Melissa quien vive una vida difícil desde pequeña, a los 16 años comete un terrible error, y tiene que enfrentarse a grandes desafíos, obligada en cierta forma por su madre a casarse tan joven con un hombre al que no ama, un embarazo que lo cambia todo y luego la desdicha de perder la custodia de su hijo, en medio de tanto dolor encuentra el apoyo y consuelo que necesita en un hombre maravilloso.
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Un terrible error
Pasaron algunos días Vicente y Melisa solo habían hablado y chateado, no se habían visto en persona, al conocerse mejor, aunque sea por mensajes, Melissa se dio cuenta de que Vicente era una buena persona o al menos eso parecía, no tenía sentimientos por él, pero al estar necesitada de afecto, decidió darse la oportunidad de tratarlo más a ver si lograba enamorarse, decidió poner todo de su parte, pues no había más opción.
Vicente llamó a Melissa para pedirle que vayan a una fiesta que organizaban en su trabajo, ella dijo que le preguntaría a su madre si le daba permiso, entonces quedó en darle la respuesta, ella fue donde su madre y le preguntó si podía ir, y su madre contestó que si, que era importante que fuera, pero como era en la noche ella la acompañaría, Melissa dijo que no hay problema que Vicente pasará la recogerá y le dejaría en casa, pues no quería que su madre fuera a seguir presionando, pero su madre dio un rotundo NO y le dijo que de ninguna manera ella iba a ir sola, llego la hora para recoger a Melissa y Vicente llegó, no le sorprendió mucho ver ahí a su suegra, pero no le importaba con tal de ver a Melissa.
Llegaron a la fiesta había personas de todas las edades, esto calmó un poco a Melissa, ya que no iban a estar solos, bailaron, comieron, para sorpresa de Melissa la pasó muy bien, pues nunca había asistido ni a un cumpleaños, estaba muy emocionada al salir de la rutina de la casa, olvidarse de sus estudios y responsabilidades por un momento y poder disfrutar, sin duda Vicente estaba siendo de lo más lindo con ella y comenzaba a disfrutar de su compañía, pero lo disfrutaba por la amistad que se estaba formando.
Pasaron los días y Vicente llevaba a Melissa a varios lugares, claro con su madre de chaperona, al principio no le molestaba, pero luego comenzó a ser molesto, ya que él quería llevar a Melissa a lugares especiales, a una cena juntos, al cine a tomar helados, pero Inelda siempre estaba presente y de alguna forma dañaba sus planes, decidió hablar sobre su malestar con Melissa, pero ella solo se quedó callada pues o podía decirle nada a su madre y además en parte era como que se sentía segura con su madre a lado, entonces Vicente decidió hablar con Inelda y su esposo Michael.
- Sr., y Sra. Altamirano, vengo a platicar con usted sobre Melissa, su hija me gusta mucho y la respeto también, es una chica especial, es por ella que les pido que me dejen salir a solas con su hija no pasará nada malo, solo quiero llenarle de detalles y quiero que me den la confianza de poder llevarla y traerla a casa sana y salvo.
Michael estaba de acuerdo con eso, ya que si su hija estaba tan enamorada como le había comentado su esposa, no veía problema, pensó que es algo normal entre novios, a quien le gusta que una madre este de Chaperona, siendo una época más actual.
Inelda por su parte estaba dudosa, pero aceptó, ya que no quería molestar Vicente y que diera por terminada la relación por ello.
Melissa quien no tenía idea de lo que ocurría en su casa, llego en la noche de sus clases, encontrándose a sus padres y novio de lo más felices platicando en casa, ella se sorprendió mucho y pregunto que pasaba ahí, todos la miraron, su padre la tomo de la mano y la hizo sentar junto a su novia, ella se quedó aún más sorprendida, pero hizo caso, la incluyeron en su conversación y le explicaron que tiene permiso para salir con su novio cuando lo deseen, Melissa no sabía si eso estaba bien o no, pero decidió solo sonreír como muestra de afirmación.
