Un Bebé Oculto

Salimos del hospital y lo primero que hicimos fue subir al auto y buscar un hotel para pasar la noche

la lluvia aún continuaba cayendo

el frío era extremo

y estábamos completamente agotados

necesitábamos descansar

para nuestra fortuna, terminamos encontrando un hotel a media hora del hospital

al entrar un escalofrío me recorrió por completo

el lugar estaba vacío y las decoraciones le daban un toque lúgubre

no había nadie más que nosotros

prácticamente el hotel parecía sacado de una película de terror

--Vicepresidente -lo llamé

--¿Qué pasa? -me miro asustado- ¿Te pasa algo?, ¿Te duele algo?, ¿quieres que regresemos al hospital?

me eché a reír con su bombardeo de preguntas

---No es eso -conteste- Es solo que...-mire a mi alrededor- ¿No le da miedo este lugar?

--No realmente. ¿Por qué?, ¿a ti si te da miedo?

me quedé callada

carajo

¿por qué tenía que ser tan cobarde?

--No -mentí fingiendo ser valiente- ¿Por qué debería de tener miedo?

--Porque estamos en un hotel totalmente vacío, y, gracias a las películas de terror, se que somos el blanco perfecto para algún loco

--No diga esas cosas -lo mire asustada- ¿Qué no sabe que alterar a una mujer en el embarazo es peligroso?, además, acabo de salir del hospital por una amenaza de aborto

--Lo siento -se acercó a mi

el vicepresidente miró por unos segundos mi vientre, luego sonrió y colocó su mano sobre el

--Siento mucho haber asustado a tu mamá, pequeña bebé -le susurró a mi vientre

mi corazón comenzó a acelerarse

me dio tanta ternura ver como el vicepresidente le hablaba al bebé y se dirigía a el cómo "pequeña"

aún no sabíamos el género del bebé, pero teníamos el presentimiento de que sería una bella niña

--¿Por qué me lo ocultaste? -cuestiono de pronto- ¿Por qué no querías que me enterara de el embarazo?

--¿A qué viene esa pregunta? -levante una de mis cejas- Usted ya sabe todo y eso es lo importante

--Aún así debes decirme la verdad -insistió

--No quería decirle nada por qué usted es mi jefe -hable- ¿Qué diría la gente si se entera que la secretaria del vicepresidente Morgan estaba embarazada de él?

--Lo que diga la gente no debería de importarte -aseguro- Las personas siempre buscarán una excusa para criticar a los demás

--Además...-me puse cabizbaja- Usted dijo que no quería tener hijos porque serían un gran gasto de dinero. Quería ocultar el embarazo hasta que llegará el día de irme de la empresa, pero todo se salió de control gracias a mi amigo

--Tengo mucho que agradecerle a ese chico -comentó- Gracias a él supe del embarazo y también gracias a él pude encontrarte

--¿Qué? -lo mire furiosa

el vicepresidente suspiró y luego cerró los ojos con fuerza al darse cuenta de que había hablado de más

--¿Entonces usted logró encontrarme gracias a mi amigo? -interrogué

mi jefe se quedó callado

hice una mueca de molestia y luego procedí a acercarme a él

cuando estuve cara a cara con él lo único que hice fue tomarlo de la corbata e inclinarlo hacia mi dirección

estaba realmente furiosa y quería respuestas

--¿Qué estás haciendo? -pregunto nervioso por nuestra cercanía- Suelta mi corbata -pidió- La puedes dañar y es demasiado costosa

--No voy a soltarlo hasta que me diga como fue que me encontró realmente

--¿Si te digo la verdad me sueltas?

asentí como respuesta

--Fui a tu departamento y estuve tocando por varios minutos. Luego llego tu amigo Iván, cuando me vio ahí casi me golpea.

