Quién no ha odiado a su jefe, pues el mío era el peor del mundo tenía un genio de la fregada, su nombre era Alonso MONTEZ Fuentes un hombre frío, nunca se le había visto sonreír, era conocido en el mundo de los negocios por ser el más poderoso e inteligente y yo era su simple asistente a más bien su exclava.
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Tarjeta
PAULA
Soy Paula Valencia, estoy a punto de cumplir 18 años, quedé huérfana y mis ahorros están por terminarse y todavía tengo que pagar dos mensualidades de la hipoteca, bueno en realidad son los ahorros que me dejaron mis padres, hoy iré a la universidad tengo que cambiar mis clases para poder trabajar sin perder mi beca, hoy hay algo de lluvia, salgo de mi casa tomo el transporte público, al bajar para tomar el otro camión un estupido me moja el muy idiota antes de preguntar que si me encuentro bien revisa su auto, le empiezo a gritar no se cuántas cosas, se que me estoy pasando pero ese tipo se lo merece, el voltea y me mira al parecer no escucha lo que le digo, y me besa, mi primer beso fue arrebatado por un desconocido, me hizo sentir mariposas en el estómago, me sujeta y me sube al auto, me da mucho miedo pero a la vez me siento segura a su lado, me quedé embobada viéndolo ahora que lo tenía cerca vi lo guapo que era tenía en mi mente infinidad de preguntas, será casado? y porque me besó?
Sus ojos, su boca el era perfecto pero que estaba pensando, creo que mis hormonas me están jugando una mala pasada, no se cuántas preguntas le hice, pero el era algo engreído, me llevo a un centro comercial, escogió ropa para mí esa ropa costaba más de lo tenía ahorrado, quise negarme pero el prácticamente me obligó, creo que lo hice sentir mal con todas las cosas que dije, pero es que cuando abro la boca no puedo parar, me llevo a su departamento para asearme, como era posible que yo entrara a un lugar así con un desconocido, no se porque me estaba dejando llevar, volví hacer muchas preguntas hasta que me dijo:
---Que tú nunca paras de hablar---
--- Disculpa si te moleste---
Cuando termine de asearme el me llevo hasta la universidad y me dio una tarjeta por si necesitaba algo, entre a la universidad y guarde la tarjeta en mi bolso.
Durante varios días estuve pensando en el, pero mi triste realidad apareció tenía que encontrar un trabajó, mi vecino Alfredo me dijo que en la empresa donde él trabajaba estaban solicitando a una recepcionista me dio una tarjeta para que pasara directamente a recursos humanos como su recomendada, a la mañana siguiente me preparo y voy asia la empresa, justo a unos pasos antes de entrar un auto rojo casi me atropella, el se baja y otra vez es el mismo tipo
--- Pero que usted me quiere matar, a tipis como usted no les deberían de dar licencia de conducir---
--- Y a chiquillas como a ti, deberían salir con una niñera---
--- Es un idiota, no quiero volver a verlo en mi vida---
--- Lo mismo digo---
Después de eso cada quien siguió su camino, entre a la recepción de la empresa la recepcionista me preguntó:
--- En que la puedo ayudar?---
--- Alguien me a recomendado para un trabajo---
Saque todo de mí bolso porque no encontraba la tarjeta que me dio Alfredo, justo en eso salió la que me dio ese tipo, ella enseguida tomo esa tarjeta y hablo por teléfono y me dijo que podía pasar alguien en el elevador me llevaría a mi destino, en el elevador había una señora al.parecer era una secretaria ella me llevaría hasta el lugar indicado.
