Josefina Valle, venía del mundo de copas y pooldance, bailaba en un antro de la ciudad. Fue testigo de un asesinato y debió esconderse en un convento.
Gustavo Singer, empresario, viudo, nunca pudo recomponerse del accidente que hizo perder a su mujer, y esto lo llevó a no hacerse cargo de su hija Emilia.
Por esas cosas de la vida, y a través de una mentira, Josefina será su niñera y nadie sabe que pasará cuando esa mentira salga a la luz. Pero será solo la mentira de Josefina?, o también la mentira de Gustavo que harán de Josefina ser una prisionera de ellas...
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capítulo 13
*Josefina
- ya puedo retirarme señor?
- no le queda ninguna otra duda?
- de que sirve?, solo vale lo que usted dice..., disculpe, no debí decir eso.
- vuelvo a repetirle, es por el bien de Emilia.
- lo entiendo, con permiso.
Salgo de ese despacho, me encuentro con el señor Damián.
- perdón, usted vio a la señora Susana?
- sí, linda, acaba de subir... Te pasa algo?
- nada, muchas gracias, buenas noches.
Salgo corriendo hacia arriba, y me encuentro con Susana saliendo de la habitación de Emi
Ella me ve y se queda parada, yo salgo corriendo hacia ella, ya sin poder sostener mis lágrimas, en cuanto la alcanzo, ella abre sus brazos y me abraza.
- mi muchacha, no llores.
- no solo soy prisionera de una mentira, también ahora lo soy de esta casa, este país .
- yo me enteré cuando entré al despacho, antes que vos.
- es que entiendo la situación, te juro Susana, y por Emi soy capaz de cualquier cosa, pero no por un contrato u obligación, si tan solo me lo hubiesen pedido..., siento como que me quieren alejar de mi familia.
- el señor Gustavo no es malo, date tiempo a conocerlo, está desesperado por su duelo y la situación de Emi.
- lo sé, pero igual duele.
*Gustavo
Me dolió ver en esos ojos miel, un cúmulo de lágrimas que no salieron por orgullo, le cause dolor y eso hace trizas mi corazón, no ella, ella no tenía que sentirse así, pero es la única manera de retenerla, más después de lo que le dijo a Leandro en el jardín.
Salgo del despacho y me encuentro con Damián.
- que paso allí adentro?, la niñera salió al borde de las lágrimas.
- pasaron muchas cosas allí dentro, voy a hablar con Susana y luego salimos al porche y te cuento.
- solo adelantarme algo, no abusaste de ella?
- pero que decís Damián?, me duele que pienses eso.
- perdón hermano, pero ella al borde del llanto y vos me decís que pasaron muchas cosas...
- nada malo, que pensamientos oscuros que tenés a veces.
- leo muchas novelas..., perdón.
- jajajajajaja, al menos me hiciste reír. Voy a buscar a Susana, necesito pedirle algo.
- ya por la hora que es, nos olvidamos de llegar a un bar. Y Susana está arriba. De nada...
- gracias, y no te preocupes, beberemos esa copa aquí.
Subo las escaleras y a la mitad del pasillo veo a Susana, abrazando a Josefina, me quedo parado, Josefina me ve, se separa de ella y entra a su cuarto. Susana se gira y camina directo a mí.
- necesita algo señor?
- como está?
- quien Josefina?, triste, pero comprende por qué lo hizo.
- te juro que voy a recompensarla, no se quedara 3 años sin ver a su familia.
- no esperaba menos de usted señor, algo más en que pueda servirle?
- si, Susana, se hizo tarde, necesito que preparen el cuarto de invitados para mi amigo y yo.
- usted no desea tener más privacidad, en el cuarto principal.
- no lo soportaría, estoy intentándolo en el de invitados.
- está bien señor, como usted diga.
Bajo nuevamente las escaleras, voy al bar, tomo una botella de whisky y dos vasos, le hago señas a Damián para que me siga. Llegamos al jardín, donde hay unos sillones y una mesa, la noche estaba hermosa, toda estrellada y el clima templado. Sirvo las primeras copas.
- bueno, algo es algo.
- lo sé Damián, te digo algo?
- si, para eso estoy.
