Nova Reik

El silencio nos separó por unos segundos, aún sentía las manos temblorosas de Nael en mis hombros. Nael seguía insistiendo en que regresara a la Tierra, mientras que yo me quedé de pie frente a él con la cabeza abajo.

—¿Lo entiendes? —dijo con la voz temblorosa—. Él te matará y no solo a ti, los matará a ellos también. Nova, aún tienes tiempo, deja a estas personas y regresa a la Tierra

—No —respondí levantando mi cabeza—

—Nova, te mata…

—No me importa si lo hace —lo interrumpí retrocediendo—. Voy a salvar a todos, es mi deber, aunque antes tengo que llegar a la Tierra antes de que él llegue

—¿Qué? Espera… ¿Por qué él iría a ese…? El cometa… —susurró Nael— Así que al fin lo encontró…

—¿Huh? ¿Tiene algo especial ese cometa?

—Mm… Nova —dijo angustiado mientras se ponía de pie— Lleva a todos a la nave, ahora. Si él obtiene ese cometa no solo el planeta Tierra estará en peligro, sino todo el universo

—¿Qué?, ¿por…?

—¡Él planea usar el poder del Kirie original para reconstruir su mundo! —me interrumpió exaltado—. Pero ni siquiera Nox ha sido capaz de controlar a semejante monstruo —balbuceó antes de irse—

Antes de que pudiera decir algo más, él se fue corriendo dejándome ahí sentada. Tal y como me había pedido mi hermano; me reuní con nuestros compañeros. Ellos estaban discutiendo como era de costumbre.

—¡Flacucho, dile a esa bruja que yo soy el capitán! —exclamó Kror estirando a Stan del brazo—.

—¡No! Noble caballero, dile a ese plebeyo que yo soy la capitana —ordenó Roxy estirando a Stan del brazo—.

—¿Qué esperas? ¡Dile! —ordenaron al mismo tiempo mientras estiraban a Stan hacia su lado—

—O-oigan dejen de pelear ¡Ya! —se quejó Stan mientras se separaba de ellos—

—C-Chicos —jadeé con la respiración agitada, debido a que había corrido por gran parte del zoológico para encontrarlos—. Tenemos que regresar a la nave

—¡F-flor! —exclamó Stan mientras corría hacia mi— ¿Te encuentras bien? ¿Estás herida? ¿Te duele algo? —preguntó preocupado mientras me tocaba para revisar que no tuviera heridas—.

—Cariño, estoy bien. Así que no te preocupes por mí —lo tomé de la mano—. Hay que regresar a la nave —añadí estirando a Stan para llevarlo conmigo a la nave—.

—¿Qué? Pero aún no tenemos un plan

—Ya lo haremos en la nave, lo prometo, solo confía en mí, regresemos a la nave

—D-De acuerdo —respondió Stan con un suspiro—. ¡Oigan! —exclamó volteando a ver a nuestros compañeros—. Ya escucharon a Flor hay que regresar a la nave, así que dejen su discusión para después —ordenó Stan—

—Psh, como quieras, de todas formas ya quedó claro que yo soy la capitana y no ese estúpido plebeyo —se quejó con los brazos cruzados—

—¡Ja! ¡Ja! Flacucho, veo que ya aceptaste que yo soy el capitán y como su capitán, el gran Kror —Kror comenzó a correr hacia la salida del zoológico— ¡Será quien llegue primero a la nave! —gritó mientras se reía victorioso—

—Es un idiota… —se quejó Roxy en voz baja mientras veía a Kror alejarse—

En cuanto regresamos a la nave, Nael exaltado cerró la compuerta y despegó lo más rápido que pudo, sin decir nada, lo que preocupó a los demás.

—Ahm, ¿sucede algo? —cuestionó Roxy mientras caminaba hacia Nael—

—Sí, actúas muy raro, chico elegante —añadió Kror acercándose a él—

—Escuchen, iremos al planeta Order, ahí se encuentran unos amigos que pueden ayudarnos a derrotar a Rho Mar, ya que no podremos hacerlo nosotros solos

—¿Qué? Pero… ¡¿Pero qué hay de la Tierra?! Debemos estar ahí antes de que Rho Mar llegué

—Lo siento pero me temo que la Tierra solo será un daño colateral

—¿Qué? ¿Daño colateral…? ¡¿Cómo que daño colateral?! Esas personas son mi fam…

Antes de que pudiera terminar de reprocharle el despreciar la vida de las personas de la Tierra; la nave comenzó a ser atacada por una nave más grande, lo que hizo temblar todo, en segundos pude ver cómo se formaba la expresión de terror de Nael.

—¿Qué? Ahm… —temblando volteó a ver a Stan— Capitán ¿Qué fue eso? —preguntó Roxy mientras se abrazaba a sí misma—

—N-No lo sé

—¡Flacuchos! ¿Qué esperan? —Kror entusiasmado se puso en guardia—. Hay que pelear

—Él… él… está aquí —jadeó Nael horrorizado— Nos encontró

La otra nave no tardó en crear un agujero, para que sus tripulantes invadieran nuestra nave, los guardias del zoológico entraron armados y listos para pelear. Nosotros rápidamente nos pusimos en guardia creyendo que esto sería como las anteriores veces.