--¿Sabe quien más quisiera golpearlo?

el vicepresidente frunció el ceño confundido

--¿Tú? -pregunto dudoso

--Exactamente -sonreí

--Relajate un poco -pidió- Estar así de exaltada le hará daño al bebé

--Bien, me relajaré - acepté mientras soltaba la corbata del vicepresidente e inhalaba todo el aire posible

--Como te decía -continuó con su relató- Después de prácticamente rogarle de rodillas a tu amigo para que me dijera donde estabas, accedió a ayudarme. Me dijo que habías decidido irte de la ciudad y mudarte a Ohio. En cuanto escuche eso, salí corriendo hacia mi auto y maneje durante horas para encontrarte

--Voy a matar a Iván en cuanto regresamos -susurre

--No, no harás eso -opinó mi jefe- Lo único que harás es llegar a mi casa y guardar reposo. No voy a permitir que te esfuerces

el eco de un par de zapatos caminado hacia nosotros llamó nuestra atención

al instante comenzamos a buscar con la mirada al dueño de aquel sonido

ambos logramos ver a una señora de algunos 50 años acercándose al lugar

--¿Qué se les ofrece? -pregunto con amabilidad

--Buenas noches -saludo el vicepresidente- Queremos una habitación

--Claro que si -sonrió gustosa- ¿Qué tipo de habitación desean?

--Una suite presidencial por favor -pidió

--Porsupuesto -aceptó la señora

--Vicepresidente...

--Dígame secretaria Moore -me miro con ternura

--¿Por qué no elige una habitación común y corriente?, una suite presidencial es demasiado costosa

--Eso ya lo sé, pero tengo el dinero suficiente para pagar por todas las suites del hotel, incluso puedo comprar el hotel -dijo con algo de arrogancia

eso era cierto

prácticamente nadaba entre billetes y tarjetas de color negro (las cuales no tenían límite alguno)

tenía para pagar una suite y hasta más

--Su habitación es la 666 -comento la señora mientras nos entregaba la llave de la habitación- ¿Se quedarán una sola noche?

nosotros asentimos

--Muy bien, entonces serían 650 dólares

($650 dólares\=$13,000.00 pesos mexicanos)

--Aquí tiene mi tarjeta

el vicepresidente deslizó su tarjeta sobre el mostrador y espero a que la señora hiciera el cobro de la habitación

--Aquí tiene -se la regresó- Qué pasen linda noche

ninguno respondí

el vicepresidente me tomo de la muñeca y me llevo hasta el elevador del lugar

podíamos usar las escaleras

pero no era lo mejor para mi

al llegar a nuestra habitación el vicepresidente abrió la puerta y entramos

no pude evitar abrir la boca al ver lo lujosa que era

literalmente el tamaño de esa habitación era el mismo de mi departamento

--¿Quiere comer algo? -pregunto

--No tengo hambre -mentí

casi al instante mi estómago comenzó a sonar delatándome

el vicepresidente sonrió de lado y extendió su celular hacia mí

--Ten -dijo- Pide lo que quieras de comer

--¿Puedo pedir un postre helado? -pregunté

--Claro -aceptó- Y si se te antojo otra cosa también pídela -comentó mientras se dirigía al baño

sonreí gustosa

mi bello jefe estaba a punto de cumplir uno de mis primeros antojos de embarazada

pero mi alegría se vio jodida de un momento a otro cuando mire la pantalla del aparato electrónico

Aura le estaba marcando al vicepresidente

me quedé paralizada con el celular entre las manos

no sabía que hacer

--¿Qué pasa? -pregunto regresando a mi lado

--Es su prometida -respondí mostrándole el verificador de llamadas

el vicepresidente bufo mientras me quitaba el celular de las manos

--¿Cuándo dejará de joderme? -hizo un gesto de molestia total

--Debería de contestarle -dije

--No -desvío la llamada

--¿Por qué no le respondió? -lo mire confundida

--Porque ahorita estoy contigo, tú eres mi prioridad en estos momentos

--¿Soy su prioridad? -sonreí

--Así es -comenzó a sonreír también- Siempre lo serás...