LA FUERZA DE LA RESILIENCIA

Ella entendió que los contratos de trabajo se extinguen por causas objetivas, y no se considera un despido que pueda generar una indemnización adicional por estar embarazada, pero era preocupante para ella, necesitaba seguir ahorrando para cuando diera a luz.

Ese día llegó a su casa y le contó a su madre la decisión del dueño del restaurante, la madre un poco triste le dijo.

ENEIDA: Hija mia, esto no es fácil, hay que vivir el día a día, Dios sabe como hacer las cosas; lo importante es tener vida y salud.

Después de un mes se cerraron las puertas del local Julian le dio un poco de tristeza porque había trabajado cuatro años en el lugar, pero ya tenía otro trabajo donde empezaría con una paga más alta; le dio un poco de remordimiento por Isairi, pero decidió ignorar, ese día cada uno volvió a su casa después de dejar todo listo, Isairi llegó a las seis de la tarde encontrando a su madre con dolores articulares, le dio analgésicos para los y se acostó junto a ella para acompañarla.

Al día siguiente Eneida amaneció un poco mejor, era viernes y estaba lista para ir a cumplir con sus deberes, Isairi no la quería dejar ir, pero la madre insistió diciendo.

ENEIDA: Ya estoy mejor, trabajo hoy descanso sábado y domingo hija.

ISAIRI: No te veo tan bien mami, vamos a la clínica para que te revisen y te manden exámenes, también te dan tu incapacidad.

ENEIDA: No hija, ya te dije que estoy mejor.

Isairi no insistió y la dejo ir, pero sabía que no estaba bien, ella quedó en casa organizando, después salió e hizo mercado, tenia que rendir sus ahorros lo más que pudiera para cuando naciera su hija tener para comprar lo que necesitara.

Con el paso de los días Eneida mantenía sus dolores, pero no decía nada, se tomaba sus analgésicos y se le calmaban un poco.

Un miércoles a las cinco de la mañana Isairi se levantó con fuertes dolores, llamó a su madre para que la ayudara, Eneida llegó al llamado de su hija, ya estaba lista porque se iba a la escuela a trabajar, ayudo a su hija a cambiarse y mientras lo hacía llamó un taxi, Isairi lloraba por lo fuerte que eran las contracciones, la ayudó a salir y se subieron al taxi.

Eneida dio aviso a sus compañeros que no iba a trabajar y les dio los motivos, sus compañeros entendieron, Isairi fue atendida y los médicos le dijeron que aún faltaba, ella no podía con los dolores y le decía a su mamá.

ISAIRI: Mami ayudame, ayúdame que me duele mucho...

ENEIDA: Ya mi amor, ya casi mi reina.

A su madre le dolia ver a su hija sufriendo, pero no podía hacer nada porque así era traer a un hijo al mundo por parto natural, por eso ella no entendía como habían mujeres que abandonaban a sus hijo recién nacidos después de pasar por lo más difícil que es el dolor de parto.

Después de media hora más de sufrimiento Isairi tuvo a su hija, una hermosa niña llamada Asha, nombre que significaba esperanza; Isairi se sintió emocionada y agradecida por la llegada de su hija, pero también se dio cuenta de la gran responsabilidad que había asumido, pero la asumiría con todo el amor del mundo.

Por otro lado Andres seguía buscando a su abuelo, trabaja, intentaba divertirse con mujeres, pero su amigo no le funcionaba, eso lo había vuelto un hombre amargado.

Tenía dos amigos con lo que salía de fiestas y con mujeres, eran buenos amigos porque estaban con el en las buenas y en las malas, querían ayudarlo buscándole mujeres que lo hicieran despertar, pero ninguna podía, también estaban con Andres en la búsqueda del abuelo.

Después de tres mese de haber dado a luz, Isairi se había adaptado rápidamente a su nuevo papel de madre soltera, aprendio a cuidar a Asha, a cambiar pañales y a alimentarla con biberon, no le daba seno porque no le salía nada, por mas que hizo no pudo alimentarla, ella quería darle pecho para sentir la conexión con su hia, pero no se pudo, por otro lado estaba preocupada porque ya había quedado sin ahorro, pendendia de su madre, ella también le preocupaba, no la veía bien de salud aunque se hiciera la fuerte, le preguntó en varias ocasiones pero se mantenía firme que no tenía nada.

Isairi comenzó a buscar trabajo para poder mantener a Asha y ayudar a su madre, pero no conseguia nada, con los dias encontró un empleo como mesera en una discoteca de la alta sociedad, como iba a trabajar de noche seguía buscando un mejor trabajo, a Asha la cuidaría Eneida.

Isairi comenzó a trabajar en la discoteca, allí tenía que aguantarse los coqueteos de lolas insinuacionesnsinuaciones que le hacían para tener intimidad, pero ella se mantenía sería y firme en su rechazo.

Diciembre había llegado encontrando a la familia de Isairi con la situación difícil, la madre había quedado sin trabajo, se le había acabado el contrato, Isairi no entendía que había hecho de malo ella y su madre para estar en una situación tan difícil, tenían que pagar arriendo, servicios, su alimentación y los gastos de Asha, Eneida también había ahorrado, pero solo le alcanzaba para pagar dos meses de arriendo, lo tenía guardado para eso.

Un sábado Andres llegó junto a sus amigos a la discoteca, mujeres se acercaban a el para pasarla bien, pero su amiguito no respondía a nada, ya había ido a revisión y los médicos le decían que no entendían que pasaba, porque el accidente no dejó nada que afectará su masculinidad.

El estaba de mal humor, estaba desesperado por lo que estaba pasando con su intimidad y su abuelo, se tomó dos tragos y decidió ir al baño, pero cuando iba tropezó con una mujer, le dio mucha rabia con ella y la miró mal, en ese momento el la tenía agarrada de un brazo cuando sintió como su amiguito quería levantarse; la mujer le pidió disculpas y se soltó de él para seguir su camino, él se dio cuenta que era empleada de la discoteca, siguió camino a los baño pensando en lo sucedido con la mujer.