El Alfa heredero de la Manada Black-moon fue maldecido el día de su nacimiento, ningún Omega, o Beta femenina podría tocarlo o morirá.
Así que encontrar quién pudiera engendrar un heredero se convirtió en el mayor desafío de la familia Donlap, ya que Vincenzo es el único hijo Alfa. Hasta que un día... Un Omega que intentó matarlo y no terminó muriendo después de que se tocaron. Gio Pierce, era un joven Omega hijo de otra manada, la manada Blue-moon. Él juró vengar la muerte de su familia matando al heredero de la Manada Black-moon (Vincenzo)... Y así fue como acabó en su manada y en su mansión.
Vincenzo al ver que él era el único Omega con el que podía tener relaciones §exuales, sin matarlo, hizo un acuerdo para dejarlo ir y liberarlo de su opresión, si le producía tres herederos. Gio dijo que sí, pero todos los días que estuvieron juntos, Gio hizo planes para matarlo y vengarse.
¿Podrá Gio conseguir lo que quería? ¿Se enredará más con él?
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15- Firma del contrato.
_ Siéntate.
le ordenó el Alfa sentarse en la silla junto a él, mientras sacaba unos documentos y un bolígrafo. Antes de empezar a escribir, dos sirvientes se acercaron y se inclinaron respetuosamente.
_ Sr. Donlap, ¿quiere que preparemos el baño ahora? _ Uno de ellos preguntó en voz baja.
Gio pudo ver cómo estos dos Betas lo miraban confundidos. Podía imaginar que debían sorprenderse al ver al Alfa sentado junto a un Omega, conociendo su reputación de odiar a los Omegas.
_ Sí.
Vincenzo agitó su mano y los dos sirvientes rápidamente se inclinaron y se retiraron. Regresaron cinco minutos después con todos los preparativos para la bañera, la prepararon con los aceites y esencias favoritas del Alfa. Salieron y regresaron con pétalos de rosas rojas.
Mientras tanto, Vincenzo se mantuvo ocupado escribiendo su acuerdo. Era un 'contrato' breve, pero cubría todo lo que habían hablado.
_ ¿Cómo te llamas? _ Vincenzo levantó la vista cuando quiso escribir su contrato y se dio cuenta de que casi se olvida de preguntarle su nombre, otra vez.
_ Gio Pierce _ respondió él con orgullo _ Puedes llamarme Gio.
[Ese es un hermoso nombre.] El Alfa quedó fascinado durante unos segundos antes de bajar la cabeza nuevamente y volver a concentrarse en su escritura.
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Yo, Vincenzo Donlap y Gio Pierce por la presente declaramos que hemos acordado lo siguiente.
Gio Pierce dará a luz a tres herederos para Vincenzo Donlap a cambio de su secreto, su libertad y su Clan.
Vincenzo Donlap promete devolver la manada Blue-moon a Gio Pierce, después de que nazca el tercer hijo.
Si el Omega Gio Pierce intenta obstaculizar el proceso huyendo, deberá dar a luz a más herederos para la manada Black-moon. Esto no es negociable.
Firma.
Vincenzo Donlap — Gio Pierce.
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Después de que terminó, Vincenzo le dio el documento a Gio y le pidió que lo leyera.
Una vez que él asintió en confirmación, el Alfa sonrió. Tomó otro documento y repitió el proceso. Cuando terminó, tenían dos documentos idénticos que les servían como contrato.
Vincenzo firmó su nombre en ambos documentos y los estampó con su sello oficial, luego se los dio a Gio para que los firmara también.
Gio firmó ambos y luego tomó un documento. Lo leyó por última vez y dejó escapar un suspiro. No le gustaba tener que estar atado por el Alfa heredero, pero al menos, ahora que tenía su garantía por escrito, se sentía más tranquilo.
_ ¿Eres feliz ahora? _ le preguntó el Alfa.
Gio no respondió. Él no estaba feliz.
_ Alfa, el agua del baño está lista _ Los dos sirvientes habían terminado de preparar la bañera calentarla mientras Vincenzo escribía los contratos.
_ Hmm... Pueden salir todos _ les dijo.
Los sirvientes abandonaron ese piso. Ahora, sólo estaban Gio y Vincenzo.
Vincenzo se levantó de su silla y con indiferencia se quitó la ropa una por una. Como era su costumbre, se bañaba antes de dormir, y esta noche no fue la excepción.
Gio tragó saliva cuando vio que Vincenzo se había quitado la prenda superior y ahora se quedaba con la ropa interior. Después de quitarse la última prenda... ¡Su cuerpo se mostró en todo su esplendor!
Gio todavía recordaba vívidamente cómo lucía su cuerpo desnudo. Él lo vio desnudarse hace un rato. No había dejado de criticarse por sentirse fascinado por su hermoso físico.
El Alfa estaba muy activo. Entrenaba con sus guerreros y hacía ejercicio regularmente, por lo que todos sus músculos estaban perfectamente esculpidos.
Su largo cabello plateado le llegaba hasta la espalda y lo hacía parecer un hermoso elfo preparándose para bañarse en el río.
_ ¿Qué estás haciendo?.
De repente, la voz de Vincenzo sacó a Gio de su ensoñación.
_ Eh... ¿qué? _ Él agitó las pestañas confundido.
_ Ven aquí _ le ordenó Vincenzo _ Báñate conmigo. Podemos comenzar a hacer el bebé después de lavarnos.
Después de pronunciar esas palabras, el Alfa entró en su bañera y se sentó cómodamente. Cuando no vio al Omega moverse, giró la cabeza hacia él y frunció el ceño.
_ Yo...
Gio de repente sintió que su corazón se aceleraba de nuevo. ¿Es esto? ¿Finalmente lo harán?.
_ Cuanto antes tengamos un bebé, antes recuperarás tu manada.
Gio se mordió el labio y finalmente asintió. Caminó lentamente hacia la bañera. Por suerte, la iluminación de la cámara no era demasiado intensa. No podía ver su cuerpo desnudo bajo el agua, de lo contrario se asustaría.
Sin embargo, todavía era demasiado brillante para él como para mostrarle su cuerpo a otra persona.
_ ¿Podemos apagar la luz, por favor? _ preguntó en voz baja.
_ Bueno.
Gio dejó escapar un suspiro de alivio y apagó las dos bombillas a cada lado de la cama. La habitación ahora sólo dependía de la iluminación exterior y una lámpara de color rojo que producía una luz tenue.
La luna llena desde fuera de la ventana proporcionaba algo de luz, pero estaba lejos de ser suficiente para ver claramente el cuerpo desnudo del otro. Entonces Gio se sintió aliviado.
Él no lo sabía, pero Vincenzo en realidad tenía una visión muy aguda, como Alfa su visión esa 10 veces más aumentada. Podría ver claramente incluso en la oscuridad. Entonces, él aceptó fácilmente su pedido para hacerlo sentir cómodo.
Observó ansiosamente cómo el Omega se desnudaba lentamente ante él.
Oh, sabía que era hermoso, pero no esperaba que su cuerpo pareciera aún más hermoso de lo que había imaginado.
Esas curvas y esa piernas eran al menos justo lo que él esperaba. Sin saberlo, tragó saliva con anticipación.
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