Solo que esta vez fue distinto, Rho Mar entró a la nave antes de que comenzará una batalla en el interior de nuestra nave. El sonido de sus botas metálicas resonaron en toda la nave, haciendo que Nael tan solo bajara la cabeza, resignado a lo que estaba por suceder. Loxy, en cuanto vio a Rho Mar se ocultó debajo del asiento del piloto. Kror por su lado, corrió entusiasmado hacia él para intentar golpearlo.

—¡¡Kror, espera!! —grité preocupada—

—¡¡Muaha!! ¡¡Yo seré quien te derrote!! —rugió Kror corriendo hacia Rho Mar—

Rho Mar esquivó a Kror para acto seguido estrellarlo contra la pared con una patada en la barbilla, dejándolo inconsciente en uno de los rincones de la nave. Preocupada por el estado de Kror intenté acercarme a él pero Stan se puso frente a mí para cuidarme.

—Kror… —susurré preocupada—

—Pero miren que formación tan adorable y curiosa —Rho Mar volteó a verme—. Una Titán huérfana —volteó a ver a Roxy—. Una princesa repudiada por su gente —volteó a ver a Kror y a Loxy—. Las dos mascotas del grupito —volteó a ver a Stan con superioridad—. Un simple, diminuto y miserable humano —por último volteó a ver a Nael con una sonrisa—. Y mi querido aprendiz, la verdad admito que me sorprende lo lejos que han llegado —Rho Mar volteó a verme otra vez—. Mi amada Nova Kal, no te preocupes, a ti no te regresaré al zoológico, como la sobrina de mi señor te mereces algo mejor que una jaula —añadió Rho Mar acercándose a nosotros—.

—Tsh, no dejaré que la toques

—Jajaja, que valiente muchacho —se rió acercándose cada vez más—. Ahora comprendo el porqué Nova te escogió.

Rho Mar, riendo, se lanzó hacia él para intentar golpearlo. No pude contenerme más y lo aparté de Stan con un puñetazo en el rostro, tirándole un diente en el proceso. Rho Mar soltó una carcajada mientras retrocedía tambaleando.

—Que adorable proteges a tu humano, eso es muy… —en menos de un parpadeó me metió un puñetazo el estómago rompiéndome algunas costillas y haciéndome caer de rodillas frente a él— ¡Adorable! —gritó golpeándome—.

—¡F-flor! —gritó Stan—. ¡Maldito bastardo!

Stan se lanzó hacia él, Rho Mar lo sujetó del cuello antes de que su puño lo alcanzara, el parásito que estaba en el interior de Rho Mar comenzó a envolver su brazo hasta estar cerca del rostro de Stan.

—Responde niño, ¿qué eres sin K-02? ¿Crees que podrás protegerla?

Stan, desesperado, trató de usar sus tentáculos de sangre para separarse de Rho Mar. Sus tentáculos comenzaron a retroceder, gracias a que el parásito de Rho Mar comenzó a separar los cuerpos de Stan y K-02. Traté de ponerme de pie y ayudarle pero mi cuerpo estaba paralizado por el dolor.

—S-Stan… —jadeé adolorida tratando de ponerme de pie—.

Rho Mar le arrebató poco a poco los poderes de K-02 a Stan hasta volverlo un humano común y corriente. Roxy trató de ayudar a Stan, solo que Rho Mar le lanzó a Stan encima. Ambos se estrellaron contra el suelo con sus cuerpos entumecidos y adoloridos.

Los guardias al ver que todos estábamos en el suelo, hicieron a un lado a Nael para llevar la nave a un planeta lejano.

—Ay Nova —Rho Mar me agarró de las mejillas—. No sabes cuánto me duele hacer esto, pero es por tu bien —chasqueó los dedos, sus lacayos se acercaron a Roxy para cargarla—. Observa como ese novio tuyo no es digno de estar a tu lado

Rho Mar sujeto a Stan de una pierna con un tentáculo hecho con un líquido oscuro y se acercó a la compuerta de la nave para abrirla manualmente.

—Hmph, veamos si el humano y esa amiga tuya son capaces de sobrevivir o aún mejor, de salvarte de tu encierro

—N-No… No… por favor… No… —imploré al borde de las lágrimas—

—F-flor…

—¡Stan! —grité su nombre desesperada mientras intentaba ponerme de pie—.

Rho Mar lanzó a Stan fuera de la nave, sus guardias, acto seguido también lanzaron a Roxy fuera. Con todas mis fuerzas traté de ponerme de pie, a pesar del dolor que me paralizaba estaba por levantarme, cuando de repente alguien me metió una patada en la cabeza, dejándome en el suelo apunto de quedar inconsciente.

—Stan… —solloce en silencio antes de quedar inconsciente—