Teniendo una difícil situación familiar, donde se enfrenta múltiples veces a los deseos de los demás, quienes quieren ir por encima de los de ella, jamás pensaría tener que llegar a una situación tan extrema.
Siendo ahora mujer casada, deberá enfrentarse a las secuelas de un accidente que la hará perder la memoria, olvidando a su esposo y el hijo que tiene en su vientre.
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Roca
Apenas podía sostenerse, subió al elevador, agradeció que solo tuviera dos botones el de subir y bajar, sabía que su habitación estaba en el último piso así que solo tenía que esperar que marcará en la pantalla el número 4 que era el último piso, se bajó y camino hacia su puerta metió la llave, al principio no quería abrir, así que movió varias veces la tarjeta hasta que pudo abrir, trato de prender la luz pero no lo logro, camino hacia la cama y se recostó. Cerro los ojos y se quedó dormido.
Osmara había tenido un día muy largo después del coraje que hizo con la mujer semidesnuda, salió del hotel para visitar a cada uno de sus clientes, comió en su restaurante favorito y no podía creer que Arick fuera el prometido de Verónica, sintió pena por el, soportar a una mujer así debe ser fastidioso, ella trato de olvidar a esos dos, después de todo Arick era muy parecido a Verónica, ella sabía que Arick era un hombre que todo lo agradecía con efectivo y que le costaba trabajo pronunciar las palabras gracias y por favor.
Deseaba tanto regresar a la granja, pasar tiempo con sus animales era la mejor terapia para olvidar a gente presumida, que se cree superior a otros.
Después de terminar de comer fue a buscar el medicamento que necesitaba para sus animales. Ese día termino muy cansada pues para agilizar su regreso, se reunió con nuevos clientes y les mostraba su producto.
Para su buena fortuna todos los nuevos clientes firmaron contrato con ella. Regreso al hotel miró la puerta de la habitación de Arick y entro molesta.
- Negocios, si claro. Negando a su prometida, típico, pensó Osmara.
Se ducho y se colocó su pijama estaba muerta, mañana solo recogería los medicamentos de sus animales y regresaría da casa.
Se quedó profundamente dormida, hasta que sintió como alguien se aventó a la cama. Ella se quedó inmóvil estaba asustada, pensaba que podía ser un fantasma, pero después escucho un ronquido tan fuerte que la hizo levantarse y prender la lámpara.
Miró el rostro de Arick y se puso furiosa.
- ¡¿Que haces en mi habitación idiota?!, grito
Pero Arick estaba profundamente dormido, era una roca.
Ella trato de moverlo pero este solo se acomodo en la cama.
Osmara se dio cuenta que era imposible moverlo, se preguntó cómo fue que entró y sabía que había bebido, el hombre apestaba mucho alcohol. Sintió lástima por el, sabía que tal vez su prometida y el habían discutido. Pobre todo lo que ha pasado por estar cerca de ella, pensaba.
Tomó una cobija y se acostó en el sillón de la habitación. No quiso hacer escándalo, además que iban a pensar los de recepción al saber que ella estaba con otro inquilino, ella siempre se hospedaba ahí. Decidió dejarlo dormir ahí y ya mañana aclararlo todo.
Cerro los ojos pero no podía dormir, pensando en si Arick termino con su novia.
Ella alcanzo a escuchar sus gritos en la habitación, escuchaba como le pedía que el me reclamará, pero no había respuesta de el y tal vez eso puso furiosa a su prometida.
Pronto pensar tanto en lo mismo canso su mente provocando que durmiera profundo.
Ya había amanecido, Arick se levantó con un enorme dolor de cabeza y fue directo al baño, ya no soportaba las ganas de orinar.
Se lavo las manos, se miró en el espejo.
Pensó en que no iba a volver a beber así, salió del baño y miro a alguien durmiendo en el sillón, se acercó lento pensando si había contratado a una mujer para acostarse con ella pero estaba seguro que no había estado con nadie, cuando por fin tuvo cerca el cuerpo de la mujer miró sus dedos de los pies sus piernas, cuando su mirada vio su rostro se quedó helado, era Osmara miró su cabello alborotado y sus pechos después cerro los ojos, se alejo de ella.
¡Carajo que mierda hice!, pensaba, llegó a la cama y se recostó tratando de recordar si el y ella habían tenido algo.
De pronto escucho que Osmara se levantó y cerro los ojos para hacerse el dormido, ella entro al baño, cuando Osmara salió el estaba sentado colocándose los zapatos.
Osmara lo miró y grito.
El no la miró solo cerro los ojos.
Osmara tomo desesperada la bata de baño y se la colocó.
- No se cómo entraste a mi habitación, pero no pude despertarte así que deje que durmieras aquí pero no pasó nada, así que puedes estar tranquilo, ahora vete de mi habitación, porque tengo que ducharme.
El se levantó y la miró con vergüenza.
- Osmara perdoname, de verdad no quería causarte tantos problemas, te juro que no me di cuenta yo solo metí la llave y la puerta se abrió.
- Lo comentaré con la recepción, ahora por favor puedes salir, decía ella nerviosa.
- Déjame pagarte por todos los problemas que te he causado de verdad me siento muy apenado.
- No necesito dinero, dijo Osmara empujando a Arick fuera de su habitación.
- déjame invitarte a desayunar, insistió Arick.
- No, tengo cosas que hacer.
- Por favor Osmara, me siento muy mal, no quiero que pienses que soy un patán, déjame invitarte a comer, por favor.
Ella lo miró y sintió pena por el, al ver su rostro lleno de vergüenza.
- Esta bien, te veo a las tres en recepción. Lo empujó y le cerró la puerta.
Arick sonrió y entro a su habitación.
Ella salió rápido del hotel para hacer todos sus pendientes.
Arick reservo en el mejor restaurante y pensó en regalarle algo a Osmara pero no tenía idea que podía gustarle, al final pensó que tal vez ella se sentiría molesta.
Por alguna razón se sentía emocionado de salir con ella, no dejaba de pensar en sus hermosas piernas y trato de quitar todas esas ideas tontas de su cabeza pero la belleza de Osmara no era fácil de olvidar.
Se compró un traje elegante quería mirarse bien, se perfumo y bajo a la recepción ya eran las tres.
Cuando llegó Osmara iba entrando cansada y su ropa estaba sucia.
Ella lo miró molesta.
- Voy a ducharme y bajo, dijo subiendo rápido al elevador.
Arick no tuvo tiempo de decir nada, solo espero.
Después de media hora ella bajo, Arick se encontraba sentado en un sillón mirando su celular.
- Estoy lista, podemos irnos, tengo que salir a las cinco de la tarde de ciudad Mendoza y regresar al rancho.
Arick no dijo nada, solo estaba como tonto mirando sus labios y su cabello suelto, ella jamás lo usaba así y era hermoso, se miraba tan diferente con un poco de maquillaje y su vestido resaltaba su hermoso cuerpo.