Por Mis Malditos Tacones

...XAVIER AMERY...

No soporté más la incertidumbre, aunque ella no quiera estar conmigo íntimamente yo jamás le fui infiel y las oportunidades no me han faltado jamás.

Decidí seguir el consejo de mi hermano aunque tenía la esperanza de que un investigador me dijera que ella solo estaba trabajando, que tenía reuniones con amigas y que jamás me engañaría.

Nuestro hijo cumplió un año y he visto anuncios con mi esposa como la cara visible pero no son de la misma categoría que lo eran antes. Siento que desperdicia tiempo de calidad en vano con nosotros. Con mis contactos podría conseguirle mejores trabajos, mejor paga y más popularidad pero si ella desea hacer todo por su cuenta es libre de hacerlo.

En el cumpleaños de nuestro hijo ella no estuvo, según dijo estaba trabajando pero no sabía que había alguien siguiéndola, una persona que por una buena suma me diría hasta las veces que toma café al día junto a los horarios en que lo hace.

Él investigador me mandó su ubicación mientras estaba en la celebración. No quería ir pero mi hermano me acompañó, tal vez quería que me desengañe de una vez y para siempre.

Seguí la ubicación y llegué al hotel Clinton encontrando al investigador parado afuera. Le hice una seña a mi hermano para que me esperara afuera, lo que pasara lo resolvería a solas.

-Habitación 207- con seriedad me comunicó lo que sabía

-¿Con quién está?- apreté mi mandíbula con fuerza

-Quienes- miró hacia otro lado- Está con sus entrenadores señor Amery

-Pero son gays, ¿Por qué me citaste aquí?- cuestioné enojado

-Los investigué y no son gays- lo miré incrédulo

Fui al ascensor seguido de él y después de recorrer unos metros por un pasillo nos paramos fuera de la puerta.

Había música allí, tal vez por eso pude ingresar más fácil sin que me vieran. Mi investigador abrió la puerta para mi ya que pidió una copia en recepción con engaños. Cuando la puerta se abrió y entramos me quedé en shock.

-Así que gays- hablé casi gritando

Mi investigador me agarró por si iba a golpearlos, una persona en una situación así no se sabe cómo puede reaccionar pero yo no soy violento.

La escena me dejó sorprendido. Mi esposa estaba en posición de perrito mientras uno de ellos estaba detrás suyo tomando sus caderas con fuerza y el otro recibiendo atención con su boca. Ni siquiera tenía un solo amante, no podía creerlo.

Ella me miró y no supo que decir. Se apartó de sus amantes y quiso taparse después de que ya se le había visto todo y de que teníamos grabada su infidelidad.

-Quiero el divorcio, tenemos las pruebas que me lo concederían y serían beneficiosas para tu carrera. Serías convocada para actriz en películas para adultos sin dudarlo- me di la vuelta para retirarme pero me tomó por el brazo

-No te atrevas a chantajearme. Firmaré el divorcio pero tú me darás dinero o la tenencia será mía- pidió con su voz totalmente fría

-Jamás quisiste a nuestro hijo, él se quedará conmigo. Te daré dinero para desaparecer de su vida y que así no crezca con tu indiferencia ni descuidos- me retiré antes de que acabara cometiendo una locura y fallando a mis principios

Llegué a casa y mi hermano me acompañó a llamar a su amigo. Necesitaba un acuerdo urgente.

Mi esposa llegó al día siguiente. El abogado ya estaba conmigo, un acuerdo que se haría válido al poner su firma en él.

Si ella pedía la mitad de todo lo que hice en nuestro matrimonio su carrera se hundiría, el acuerdo prenupcial de antes de nuestro matrimonio protegió todo lo demás. Cinco millones de dólares tendría para tener su vida y olvidarse de nosotros para siempre.

Ya habían empacado todas sus cosas, ya se largaria de casa de inmediato.

-Buenos días querido- saludó la muy hipócrita como si nada sucediera

-Cuando firmes serán buenos días- la miré más que enojado

-Lo único que te diré es una cosa. Jamás una mujer te será fiel a ti porque mírate eres guapo, inteligente, adinerado, pero en la cama corazón- hizo un gesto de desagrado- Ahí el problema, eres aburrido y además trabajas demasiado. Fui la única mujer que aguantó más tiempo a tu lado- se rió en mi cara

-Me das asco, firma los papeles, tus maletas están en la puerta. Vete de una vez, no me hagas perder la paciencia- advertí

-Veamos que hay aquí- leyó los papeles demorando excesiva cantidad de tiempo- divorcio y tenencia muy bien. Toma- me los extendió

-Puedes irte, nada tienes que hacer aquí- le señalé la salida

La ví levantarse y caminar como si fuera una pasarela a la saluda. Las maletas se las llevaban los de seguridad para cargarlas en su auto, uno de los tantos obsequios que le di.

Cómo no entraba todo sus amantes también metieron en sus autos. No quiero saber cuántas veces me engañó en mi propia casa ni en mi propia cama. No quiero saberlo.

Me encerré en mi despacho para dejar que me consumiera la amargura. Estaba terriblemente avergonzado. Ahora era un padre soltero, justo lo que no quería pero no tenía más opciones. Si mi ex al menos habría tenido una aventura pero como madre valiera la pena todo sería distinto pero ni como madre valía.

Sabía que hice bien pero yo me enamoré de alguien y me divorcié de otra persona totalmente diferente.

Mi abogado entró sin anunciarse junto a mi hermano.

-Fue lo mejor que pudiste hacer. Además protegiste a tu hijo. Iré a legalizar esto enseguida- mi abogado se retiró y mi hermano se sentó frente a mi

-Lo se y te lo agradezco, pídele a mi chófer que te lleve- expresé con seguridad pero estaba demasiado triste

-Ya encontrarás alguien que valga la pena- intentó consolarme como las veces anteriores

-Eso no sucederá, es mejor estar solo. En todos mis defectos está ser aburrido en la cama, imagina con que ganas tengo de volver a intentar- desvié mi mirada avergonzado

-Eso lo dice la que no tenía suficiente con un solo hombre, no puedes dejar que sus palabras te afecten. Te creí más inteligente- quizás tenía razón pero no buscaré compromisos ahora