Dulce Venganza.

Sofía: Él está aquí.

Mateo: ¿Quién está aquí?.

Sofía: Federico baje a recepción a buscar una información y lo vi entrando a la empresa subí por las escaleras y luego tome el ascensor hasta aquí.

Tengo miedo, creo que mi cuerpo y mente me están traicionando de la peor manera, al verlo todos los golpes y abusos regresaron a mi mente como película.

Mateo: Tranquila Sofía yo no voy a dejar que ese monstruo te vuelva a hacer daño.

Él la abrazo con fuerza y luego tomo su rostro entre sus manos mientras la miraba fijamente.

Yo no voy a permitir que te haga algún daño, voy a estar contigo todo el tiempo, no me voy a separar de ti.

La volvió a abrazar con fuerza, la ayudo a sentarse y le dio un vaso de agua para ayudarla a calmarse.

¿Te sientes mejor?.

Sofía: Sí, creo que fue un ataque de pánico.

Mateo: Lo fué.

El teléfono sonó y Mateo lo contentó.

Mateo: Presidencia.

Recepción: Señor, los señores Rossi están aquí y vinieron junto a un señor llamado Federico Moretti.

Mateo: ¿Por qué viene ese señor Moretti?.

Recepción: Dijo que venía junto a los Rossi y no me quisieron dar más información al respecto.

Mateo: Está bien, Quiero que tengas preparada a seguridad por si algo ocurre y hazlos subir por favor.

Recepción: Si señor.

Mateo: Parece que vino junto a tus padres, me imagino que para asegurarse que no seas Isabella, tú actúa como mi novia y secretaria y yo me encargo de lo demás.

Sofía: Está bien, ya todo está listo en la sala de juntas.

Mateo: Ok vamos al ascensor, ya deben estar por llegar.

Ambos salieron de la oficina y al llegar a las puertas del ascensor, estás de abrieron dando paso a sus ocupantes.

Papá de Isabella: Buenas tardes, señor Di Marco, ella es mi esposa y él es un gran amigo Federico Moretti que vino a presenciar la cita.

Federico no dejaba de ver a Sofía y está empezó a sentirse incómoda.

Ella es mi secretaria y prometida Sofía.

Federico: Disculpé ¿cuál es su apellido?.

Mateo: Por seguridad yo no digo el apellido de mi novia, no me gusta por todo esté asunto de la prensa no quiero que se filtre nada.

Sofía: ¿Desean algo de tomar?.

Mamá de Isabella: Un té negro por favor.

Papá de Isabella: Un café.

Federico: Un vaso de whisky.

Mateo: Mientras Sofía va por sus pedidos vengan conmigo a la sala de juntas.

Al llegar a la sala de juntas todos se sentaron, pero Federico hablo.

Federico: Disculpe ¿dónde está el baño?.

Mateo sabía que era una excusa para salir a buscar a Sofía y no podía permitir que se acercará a ella, gracias a Dios ella llegó con el pedido.

Sofía: Aquí tienen lo pedido.

Mateo: El baño se encuentra al final del pasillo.

Sofía por favor toma asiento a mi derecha, los señores Rossi vienen con una propuesta.

Sofía hizo lo que Mateo le pidió y Federico salió de la sala de juntas.

El papá de Isabella expuso sus disculpas y le presento el negocio que si sale como lo quieren los hará aún más ricos.

A los pocos minutos volvió Federico y tomó asiento cerca de Sofía.

Federico: Díganme señor Di Marco, cómo es que su prometida también es su secretaria.

Mateo: Bueno como sabrá no tengo por qué darle ningún tipo de explicación sobre mi vida privada, desde que llegó no ha dejado de ver a mi novia y eso no me gusta.

O es que usted también está buscando a la hija perdida de los señores Rossi y creen que es mi Sofía.

Sofía: Tranquilo mi amor.

Federico: Si, la verdad es que es mi esposa y ya va para dos meses de su desaparición y mi corazón ya la empieza a ver en todos lados.

