Historias Cruzadas

A Vladimir no le gustó mucho la idea de que su hija se casará de un día para el otro por lo que preguntó.

¿Por qué tan apresurado?- dijo el Ruso

Señor no me malinterprete, su hija me cautivó, es hermosa y por lo que vi, sus hermanas no la dejan en paz, quiero que sea feliz lo antes posible, aunque si ella prefiere esperar no me opondré- respondió Iván con mucho respeto.

Llamaré a Irina, me gustó tu respuesta, pareces una persona decente y muy respetuosa, no me gustaría que mi tesoro tuviera un matrimonio infeliz- dijo Volkov.

Así fue como minutos más tarde, Irina entraba al despacho sin entender lo que pasaba, pero sus ojos brillaron al ver a Iván sentado ahí. Fue la única persona que la trató bien en toda su vida, además de su padre claro está. Ni las empleadas de la casa la trataban con respeto como lo hacían con sus hermanas, nunca entendió el porqué.

Padre me mandaste a llamar- pregunto Irina tímidamente.

Pasa hija, siéntate, recuerdas para qué era esta fiesta no?- pregunto Vladimir.

Si papa- respondió ella.

Pues tú mano fue pedida por Iván Maxwell, ¿Qué piensas?- consultó Vladimir.

Ella miró a Iván sin comprender, pero respondió.

-Me gustaría hablar con él a solas un momento antes de dar la respuesta si es posible.-

-Por mí no hay problema- dijo Iván.

Tanto Vladimir como Enzo salieron del despacho, el italiano iba hecho un manojo de nervios, no sabía que pretendía su sobrino, y mucho menos lo que pensaría su familia cuando se enteran de lo que este hizo apenas llegó a Italia.

-¿Por qué quieres casarte conmigo?-

-Comprendo totalmente tus dudas Irina, pero me gustaste apenas te vi bajar esas escaleras, vi como tus hermanas y hasta las mucamas te han tratado hoy y realmente eso me molesta y mucho. Quiero sacarte de aquí si me lo permites-

Irina sonrió, sabía que podía ser mentira lo que Iván decía, pero no perdía nada en probar suerte, total la moneda había sido tirada, si vida podía cambiar o ser igual a lo que es hoy en día.

-Aceptaré casarme contigo con una condición -

- La que quieras-

- Quiero que sea cuanto antes, que no me obligues a nada y me respetes-

- Esas son 3 condiciones, pero no tengo problema con eso, le propuse a tu padre que al menos el civil sea mañana mismo, si estás de acuerdo

- Por mí está bien, pero no habrá boda por iglesia, no pretendo hacerme la santa porque no lo soy, pero tampoco juraré ante Dios amor eterno a un hombre que no conozco

- Estoy de acuerdo contigo, déjame que llamo a tu padre y mi tío.

Iván abrió la puerta del despacho y llamo a los dos para que pasaran. Les contaron lo decidido por ambos y aceptaron, Irina se iría a vivir con Iván terminada la ceremonia por civil, momentáneamente a un pen-house en Rusia. Pero su casa estaba en Italia, por lo que en los días siguientes debían viajar a su hogar.