Matrimonio Y Amor

María no podía creer lo que sus ojos veían, el hombre que más amaba estaba en brazos de otra, las lágrimas caían por su rostro, solo se dio la vuelta y salió de ese lugar, fue hasta la casa de su madre y le contó todo lo que ocurría, su madre solo la abrazo y le mostró todo el apoyo que necesitaba.

Mientras en casa de Mery, ella estaba muy feliz porque su plan resulto tal como lo había planeado, llamo a contarle a Lola, quien no pudo aguantar su felicidad y le contó a su esposo, pero Rubén no estaba de acuerdo con lo que sucedió, Gabriel es su hermano y le duele mucho que vaya a sufrir.

Rubén

Al día siguiente Gabriel despertó y se encontró todo desnudo y a su lado estaba Mery igual desnuda y dormida.

Oh no!! Qué he hecho, no puede ser? Cómo sucedió? Soy un maldito idiota, María no me va a perdonar, se vistió y salió despacio y con mucha prisa a casa, cuando llego no encontró a nadie y los closets estaban vacíos, María se había ido llevándose con ella a su hijo y toda su vida.

No, no, no María que voy a hacer sin ti y sin mi pequeño, tengo que recuperarte no me puedes dejarme solo, tú eres mi vida, fue a comprar una botella de agua ardiente y se la tomo toda, luego fue a casa de su suegra y golpeaba la puerta de tal forma que todos los vecinos salieron a ver quien hacía tanto escándalo, al escuchar el ruido salió María y encontró a Gabriel sumido en el alcohol.

- Gabriel: María te juro que no pasó nada, tienes que creerme, yo solo fui a tomar y no sé que me pasó después, pero estoy seguro de que yo nunca te sería infiel, yo te amo María y a nuestro hijo también, regresa a casa y conversemos.

- María: ahora si quieres conversar pues yo ya no quiero verte, aléjate de mí y de mi hijo, olvídanos y no regreses y menos en ese estado o tendré que llamar a la policía.

Los días pasaron y María se quedó en casa de su madre, tal y como era costumbre ella salía a trabajar mientras su madre y sus hermanos cuidaban al pequeño Hernán, Gabriel seguir sumergido en el alcohol y junto con Mery y Lola seguían de fiesta en fiesta, Rubén su hermano trabajaba en el oriente por lo que solo veía a su esposa cada 15 días, razón por la que no se enteraba de las cosas que hacía.

De tanto que Gabriel bebía, perdió su trabajo, cayó muy bajo y no le quedó de otra que volver con sus padres, Carmen su madre estaba muy feliz de ver regresar a su hijo, solo sin esa mujer que era su esposa, le dio las gracias a Mery y Lola quien para ella eran las salvadoras de su hijo, sin darse cuenta de que ellas eran las que lo tenían en ese estado tan deplorable, puesto que para Carmen la única culpable era María y el bastardo como ella lo decía.