Una historia donde veremos a un grupo de fuerzas especiales independientes, donde su deber será detener las amenazas que se avecinan, desde las mas locas a las mas extrañas.
Aunque la historia sea con algo de incoherencias...
Si ven algo raro en la portada, no se sorprendan, lo hice con IA, incluso ni pude agregar a cuervo xd, pero es lo más parecido a lo que quería que pude
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PISTAS DEL SIGUIENTE MOVIMIENTO
[Base “Madriguera”]
El cuarto estaba sellado, sin ventanas. Solo una lámpara colgante y dos sillas enfrente de una a la otra. En una, Riot. En la otra, uno de los soldados capturados.
El otro estaba en una celda contigua, amarrado, inconsciente.
Riot lo observaba como un depredador que no necesitaba moverse. Aún con el rostro en sombras, su sola presencia aplastaba la voluntad.
Riot:
—¿Cual es tu nombre?
El soldado enemigo no hablo, se quedo en silencio, ignorando la pregunta.
Riot giró el cuello y sus nudillos para hacerlos crujir.
Riot:
—¿Dije... Que cual es tu nombre?
Entonces el sujeto finalmente habló.
Soldado de El Sin Rostro:
—Soy más que un nombre. Soy producto de él… del rostro que no ves.
Riot:
—Ya he matado a otros productos como tú. Y no me impresionan.
La voz del sujeto bajó un tono.
Soldado de El Sin Rostro:
–Que quieres saber?
Riot:
–Quiero saber cual es el plan de El Sin Rostro, cual es su siguiente movimiento y en donde esta el segundo sujeto Lazarus.
Soldado de El Sin Rostro:
—¿Quieres saber dónde está el segundo? –Pregunta para después carcajerse– Está… más cerca de lo que crees.
Riot lo miró con atención.
Riot:
—¿Acaso tu lo viste?
Soldado de El Sin Rostro:
—No solo lo vi... Intenté luchar con él. Le tememos. No solo por lo que es, también por lo que puede hacer.
Riot:
—¿Y en dónde está?
El soldado soltó una risa ronca, como un perro enfermo.
Soldado de El Sin Rostro:
—Está en Detroit. Bajo tierra. Una ciudad fantasma dentro de otra. Solo espera pacientemente, esperando órdenes.
Riot se levantó, y hizo la siguiente pregunta.
Riot:
—¿Ahora que planea hacer El Sin Rostro?
Hubo silencio. Luego el prisionero alzó la mirada. Sus ojos, mostraban algo más que lealtad: fanatismo.
Soldado de El Sin Rostro:
—El maestro quiere multiplicarse. Quiere soltar el don a las masas. Y Washington… será el lugar perfecto.
Riot:
–Puta madre... –murmura Riot– Y la última pregunta, que es el objetivo principal de El Sin Rostro?
Soldado de El Sin Rostro:
–Es lo único que no se, el maestro tiene un misterio guardado, que no cuenta ni a sus propias tropas. Y aunque lo supiera... No te lo diria...
Riot lo ve seriamente y lo golpea en el rostro dejandolo aturdido. Y prosigue a retirarse.
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[Sala de Reuniones]
Todos estaban reunidos. El segundo prisionero había sido interrogado por Jaguar y Crow. La información coincidía.
Shadow maldijo en voz baja.
—¿Washington D.C.? ¿En serio? ¿Qué clase de psicópata lanza una prueba biológica en una maldita capital?
Elsa tenía la respuesta en la mano: un expediente con la fecha y lugar del próximo objetivo.
—Festival Multicultural Internacional, Washington D.C., dentro de unos días. Más de cincuenta mil personas estarán presentes. Niños. Familias enteras. Serán el blanco principal.
—Perfecto para un ataque masivo, como si no fuera suficiente lidiar con este loco —murmuró Crow—. Y si el suero se libera ahí… el caos será imparable. Incluso los que sobrevivan podrían volverse armas.
—¿Y como lo harán sin que nadie sospeche? —preguntó Jaguar.
Elsa proyectó un plano.
—Drones. Globos con niebla artificial oculta en su interior. Un sistema dispersor en forma de espectáculo. Algo diseñado para parecer fuegos artificiales. El virus estará oculto en la niebla.
Jaguar golpeó la mesa.
Jaguar:
—Hijos de puta.
Riot:
—¿Y el segundo sujeto Lazarus? —preguntó Riot.
Elsa asintió.
Elsa:
—Según la información, fue activado. No se sabe para que, pero así fue.
Shadow:
—¿Tenemos un nombre para esa cosa? —preguntó Shadow.
Elsa dudó un segundo.
Elsa:
—No tiene uno oficial. Solo un código: Unidad 02 – “MAUX”. Su único objetivo es eliminar al enemigo.
Silencio pesado.
Bull:
—¿Y si está en Detroit ahora…? —preguntó Bull—. ¿Vamos por él primero?
Riot:
—No podemos, no sabemos cuánto tardaríamos en encontrarlo —respondió Riot—. El ataque en Washington será en un par de dias. Si no lo detenemos ahora, no habrá después. Primero neutralizamos la amenaza inmediata. Luego rastreamos a Maux.
—¿Y si está allá? —insistió Crow.
—No lo creo, pero si es así, lo enfrentaremos.
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[Hangar Subterráneo – Más tarde ese día]
El equipo Alfa 3 se preparaba. Chalecos tácticos. Armamento especializado. Torres de comunicación satelital. Elsa supervisaba los cargamentos.
Riot guardaba un archivo digital: la única imagen conocida de “Maux”.
Borrosa. Pero suficiente para mostrar que alguna vez fue humano. Ahora era un monstruo, como si hubiera sido arrancado de una pesadilla.
Shadow lo miró de reojo.
—¿Estás listo para ver lo que podrías llegar a ser?
Riot no respondió.
Solo cerró el archivo.
Y Elsa le habla a Riot.
Elsa:
–Kyle...
Riot:
–Nunca me habla por mi nombre... ¿Malas noticias?
Elsa:
–Me temo que si... Descubrí que aquella vez en la gala, perdiste el control por el gran estrés que tenías. Ese salvajismo solo puede ser activado si se llega a un punto de estrés alto, o si te es inducido más suero. Eso explicaría tus momentos en el que estas fuera de control.
Riot:
–Entiendo... Intentare todo lo que pueda por no perder el control.
Entonces todo el equipo decide subirse a un helicóptero.
Próximo destino: Washington D.C.
Donde el infierno espera, vestido de celebración.
