LOS DOS MARIDOS DE ACARA

El Brindis Secreto

En su primera noche como esposos, Acara esperaba que Logan se escondiera en su estudio como siempre. Pero él apareció en la puerta de su habitación, con dos copas de champán.

—"N-no somos… un matrimonio real. Pero…" —tragó saliva— "quiero que sepas que… hoy fuiste la reina de esa sala." —Susurró Logan en medio de la silenciosa sala.

Acara tomó la copa. Era la primera vez que alguien la defendía sin pedirle nada a cambio.

Bebieron en silencio. Y cuando Logan se retiró, Acara descubrió un papel debajo de su copa:

"Cuidado con los espejos después de medianoche. – L."

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A la mañana siguiente, el apodo ya circulaba en los periódicos: "Acara Lombardi: La Rosa Negra que conquistó a los buitres." "Acara Lombardi: La Cenicienta Oscura de los Lombardi, ¿heroína o villana?."

Los medios de comunicación estallaron con la noticia, el contraste era demasiado marcado, además, una boda que debió ser fofa e irrelevante, se convirtió en un espectáculo de poderes y simbología interna.

Lo que no sabían era que la rosa tenía espinas. Y que Logan… no era el único con secretos.

Acara Lombardi no era una mujer que se doblegara. Desde que Logan la nombró CEO de Lombardi Company, los ataques no cesaron. Pero ella estaba hecha de algo más fuerte que el acero: rencor bien dirigido.

Los Sabotajes de los Lombardi fueron continuos y meticulosos, querían destruir a la empresa y dejar a Logan a un lado ahora que se ha casado, pero…, nada salía como quería.

Cristóbal y Lorgio, los primos de Logan, eran como cucarachas: sucios y difíciles de erradicar. Bloqueaban contratos falsificando documentos, incluso, hicieron caer un gran contrato que a Acara le fue muy difícil conseguir sacándola de sus casillas.

Difamaban a Acara, diciendo que solo era una "esposa decorativa". Después pasaron a publicar fotos de Acara en reuniones con posibles socios, siendo prácticamente acosada y tildándola de ser inmoral por obtener negocios.

La trampa en reuniones fueron la más humillante, y fue cuando un inversor le pasó una tarjeta de hotel junto al contrato, susurrándole:

—"Firma esto, y después… firmas conmigo." —Su voz lujuriosa y llena de desprecio hacia la hermosa joven que tenía en frente. Acara es hermosa, y tenerla a su alcance lo regocijaba de placer.

Acara no se inmutó. Tomó el bolígrafo, tachó el número de habitación, y escribió:

—"Aquí está mi firma. Ahora, si quiere seguir haciendo negocios con esta empresa, pida disculpas. En voz alta." —su letra es clara y nítida, así que no había dudas del rechazo.

El hombre, rojo de ira, se negó.

—Como te atreves, mujerzuela, todos saben que eres una… —despotricaba hasta que Logan, silencioso en su silla, deslizó un informe sobre la mesa.

Eran fotos del inversor evadiendo impuestos. Negocios turbios, fotos con menores de edad y un sin fin de delitos que tenían fecha y hora.

El tipo se disculpó. Y firmó el contrato en silencio, como si un rayo lo hubiera alcanzado.

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La Guerra con los Altamira

Elvira, la madrastra de Acara, observaba desde las sombras. Cada vez que Acara triunfaba, ella envejecía diez años.

Mauricio, su ex, ahora trataba de superar a Acara en negocios, pero no podía alcanzarla, los proyectos de Lombardi se habían vuelto los mejores de la ciudad, incluso, llegó un momento en los que se peleaban porque Lombardi coopere con sus empresas solo para tener esos maravillosos proyectos en su territorio.

Mauricio estaba histérico, peleaba con Danna constantemente, ya que la joven solo quería ir de fiesta, ella era modelo. Rogelio estaba cansado de la situación, aunque aldaba a Mauricio con la empresa Altamira, no podía competir con Acara, y recriminaba a Regina alejarla sin saber sus habilidades, podrían haber ganado una fortuna teniéndola dietas de vestidores de su empresa.

Danna, por otro lado, andaba con su mellizo para arriba y para abajo, un bravucón juerguero y una nena inmadura de mamá, ya había perdido varios contratos de modelaje y colaboración de Strimers por sus escándalos y actitudes de diva, y por defender al peleonero hermano, así que las cosas se ponían más tensas entre ellos.

Pero el golpe más bajo vino cuando Elvira intentó chantajear a Acara con fotos falsas de Acara con otros hombres y que se las enviará a Logan.

Acara respondió con un sobre negro. Dentro, un informe de la Interpol sobre el novio de Elvira, Mauricio y sus negocios con el crimen organizado, apuestas fuertes que eran clandestinas, todo eso le llegaba a Acara y no sabía de donde, pero ahí estaba, todo listo para defenderse.

—"La próxima vez, no serán fotos lo que envíe a la prensa." —Decía la nota al final dejando a Elvira muda, no volvió a meterse con eso, pero volcó su energía hacia Micaela y convertirla en una mujer sobresaliente, nadie hablaba de Danna Altamira, pero en todos lados había fotos y reportajes de la silenciosa y bella Rosa Negra, la cenicienta oscura Lombardi.

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Acara estuvo un año levantando la empresa Lombardi, Logan trabajaba desde casas y Lilit había llegado al tercer mes para ayudarle, entendió que Acara era una aliada y no una arribista como creía, así que entre los tres se dedicaron a sacar adelante la empresa.

Lilit viajaba seguido para realizar los contratos y captar inversores o cooperantes, ella tenía buenos contactos, Logan es un genio y realiza unos proyectos nunca antes vistos, lo que ha dejado a todos atentos a ese trío mágico, Acara es fuerte y mantiene el timón de la empresa con mano dura, sabe gestionar muy bien los proyectos y entiende la lógica de Logan cuando esto pasa.

Cuando Acara fue por primera vez, todos los empleados la miraron con desdén y más cuando vieron al suave Logan a su lado, un poco encorvado, mirando nervioso a esa gente que se veía indiferente u hostil.

Todos estaban influenciados, ya sea por los hermanastros o los primos de Logan, ellos habían deshecho con la empresa.

Ese primer mes, Acara despidió a varios ejecutivos que le hablaron a Logan con total desprecio, tres secretarias que ni siquiera ofrecieron un vaso de agua a su esposo, así que desde entonces, cuando Acara llega a su empresa, todos agachan la cabeza y la saludan con respeto, y cuando Logan le lleva el almuerzo, los empleados tratan de congraciarse con él, lo único que Acara no tolera, es que traten mal a Logan.