Ana, una chica dulce y tierna de 24 años que trabaja como asistente de uno de los empresarios más jóvenes y guapos, pero lo que tiene de guapo lo tiene de sangron y mujeriego ¿que pasará entre estos dos chicos? acompáñame a descubrirlo...
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capítulo 6
El lunes en la mañana
Anna se despertó, se metió a bañar y se arregló algo casual para encontrarse con Lisa e ir a poner la demanda, después de que desayuno se cepilló los dientes y terminó de arreglarse, se maquilló muy suave, ya que después de ahí se iría a la oficina a verle la cara al idiota de Robert
Anna fue a poner la demanda, lamentablemente el tipo tenía unas palancas ahí y pronto quedaría en libertad o mas bien quien lo mandaba tenia palancas, Anna se fue un poco inquieta, ya que eso no la hacía estar nada tranquila
Anna y Lisa se despidieron, su amiga como siempre apoyándola y su amigo a la distancia
Cada una se fue a sus trabajos, Anna se registro en la entrada y luego subió a su oficina y como siempre ya tenía miles de cosas que hacer, pero iba un poco distraída, el tipo que había intentado hacerle daño pronto estaría suelto y ella no sabía ni por qué, ahora no podría andar tranquila, su cabeza se llenó de muchas cosas, pensaba si abandonar todo e irse con sus padres, comprar un auto para no andar en el transporte sola, pensaba si en algún momento fue grosera con alguien para que le quisieran hacer daño y por más que pensaba no encontraba la puerta y así estuvo por mucho tiempo hasta que una voz diciendo su nombre la saco de sus penas
Robert: ¡ANNA!
Anna: ¿puede dejar de gritarme por todo?
(no estaba de humor, además estaba un poco resentida con él)
Robert: Anna no te estaba gritando, solo que te hablaba y te hablaba y no reaccionabas
(Rober: Salí de mi oficina la verdad es que ya era hora de comer y se me hacía ya muy tarde para que Anna no hubiera entrado con un café o algo por el estilo, así que salí de mi oficina para ir a comer y tome mi teléfono, estaba a punto de llamarla cuando al salir la vi sentada, su cara estaba apoyada en su mano y su mirada hacia la ventana, no parpadeaba ni nada, solo estába perdida en sus pensamientos, eso se me hizo más raro por que ella siempre sin importar nada llega haciendo todo lo que le pido, le hable tres veces por su nombre a la cuarta levante un poco más mi voz para que escuchara y le saque un susto, otra cosa aun más rara, me dijo que si podía no gritarle por todo, hasta respondona me salio, pero devo confesar que me lo dijo con unos ánimos que pude notar que algo no estaba bien, como si estuviera molesta con alguien, deve de ser con algún noviesillo o tal vez mi padre por fin la va a sacar de nuestras vidas, pero igual se me hizo feo que ella siendo tan energética estuviera tan decaída)
Anna: discúlpeme, no escuche ¿necesita algo? (Anna vio que no había hecho nada y le dio algo de vergüenza)
Robert: no, solo iba a comer pero te vi muy pensativa ¿paso algo?
Anna le iba a decir pero recordó que un día antes le había dicho que no era nada importante así que solo le dijo que nada
Robert: bueno, está bien nos vemos al rato iré a comer
Anna: si está bien (tomo unas hojas que empezaba a ordenar mientras le contestó sin nisiquiera mirarlo)
Robert se encaminó a la puerta del elevador pero algo lo inquietaba, así que se regresó
Robert: Anna
Anna: ¿si?
Robert: ¿ya comiste?
Anna: no pero ordenó esto y voy a la cafetería
Robert: deja eso, te invito a comer (que, porque dije eso, ni que quisiera que me vean con ella, bueno total si acepto no es nada raro, es mi asistente)
Anna: ¿qué? ¿De verdad?
Robert: si, bueno si quieres si no pues no
Anna: si vamos (hay no, porque aceptaste Anna, soy una tonta que lo que él pide rápido lo acepto)
Robert: entonces vamos
Anna tomo su bolsa y su teléfono y salió de la empresa con él, los dos se subieron al auto de Robert y el manejo hacía un restaurante, mientras tanto Anna imaginándose que ellos fueran pareja, Anna se estaba ilusionando mucho pero Robert no hacía nada más que hacerla sentir mal para que ella renunciara
Después de unos minutos llegaron al restaurante, los dos entraron y se sentaron, rápidamente atendieron a Robert y a Anna no le pusieron mucha atención las meseras, ella se estaba poniendo un poco incómoda y pensar que ella fue mesera y ella atendía a todos por igual, pero claro algunas personas tienen ciertos intereses
Robert: ¿y a la señorita ya la atendieron?
Mesera: ¿y tú que quieres?
Anna iba a responder...
Robert: ¿perdón? Señorita esa no es forma de tratar a los clientes, mi asistente es mi invitada así que o la atiende bien o pido que manden a una persona que si sea capaz de hacer su trabajo
Anna no podía creer lo que estaba pasando ¿él defendiéndola?
la chica bajo la cabeza y en eso llegó el capitán del restaurante
Capitán: ¿todo bien señor?
Robert: no, la señorita no está atendiendo a mi invitada como se debe
Capitán: retírese por favor usted ya sabe que en este restaurante tememos reglamentos ¿señor gusta que la despida? (la chica se quedó de pie esperando una respuesta y rogando por qué no fuera así)
Robert: Claro que si
Anna: No
Robert la vio con cara de no entender
Anna: discúlpen pero creo que no es necesario llegar a ese extremo
Robert: ¿segura?
Anna: si, segura
Robert: está bien no, solo cámbienos de mesera por favor
Capitán: claro, usted retírese (le dijo a la mesera y ella le dio las gracias a Anna, en 5 minutos había aprendido la lección)
Otra chica llegó y les atendió muy amable, luego de levantar sus órdenes las llevó a la cocina para que les prepararan su comida, después les sirvió y les dijo que cualquier cosa le llamaran
Anna y Robert le dieron las gracias...