La vida en la época victoriana años después de la segunda revolución industrial y de las dos guerras del opio. Está es la vida de un profesor con su hija y la maldición del vestido azul.
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Pruebas desaparecidas
Los policías realizan sus preguntas
- Señora, por favor hablemos de su hijo. Díganos ¿Cómo se comporta con la familia últimamente?
- Siempre ha sido de carácter fuerte, pero desde que se conoció con Mildred nos evita, se hizo más extraño, pero empeoró con la muerte de su esposa Mildred, Sophia tenía cuatro años, queríamos criar a nuestra pequeña Sophia, pero él nos botó de la casa. Lo que más dolió es que él tomó la decisión de hacer trabajar a la niña.
- La muerte de su esposa lo ha afectado mucho.
- No, por qué nunca guardó luto.
- ¿No guardó luto? – los oficiales están asombrados.
- No, al parecer nunca quiso a su esposa, casi nunca la traía a la casa cuando hacía visitas. Cuando nació la bebé tampoco nos avisó, nosotros escribíamos semanalmente, pero él lo hacía mensualmente.
- Se comunica muy poco.
- Así es, en cambio mi nieta es dulce, desde que aprendió a escribir, ella se esfuerza por escribir todas las semanas.
- Señora ¿Podríamos ver las cartas de su nieta y de su hijo? Sólo es para el informe policial.
- Si, claro, las tengo todas como recuerdo.
Los policías leen las cartas por si la niña revela pistas en sus escritos y lo que encuentran son detalles del día a día, muy poco menciona a su padre, pero en una menciona al señor Frederick que siempre traía comida. Pero las cartas de Thomas son frías.
- Señora ¿Usted ha escuchado hablar de un tal Frederick?
- Sólo en esa carta es que mi nieta escribe. Pero estaban en juicio por el asesinato de Mildred, pero ninguno de los dos es culpable, así que, las investigaciones quedaron archivados.
- Bueno señora vamos a investigar y reabrir el caso.
- Pero han pasado cuatro años. Sería en vano.
- No señora, por qué no hay crimen perfecto, que demoran las investigaciones es una cosa, se archivan y se reabren los casos, pero se resuelven.
- Ojalá, puedan dar con el criminal.
- Según sus declaraciones, y como se expresa en las cartas, su hijo es el principal sospechoso. Ahora todo dependerá de la decisión del juez mientras el médico legista entregue su informe.
- Sí mi hijo Thomas pierde la custodia de paternidad ¿Hay la posibilidad de que podamos criar a nuestra nieta?
- Eso lo decide el juez.
- Gracias.
- Gracias a usted, por su hospitalidad, nosotros tenemos que seguir investigando. Que tenga un buen día.
Por otro lado, el doctor revisa el cuerpo de Sophia.
- ¿Te duele cuando toco aquí?
- Sí, me duele.
- ¿Mucho?
- Sí, - chillando de dolor.
Cada afirmación es anotada. Una vez terminado de examinar, le dice el doctor a la pequeña.
- La enfermera limpiará tu nariz, mientras yo preparo pomada para calmar el dolor.
- ¿Usted prepara pomada?
- Sí, necesito hacerlo para que te cures.
La niña es guiada por la enfermera, ella le limpia sus heridas, el doctor, por su parte, escribe los productos que va a emplear para la producción del ungüento, para que el informe sea lo más completo.
En dos horas, el doctor trae la pomada en una lata mediana y le dice a la enfermera.
- Esta pomada debe aplicarse cada ocho horas.
- Entendido, doctor.
- Cualquier cosa, me avisas, estaré escribiendo el informe médico para el juez.
- Doctor, la niña tiene hambre.
- Dale algo de comer después de la curación.
- Entendido.
Al día siguiente, la policía busca al médico legista para recoger el informe médico de la niña. El médico se la entrega dentro de un sobre con sello.
- Este es mi reporte.
- La niña ¿Está bien?
- No, ella no está bien. Ella me ha contado muchas cosas, todo está registrado en el reporte.
- En caso de que un tal Thomas Lauren venga y reclame a la niña, él no puede hacer nada por qué está bajo nuestra tutela, la llevaremos a un albergue para su protección ¿Está despierta?
- No, está durmiendo, está débil.
- A mi regreso, será llevada al albergue.
- ¿La madre? ¿Los abuelos?
- Sólo los abuelos paternos están al tanto de la situación. La madre murió hace cuatro años.
- Que el juez falle a favor de los abuelos paternos.
- Que el juez decida. Gracias por el informe.
- Adelante.
El juez hace una citación a Thomas para que se manifieste ante la denuncia hecha por el director del colegio, más no se presentó ¿Qué hizo Thomas?
Eran las primeras horas de la tarde y Thomas hace un arreglo con un tipo.
- Por lo tanto, yo no puedo perder mi trabajo. Te voy a pagar las 50 libras esterlinas después que me traigas las carpetas de mis denuncias en esta bolsa.
- Bien, la llevaré debajo de mi abrigo.
- Perfecto, recuerda que te han robado, por eso llegas tarde. Sin embargo, hiciste el esfuerzo de venir para estar al tanto de la acusación de la que se me ha imputado.