Los días transcurrieron y Vicente llevaba a Melissa a diferentes, lugares, a parques, al cine, a la heladería, a los juegos mecánicos, de paseo a pueblitos pequeños, también le presento a sus primos y primas, salían juntos, todo iba de maravilla y por fin la chica se sentía a gusto, disfrutaba tener toda la atención y el cariño que hace muchísimos años no la tenía, hasta que un día Vicente la llevo a una fiesta, en ese lugar estaban los primos de él, como casi todos eran mayores de edad, excepto Melissa y una chica más, estaban tomando, cuando le ofrecieron a Melissa y a la chica ellas aceptaron, al principio solo estaba teniendo el vaso son beberlo, pero con el calor del momento ella decidió darle un sorbo, era una mezcla dulce y amarga al mismo tiempo, le gusto mucho, todos le decían que era un trago suave, que no le iba a emborrachar, entonces Melissa se confió y comenzó a tomar más y más, la fiesta aún no terminaba, pero Vicente decidió retirarse pues Melissa tenía que regresar a casa temprano, pero en el camino la chica estaba mareada y no quería llegar en ese estado a casa, fue cuando Vicente decidió llevarla a su apartamento, él vivía con un primo, ya que sus padres vivían en el extranjero, allí manejaban sus empresas y solo envían el dinero a su hijo único, al llegar al apartamento Vicente quién también estaba algo tomado, dejo a Melissa en el sofá, pero la chica se sentía mal y él decidió abrazarla, poco a poco las cosas comenzaron a subir de tono, empezaron por un beso, la chica estaba demasiado excitada por nunca había experimentado unos besos tan candentes, luego pasaron a las caricias, Vicente era más experto en el tema y sabía en donde debía acariciar para que la chica se dejara llevar, así pasaron poco a poco un poco más y más hasta terminar juntos, ya cansado se quedaron dormidos.
Al día siguiente, Inelda estaba que hervía del coraje al ver que Melissa no llegaba a casa, le dijo a Michael que ella ya había llegado y que estaba dormida, él se fue al trabajo tranquilo, cuando Melissa se dio cuenta de lo que había sucedido no pudo creerlo, se asustó mucho, y más cuando se dio cuenta de que no llego a casa, Vicente también despertó y al ver a Melissa de lo más preocupada le dijo que esté tranquila que afrontarían las consecuencias juntos, ambos se vistieron y salieron a casa de Melissa para hablar con sus padres.
Inelda, caminaba de un lugar a otro y llamaba por teléfono a Melissa pero este estaba apagado se había quedado son batería, Vicente y Melissa llegaron a casa, la pobre chica estaba aterrada de enfrentar a su madre, pero Vicente la tomo de la mano y le dijo que todo estría bien, se bajaron del auto y entraron a la casa, ahí estaba Inelda esperando, apenas los vió se abalanzo sobre su hija y la abofeteó, luego empezó a pegarle en todas partes, Vicente se sorprendió y no pudo reaccionar pronto, pero luego separo a la señora de su novia y la protegió, le pidió a su suegra que se calme, esta al ver firme a Vicente se sentó y se calmó, empezó a llorar y hacer drama diciendo que como era posible que el se haya aprovecha de la inocencia de su hija, bueno en parte sí tenía razón, pero nada fue planeado las cosas se habían salido de control por el alcohol, entonces Vicente dijo que estaban en un tiempo donde esas cosas ya eran normales que no debía alertarse tanto, que solo sucedió una vez y que no fue algo planeado, conto como fueron que llegaron a eso, Inelda estaba roja de las irás y dijo que debían casarse, Melissa y Vicente se sorprendieron y dijeron que NO, la chica no quería casarse tan joven, sabía que había cometido un error pero no quería cometer otro, le gustaba estar con su novio, pero no lo amaba todavía necesitaba conocerlo más, Vicente también era muy joven para casarse aunque el sí estaba enamorado de su novia, no quería todavía casarse quería disfrutar cada etapa en su momento y dejar que las cosas fluyeran sin presión para ninguno de los dos.
