Golpes Del Destino

Luego de una exquisita cena, fui a mi habitación a descansar.

Tomé mi celular y lo encendí tenía un sinfín de llamadas perdidas de Cintia y más de una decena de mensajes insultándome y diciéndome hasta de mal que me iba a morir.

Oí los tres primeros por curiosidad, pero luego borré todo y la bloqueé.

Cintia estaba furiosa y eso solo significaba que ya el documento con la certificación de nuestro divorcio había llegado a la casa, pague una buena cantidad para que así fuera; lastimosamente me perdí de ver su cara de sorpresa, pero ya no me interesa ni un poquito.

Ella creía que no me iría, que no sería capaz de divorciarme y que le permitiría tener un amante, mientras sigo siendo el esposo fiel y anhegado que se revienta trabajando para darle todos los gustos y tonterías, se equivocó conmigo porque no tiene idea de quién soy y de lo que soy capaz.

Todos esos insultos te saldrán pero ya tendré tiempo para ajustar cuentas contigo Cintia, es mi pensamiento la venganza es un plato que se come frío.

Una notificación de un mensaje de

Elena llegó y no puedo evitar sonreír como un tonto mirando la pantalla de mi celular.

Es increíble como ella tiene el poder de cambiar mi estado de ánimo en un segundo, lo leí esas simples palabras eran como bálsamo a mis heridas.

✉️ Hola Michael! estás bien?

Me apresuré a responderle.

Hola sí estoy bien y tú?

Estoy bien gracias a Dios, en verdad estás bien? me quedé preocupada por ti, qué ocurrió porque renunciaste tan repentinamente? en ese audio su voz sonaba angustiada y se notaba su preocupación por mí.

Lamento preocuparte pero en verdad estoy bien, recorde todo Elena, estoy con alguien conocido y el motivo por el cual renuncie te lo diré a su tiempo y en persona... prometo visitarte.

Qué buena noticia Michael me alegro tanto por ti y claro que esperaré ansiosa esa visita, su voz dulce demostraba alegría.

Prometo que será muy pronto, de mi vida tú eres lo único que echaré de menos, le dije con sinceridad.

Tú también me haras falta, eres mi mejor amigo, escucharla decir eso me dolió mi sonrisa desapareció y un sentimiento de tristeza inundó mi corazón.

Comprendí qué es así me ve como un amigo y no solo eso sino como su mejor amigo deje el teléfono a un lado; mi tristeza era tal que no podía mantener una conversación con ella sin que lo notara.

Ni la traición de Cintia me dolio tanto como esas palabras y me di cuenta de lo que tanto he tratado de negar tengo sentimientos fuertes por Elena.

Los mensajes siguieron llegando pero no volví a mirar el teléfono.

Cómo le digo a quién me ve como su mejor amigo que me gusta y que la quiero? eso dañaría nuestra amistad y la alejaría de mí.

Sus sentimientos no son los mismos yo no le intereso como hombre con melancolía apague la lámpara y me dispuse a intentar dormir; empezas lagrimas inundaron mis ojos y surcaron mis mejillas al comprender lo solo que estoy, abrace la almohada y lloré en silencio hasta quedarme dormido.

En otro lado de la ciudad.

Elena intentaba conciliar el sueño, pero a pesar del cansancio tan grande que tenía el saber que no vería a Michael al siguiente día le daba mucho tristeza.

Se levantó durante la noche a observa si le había respondido o había escuchado alguno de los audios que le había enviado, pero todo seguia igual.

Con pensar fue a la cocina por una taza de leche tibia que le ayudara a dormir.

Calentó la leche y se sirvió una taza que tomó despacio mientras se preguntaba qué había pasado, si algo lo había molestado, o si posiblemente tuviera un problema.

Por su mente paso mil y un escenario, su corazón estaba abatido y se cuestionaba si era o no prudente escribirle a esa hora, no quería ocasionarle un problema con la odiosa de su esposa.

Desistió de la idea; terminó la leche, lavó lo ensuciado.

Antes de volver a la cama le dio una última mirada a su celular pero todo seguía igual.

Se acostó mirando la imagen de fondo donde salía con Michael abrazados en la celebración de su cumpleaños.

Se durmió sosteniendo el celular contra su pecho.