dejarse amedrentar.

- Con respecto a tu "Tío"- hace énfasis en la palabra tio- el y yo llevamos años en una relación secreta y espero que no te hayas ilusionado con él, sabes lo mal que le hará a su imagen si se corre el rumor que tiene algo con su sobrina, además siendo él una persona tan mayor para ti ¿Cómo crees que se sentirá Anne?- Samantha habla con una familiridad que no tiene con los Latouff para hacer más creíble su mentira, sabe que esas palabras están calando profundamente en ella y se siente confiada.

-Puedes retirarte y de esto ni una palabra a Ekrem, no quiero más problemas de los que hemos tenido en los últimos días.- Concluye volviendo la vista a su ordenador, Sophie asiente y sale de la oficina.

Afuera están el resto de sus compañeros, las mujeres la miran de manera hostil, mientras los hombres como si fuera un pedazo de carne.

Sophie no les presta atención y se dedica a hacer la tarea que le fue asignada.

- Señorita Klein - le habla uno de los empleados del Tribunal - abajo la espera la asistente del señor Latouff, dice que viene por usted.

Mira la hora y se da cuenta que son las 4 de la tarde; todo es escuchado por Samantha quien se hace presente y le da una mirada de advertencia. Sophie se siente intimidada a lo que responde

- Por favor, dígale que aún tengo trabajo pendiente, que me iré sola a casa.

Samantha asiente complacida, siente que su plan saldrá mejor de lo que esperaba.

Media hora más tarde, la chica es la única de los pasantes que queda en la oficina, está haciendo tiempo para que sea creíble que aún no terminó su jornada. De pronto entra el mismísimo Ekrem Latouff seguido de la directora, la mujer está roja de contener los celos y a rabia. Piensa que es demasiada la atención que el hombre le da a esta simple mujer, atención que ella nunca ha tenido y que anhela.

-Vamos, le prometí a Anne llevarte a casa- trata de no sonar como el hombre que está desesperado por tener cerca a esa mujer.

- Ekrem- habla Samantha -¿podemos llevarla a su casa y de allí salimos un rato?

La mirada del hombre cambia a una de furia, sin poder contenerse y tirando al piso todas las mentiras que había dicho Samantha, responde:

- Señorita Soria, no se tome confianzas que no tenemos, nunca he salido con usted, ni lo haré.- Toma el brazo de Sophie y salen juntos de allí dejando atrás una despechada y encolerizada mujer.

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En un bar, dónde se reúnen escorias de la sociedad, una rubia con lentes oscuros y una pañoleta en su cabeza entra, allí se encuentra un amigo de la infancia, recién salido de prisión.

- ¡Caramba Samy! ¿Qué te hizo bajar de tu trono?- ese es el saludo que recibe al entrar.

-John, ¿tienes un lugar donde podamos hablar?- dice la chica mirando hacia ambos lados.

Ambos se retiran hacia una oficina

- ¿Un trago?- pregunta John cuando se da cuenta de que la mirada de Samantha se va hacia las botellas del bar. Ella asiente y su compañero le sirve un whisky.

- Soy todo oídos, ¿qué necesitas? De gratis no estás aquí. - Habla tajante.

- Sabes que siempre hemos sido amigos y muchas veces me has cuidado las espaldas - Empieza a decir

-Abrevia, me estás aburriendo, no creo que estés aquí por sentimentalismos.- inquirió John impaciente.

- Necesito acabar con una piedra que hay en mi zapato.

- Explícate, sabes que no me gustan los rodeos, ¿a quién quieres desaparecer?

Samantha saca la fotografía de Sophie que extrajo de su expediente y se la enseña.

-¿Y qué te hizo esta ricura?- pregunta viendo la imagen.

- No es tan bella, más bien es corriente- dice llena de celos a lo que el hombre empieza a reír- quiero que la secuestren y después hagan lo que quieran con ella, eso sí,- el odio destila en su mirada - quiero que la graben siendo abusada.

- ¿Y qué obtengo yo a cambio?

-Dime cuánto quieres y eso será, quiero descargar mi rabia haciéndola sufrir.

- Está bien, te llamaré cuando la tenga, junto con mis honorarios.