- Bueno, para poder robar dichos documentos debo distraer al juez, cosa que abandona la oficina y yo me apodero de los papeles.
- Muy bien, ¿Con que argumento piensas distraer al juez?
- Dado que me han robado, le pediré si conoce a alguien que me pueda regalar unas hojas para escribir y me presta su pluma.
- ¿Crees que funcione?
- No lo sé, es solo una idea que se me ocurre de momento.
- En todo caso tendríamos que cambiar el plan.
Varios segundos después al tipo se le ocurre algo más original.
- Puedo traer una mujer conmigo, y pedirle que haga una actuación sobre un desmayo cosa que el guardia llame, yo me hago el alterado, salga el juez y yo tomo los papeles y desaparezco. Ella dejará de actuar al escuchar una frase clave y listo.
- Suena interesante, siempre y cuando ella actúe bien.
- Entonces ¿Qué me dices?
- Puede que el riesgo valga la pena. Puedes ir a ejecutar tu plan, pero no falles.
- No, señor.
Por 50 libras esterlinas ¿Quién no haría un trabajo de ese tipo cuando hay tanto desempleo? Thomas quiere hacer desaparecer todas las pruebas en su contra, sea de la muerte de Mildred como el maltrato físico de menores.
El falso abogado logra conseguir una actriz novata, y ensayan juntos su actuación ya en el atardecer se dirigen a la oficina del juez. [Tengamos en cuenta que un juez hace la citación, pero en el proceso siempre lo acompaña un jurado, en su conjunto forman el cuerpo de jueces. En esa época, en la corte suprema de Inglaterra ese cuerpo de jueces eran cinco, en el año 2005 se llevó a cabo una reforma constitucional donde el cuerpo de jueces aumentó a 12, entrando en vigor en octubre del 2009].
En estos momentos el falso abogado y su acompañante llegan al tribunal, y se presentan ante el guardia.
- Buenas tardes, identifíquese.
- Buenas tardes, soy abogado, pero como verá la señorita y yo hemos sido asaltados. Aun así, he venido a explicar al juez por qué mi cliente no pudo venir.
- Pase. Pero la señorita no puede entrar, ella puede esperar en el pasillo.
- No se preocupe, puedo esperar aquí, no es problema para mí.
El tipo entra y pide por el juez, pero no estaba en su oficina, lo atiende el secretario.
- El señor juez está en una reunión, pero pase.
- Gracias, pero …es que… me han robado mi maletín y no tengo donde escribir.
- En la papelería usted encuentra.
- Pero por aquí no conozco papelería, yo siempre compro en la papelería que está muy cerca de mi casa.
- Bueno, señor abogado le puedo conseguir un cuadernillo y un tintero, no tardo.
Una vez fuera de la oficina, el secretario se dirige al almacén y es observado por la pareja, de inmediato, las manos a la obra. Rebusca los papeles con el nombre de Thomas Lauren, no fue difícil después de todo, dado que no vino durante la mañana, los documentos estaban en el primer cajón del lado derecho del escritorio. Se apresura con el proceso de embolsado por que en cualquier momento puede volver el secretario. La mujer, al ver que el secretario está de regreso, ella lo mira fijamente, se hace la que necesita de ayuda y le da un desmayo, el secretario notó eso y se le acerca al guardia.
- ¿Qué pasó?
- Parece que la señorita se desmayó.
- No podemos dejarla afuera. Ponla en el pasillo hasta que se le pase, debo ir a la oficina, el hombre está esperando al juez.
- Con ella vino acompañada con el señor abogado.
- Quizás la conozca, le voy a avisar.
El tipo está sentado justo a tiempo, la puerta se abre y le es notificado lo sucedido.
- Disculpe la demora y la indiscreción, pero ¿Con usted vino con una señorita?
- Sí, nos asaltaron a los dos.
- Ella se ha desmayado.
- ¡Oh, no! – fingió preocupación – tengo que llevarla al hospital, con el juez hablaré mañana. Que tenga buenas noches.
- ¿Le hago una cita? Deme su nombre.
- Disculpe, pero creo que la emergencia es lo primero.
El tipo se va, cierra la puerta y camina hacia donde está la mujer, quien al escuchar la voz del hombre se despierta, pero va despacio por que el guardia está cerca observando.
- Señorita, déjeme ayudarla por favor, la llevo al hospital.
- ¡Que caballero es usted! Muchas gracias, pero ayúdeme, todavía no me siento bien del todo.
- ¿Qué está haciendo? – dice el guardia – ella necesita reposo.
- No descuide su trabajo, yo la llevo al hospital. Muchas gracias por todo.
Ambos se van caminando en dirección al hospital, pero llegando a una esquina se desvían y buscan un carruaje que los lleve de retorno con Thomas Lauren. Después de todo fue fácil el robo de los documentos, pese a que tuvo mucho miedo de ser pillado. Thomas revisa los papeles y está conforme, así que hace el pago prometido, 50 libras esterlinas a él, 15 libras esterlinas para la actriz.
en palabras, que dan por resultado tantas historias. Felicitaciones.