- si alguien me juraba, que pasaría nuevamente una noche en esta casa y disfrutarla, me reiría y le diría que está loco.
- y que paso entonces?
- vos no lo sabes?
- algo intuyo, pero quiero que vos me lo digas.
- primero, lo primero.
- bien, y que sería?
- termine mi relación con Amalia.
- BIEN!!!, bien!!!, por fin algo bueno.
- tenías razón, es una enferma.
- y mala, te aseguro que no es buena persona.
- mientras hablaba con ella, me di cuenta de que tenias razón.
- en que?, de todas las cosas que te digo
- me dijo que siempre preferí elegir a otras antes que a ella. Y yo jamás elegí a Lorena por sobre ella, mi esposa siempre fue mi primer y única opción.
- siempre te lo dije, su obsesión con vos, era antes de que te casaras con Lorena, es más, no sé, si alguna vez fue su amiga.
- lo sé, ahora pienso lo mismo, y yo caí en su trampa cuando volvió.
- estabas muy vulnerable, sentiste que estar cerca de ella, era estar cerca de Lorena. Pero para ella, esa no fue su intención, vino a buscarte y ocupar el lugar de Lorena, es una envidiosa.
- menos mal que me di cuenta, también ella se equivocó en sus planteos.
- pero vos me dijiste que ella te reprochó de elegir a otras, quien sería la otra?
- no te hagas el tonto.
- me agarraste, pero quiero que me lo reconozcas.
- mientras hablaba con ella, tenía sentada frente a mi escritorio a Josefina, que estaba inmersa en sus cosas, sin saber siquiera con quién estaba hablando. Amalia tuvo un acierto..., me pregunto si me había enamorado de otra mujer...
- ajá, y entonces?
- y sin darme cuenta, y mirando a Josefina, le confirmé que sí.
- me alegro mucho Gus, lo sabía. ¿Y ahora, que pasará con todo eso?
- no lo sé, me puse muy nervioso, y vino lo del contrato, a ella no le gustó para nada, pero era de la única manera que no podría alejarse de nosotros.
- también recuerdo que te advertí que no era la mejor manera.
- es que venía bien, antes del llamado de Amalia, pero todo eso me afectó y en vez de ir despacio y aclararle bien las cosas, prácticamente la obligue a firmarlo. Y lo peor, es que ella, ni siquiera tiene en cuenta de que existo, y yo siento que estoy engañando a Lorena.
- no importa, te llevará un tiempo más pero podés conquistarla. Y con respecto a Lorena, amigo, ya está, déjala ir, siempre será un hermoso recuerdo, para todos los que la conocimos, por lo poco que conozco a Josefina, sé ve una buena chica, de otro modo, Emilia no la querría. Date la oportunidad de reescribir tu historia.
- para qué voy a negarlo, esa cláusula la puse más por mí que por mi hija, siento terror de que se vaya. No al menos antes de que me dé una oportunidad de demostrarle lo que siento y que después elija en libertad.
- no te engañes, si Josefina llega a tener una relación con vos, no la vas a dejar ir.
- tenés razón, si ella me diese una oportunidad, porque la dejaría irse atrás de su familia, si Emilia y yo seríamos su nueva familia.
- brindemos por una noche llena de verdades.
- a tu salud, amigo.
*Susana
Estamos Julián y yo aquí parados en la puerta de la cocina, asombrados todavía, por el cambio drástico del señor Gustavo.
- como puede ser que antes, no podía estar más de 2 horas en esta casa, y hoy, no solo se quedó a cenar, sino que también se queda a dormir, y está disfrutando del jardín con su amigo?
- Julián, me extraña, ya tenemos muchos años encima. El señor Gustavo, se enamoró de Josefina. Desde que ella está aquí, muchas cosas cambiaron.
- pero esa muchacha, no creo que sienta lo mismo.
- aún no, pero vos, yo, y el señor Gustavo, vamos a hacer que ella también se enamore.
- y Leandro?, creo que a tu sobrino le gusta.
- lo siento por mi sobrino, el señor Gustavo tambien se dio cuenta, y me pidió de separalos, y yo, por el bien del señor Gustavo y Emilia, sacrificare a Leandro y ayudare a que Josefina se enamore del señor.