Sofía: Oh señor eso es terrible, siento mucho por lo que está pasando.

Sofía decía esas palabras mientras apretaba las manos de Mateo buscando la fuerza para fingir estar bien a su lado y no el asco que le produce tener que estar cerca.

Mateo: Espero que la consigas pronto, sin mi novia me volvería loco dijo estrechándola entre sus brazos.

Esta mujer es la luz de mi felicidad, es la que ha devuelto los colores en mi vida gris.

Mamá de Isabella: Que hermosa pareja hacen, igual que la de mi Isabella con Federico, él la trataba como una reina y sus ojos no podían ver a otra mujer que no fuera mi hermosa hija.

Mateo: La verdad lamentó mucho que aún no la consigan, en cuanto al negocio que me acaba de proponer déjame evaluarlo más a fondo y hacer un contrato cuando todo esté listo yo los llamaré de nuevo.

¡Ah! No es que tenga algo en contra de usted señor Moretti, pero me gusta saber quién viene a mis empresas y para que así que no vuelvan a venir sin una cita previa y confirmada.

Papá de Isabella: Si señor, fue un placer estar aquí que pase un buen día.

Mateo: junto a Sofía los acompañaron al elevador

Después que las puertas se cerraron ambos dieron un largo suspiro.

Mateo: Que bueno que vivimos juntos y sales conmigo a todos lados, ese hombre es un imbécil.

Sofía: Gracias por cuidarme novio.

Mateo: De nada novia, no dejaré que ese hombre te vuelva a poner un dedo encima.

Sofía: Sabes tenerlo tan cerca me daba tanto miedo, los odio tanto, como hablaban de lo feliz que es su hija en ese maldito matrimonio.

Mateo: Sofía el lunes nos vamos para España y vas a tener mínimo un mes de tranquilidad allá conmigo así que no tienes por qué pensar en ese imbécil.

Él la volvió a abrazar y ella recibió su abrazo respirando su perfume que la calmaba y le daba paz.

Mientras tanto Federico mando a averiguar quién era Sofía y todo lo que tiene que ver con ella.

Federico: Si no eres mi Isabella, te convertirás en ella no importa lo que tenga que hacer así tenga que secuestrarte y llevarte a otro país no te voy a dejar ir.

Tomó el teléfono y llamo a su jefe de seguridad.

Seguridad: Me llamo señor.

Contraté un detective para saber todo de la novia del señor Di Marco, se parece demasiado a Isabella y si ella no aparece pues tendré que confirmarme con Sofía.

Quiero que pongas gente a vigilarla, quiero saber todo lo que hace y toda su rutina.

Cuando se tenga toda la información Quiero poder tener un tiempo a solas con ella, quizás es mi Isabella tratando de huir de mí y si es verdad le daré la paliza de su vida.

Seguridad: Cuando te ha toda la información se la haré saber.

El hombre de seguridad salió del despacho, ya se estaba cansado de este trabajo y llegó a la cocina por un vaso de agua.

Lara: Aún no la encuentran ¿verdad?.

Seguridad: No, pero ahora hay una mujer que es idéntica a ella y si no conseguimos a Isabella pretende llevarse a esta mujer.

Dice que si es la señora Isabella le dará la paliza de su vida, Lara la verdad que no creo seguir con este trabajo, el maltrato que este hombre le da a las mujeres es asqueroso.

Lara: También he pensado en retirarme ya es suficiente para mí, estoy muy vieja para seguir aguantando esos maltratos que aunque no me los hace a mi es horrible ver a esas pobres mujeres brutalmente golpeadas.

Seguridad: Vamos a ver qué pasa mientras tanto haré lo que me pide, Pero si es la señora Isabella, voy a advertirle lo que puede pasarle, la verdad es que durante el tiempo que ella vivió aquí fue un infierno para ella y no merece volver aquí.

Ellos continuaron conversando un rato más y cada uno volvió a sus labores, mientras tanto Sofía estaba en casa con Mateo ambos se llevaban mejor y cada día están más unidos.