Él es un orgulloso hombre lobo y empresario, próximo Rey Alfa. Le gusta tener todo bajo control y su familia es su prioridad. Aunque busca a su mate, eso no le impide disfrutar de su vida, pero solo su círculo cercano conoce su lado más tierno.
Ella es carismática, amable y trabajadora. Desde niña ha enfrentado una vida difícil, y lucha día a día para mantener a sus hermanos menores. Tras un amor fallido, ya no cree en el amor verdadero.
¿Será ella su mate?
¿Podrán superar los obstáculos que el destino les tiene preparados?
Te invito a leer esta novela y descubrirlo.
Aviso importante:
Esta es la continuación de “Mi segunda oportunidad es el Rey Alpha”. Aquí conocerás la vida de sus hijos y cómo continúa la historia. Si quieres entenderlo todo, te recomiendo leer la primera novela.
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La modelo
Narra Emma
Ya pasó un mes de todos los sucesos anteriores, y aún ese hombre no apareció en la empresa y no sabemos qué fue lo que ocurrió con él y Marta, aunque Buriam no pierde la esperanza de que él aparecerá tarde o temprano.
En este tiempo nos hemos conocido bastante y no solo con él, sino que también con su familia la cual resultó ser numerosa y me tratan muy bien, él es un amor muy atento y comprensivo.
Buriam también tuvo la oportunidad de conocer a mis hermanos y las mellizas terminaron amándolo, eso me puso muy feliz y también el hecho que él no tiene problema con que yo tenga a mis hermanos conmigo.
Realmente él me demostró en este tiempo lo mucho que me quiere, aunque me preocupa el simple hecho que dijo que hay una cosa que no me ha dicho y que pronto lo hará, solo espero que ese secreto sea algo bueno.
También me contó mucho sobre su vida que realmente no me sorprendió ya que había escuchado mucho de eso, que le gustaba estar con distintas mujeres y él lo aceptó pero me aseguró que no ha hecho esto con ninguna otra mujer desde que me conoció.
Agradezco mucho que habláramos de eso porque en este momento estaría en Los Ángeles siendo mesera en una cafetería y viviendo en la calle hasta conseguir un lugar y lo digo porque hace una semana sucedió algo que me molestó pero no tanto, no sé si me entienden.
Flashback
Con Buriam veníamos de una revisión en la construcción de su nuevo hotel que está casi a las afueras de la ciudad con una vista increíble al bosque, sin duda hermoso. Al terminar esa revisión nos volvimos ya que él tenía una reunión en dos horas.
Al llegar entramos directo al último piso pero Buriam me dijo que siguiera que él me alcanzaba en unos minutos, yo solo le asentí con una sonrisa y me fui a su oficina, al entrar me sorprendió ver a una mujer ahí sentada en el escritorio con una computadora en las manos que volteó a verme de inmediato apenas entré.
Emma: Disculpe, pero creo que no puede estar aquí. (La mira)
Susan: ¿Me estás hablando a mí? (Deja la laptop a un lado)
Emma: *¿Acaso está sorda o estúpida?* Sí, señorita, a usted.
Susan: Mira, igualada, yo soy la mujer de tu jefe, deberías de respetarme.
Emma: *No me digas, ¿una de sus conquistas?* Disculpe, pero mi jefe no me informó en ningún momento que tenía mujer. (Levantando una ceja)
Susan: Mira, mojigata, te doy un minuto para que te largues de aquí o ya verás de lo que soy capaz. (Se acerca peligrosamente)
Emma: Lamento decirle que no se va a poder porque mi oficina está justo aquí adentro y necesito trabajar. (La mira)
Susan: *¿Cómo que aquí? ¿Acaso esta es la razón del por qué ya no me quiere cerca?* Mira, o sales o te saco, tú verás qué eliges, naca. (Enojada)
Emma: Escuche bien, usted, señorita, no voy a irme porque estoy en mi horario de trabajo y necesito trabajar, así que si me disculpa, tengo que pasar. (Pasa por su lado)
Susan: *Esta maldita muerta de hambre, ¿cómo se atreve?* (Agarra su brazo fuertemente) Te di una orden, estúpida, y deberías de cumplirla ya que soy la prometida de Buriam. (La jala)
Emma: *Esta maldita perra, ¿cómo se atreve? Voy a golpearla si no me suelta* (Forcejeando)
Buriam: ¿Qué sucede aquí, Susan? ¿Qué diablos piensas que haces? (Serio, hace que la suelte)
Susan: Amor, qué felicidad verte de nuevo. (lo abraza)
Buriam: Hice una pregunta, Susan, ¿qué diablos haces aquí? (Serio, sin corresponder a su abrazo)
Emma: *¿Es en serio que no la va a apartar?* (Enojada, frotando mi brazo)
Buriam: *Ay, nena, eres una celosa, me gusta* (La aparta)
Susan: Ya te estaba echando de menos, amor, por esa razón vine aquí a verte. (Le intenta dar un beso)
Buriam: (La aparta bruscamente) No vuelvas a querer hacer lo mismo o te arranco la cabeza, ¿escuchaste? (Serio)
Emma: Saben que yo mejor me voy, arreglen su problema solos. (Pasa por su lado)
Buriam: (Me agarra de la cintura) Tú no vas a ningún lado, nena, te quedas aquí. (Sin dejarla ir)
Susan: Pero, ¿qué diablos haces, Buriam? ¿Acaso me cambiaste por esta empleaducha de cuarta? (Enojada)
Emma: Buriam, te juro que no estoy enojada contigo, entiendo esta situación, ahora suéltame y arregla este problema, sí. (Susurro con mi mano en su pecho)
Buriam: Está bien, nena, pero no te vayas, quédate conmigo. (Me aferra más a él)
Emma: Está bien, no lo haré, pero soluciona esto rápido. (Seria)
Susan: Buriam, explícame esto ya. (Enojada)
Buriam: Cierra ya la maldita boca que no soporto escucharte más. (Casi gruñendo)
Emma: *¿Acaso eso fue un gruñido?* (Lo mira)
Susan: Entonces explícame. (Asustada)
Buriam: ¿Te crees mi mujer porque follamos una sola vez? (Riendo) No eres nadie para venir a mi oficina y gritar y dar órdenes como si fueras alguien importante. (Enojado)
Susan: ¿Cómo puedes decir eso si yo soy tu mujer? Yo te amo, Buriam, ¿dónde quedó todo lo que hice por ti? (Ojos cristalizados)
Buriam: No eres nadie, entiéndelo, estás dónde estás gracias a mí, si no fuera que yo te apoyé en la carrera de modelo ahora no serías ni reconocida. (Enojado) Lo que hiciste, por favor, no hiciste nada, ¿o acaso crees que por estar en mi cama una sola vez te convierte en algo? (Serio)
Emma: *Realmente esto es incómodo, pero no me puedo ir porque el señor gruñón está aferrado a mis caderas* (Sin saber a dónde mirar)
Susan: Yo llegué a dónde estoy por mí, no digas esas cosas, quieres. (Ofendida) Además, creí que estabas esperando a que volviera de mi viaje para formalizar las cosas entre nosotros. Es por esta mujer que se metió a tu cama, ¿verdad? Por ella cambiaste de opinión. (Enojada) Date cuenta, ella solo te quiere por tu dinero, no como yo, yo sí te amo de verdad, ¿por qué no lo ves? (Acercándose poco a poco)
Buriam: No des ni un paso más o juro que te arrancaré la cabeza. (Gruñendo)